1. Omega Iluso

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—San, venga, San... despierta, vamos.

Pone la almohada sobre su cabeza, entre hastiado y dormido. Quiere continuar así ¿A quién mierda le puede importar la escuela? Es más importante descansar ahora que hay silencio y ahora que puede respirar apropiadamente. Por desgracia la matrona no lo piensa de esa manera y pronto acaba en el suelo, de cara y queriendo volver a la cama sin poder hacerlo.

—Ya voy... Ya voy. —balbucea con los ojos cerrados y a poco o nada de dormirse en el suelo.

Una alarma suena y no tiene más opción que levantar apurado, tomar su ropa y salir corriendo de la habitación, con apenas tiempo de calzarse los zapatos para no destruirse los pies al salir. Se revuelve el cabello, viendo al cielo lleno de aviones. Bosteza nuevamente y aprieta la ropa contra su pecho.

Qué forma de despertarse. Gira la cabeza a un lado, con el autobús escolar a pocos metros y acercándose a su tan lento y tembloroso paso. No tiene más opción que ir a donde aguardan los demás que van a abordar.

— ¿Otra vez tuvo que despertarte la alarma? —interroga una chica a su lado. San la ve con irritación antes de sacudir la cabeza.

—Solo no me quería levantar.

—Tan vago como siempre.

— ¿Me culpas? Pude dormir bien anoche. Sin ruido, sin humo, sin nada. Fue una maravilla.

—De todos modos, hay que ser puntual para ir a la escuela.

— ¿Qué importa la escuela? —No entiende el afán en ir ahí. Es inútil.

Hacer nada es inútil teniendo el montón de aviones saliendo día a día, edificios construidos en un día como mucho peligrando con colapsar, casas patéticas, cielo gris, aire irrespirable. Vivir donde lo hacen es una maldita pesadilla y nadie le va a decir lo contrario si pretende que realmente se lo crea.

Actualmente, la situación de su país, territorio sin nombre más que basura contaminada donde te mueres a los veinte años si tienes suerte –un poco largo-, es una bomba de tiempo. Tanto literal como figurativamente. Por culpa de desastres nucleares múltiples, entre ellos bombas lanzadas de otros países para eliminarlos, la tierra es totalmente infértil. El agua es limpia tras un proceso que nadie puede costearse y el cielo permanece gris y cargado.

Ha habido más lluvias acidas y granizo de los que puede contar en toda su vida. No es muy larga y aun así ha habido mucho. Teniendo una situación así, considera muy estúpido aspirar a nada en la escuela. Eso no sirve de nada en estos momentos. No lo ha hecho en años y a menos que los saquen de este país, nada va a cambiar.

¿Por qué hay aviones? Ah, eso. Por temas obvios, siguen en guerra con los imbéciles que los bombardearon para empezar. Están recuperando territorio. Ir a buscar lo que les quitaron de forma tan cruel. De eso se encarga el ejercito de Alphas.

Sí, de Alphas.

Porque literalmente solo puedes ser soldado si eres Alpha.

En resumen: Su país es una rotunda mierda donde apenas puede dormirse por la noche, a veces hay bombardeos, a veces lluvia acida, a veces se vuela el techo o a veces más de la mitad de los que viven en el orfanato mueren; las aspiraciones a futuro son mudarse a un territorio menos destrozado y para ello utilizan a un ejército de Alphas que lo tomen.

Sencillo, fácil de comprender y no menos fácil. Sus padres murieron en un bombardeo. Tenía muy poca edad en ese entonces por lo que no es capaz de recordar nada de ellos. No tiene mucho que contar. Quiere dormir en paz, sin que huela a humo, comer algo que no sea de dudosa procedencia y bien, saber el color del cielo.

Secret Between Us || WooSanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora