Secret Between Us || WooSan

15. Observador del Infierno

—Puesto que AT33Z fueron los que hicieron limpieza de la ciudad y sobrevivieron a pesar de ser los primeros en saltar ante las balas pueden escoger con cual edificio quedarse. Dividirlo como gusten y así con los Omegas o Betas que serán provistos.

Hay murmullos muy leves, más bien gruñidos. Típicos y de los cuales no van a recibir regaños. Es el instinto más puro replicando ante la rabia de un Alpha siendo "superior". Hongjoong señala un edificio que, al revisarlo, aún tenía luz, agua y las camas estaban en perfectas condiciones. El General al mando de la misión, Park y quien lo acompaña, Kim Taehyung, asienten de acuerdo con ello.

—Agarren al que gusten. —Indica a su manada, Seonghwa no se hace esperar al momento de tomar a un muchacho del brazo para llevarlo consigo. Es un adolescente. El escándalo se hace más fuerte por los Alphas y sus hormonas sintiéndose en el ambiente frío de la noche.

— ¡CALLENSE! —grita Taehyung con irritación por los lloriqueos y pedidos de no hacer nada de aquel enorme grupo. Muchos guardan silencio del susto. Yunho no toma nada, Mingi a una niña de catorce más o menos. Jongho a una mujer que permanecía callada y Yeosang a un varón un tanto más robusto.

—Me dieron una patada en los huevos, no quiero nada. —Se excusa San pasando de largo. No va tan alejado de la realidad, sin querer se partió y realmente aun le duele ahí abajo.

—Hongjoong—llama el general más bajo, el Alpha se aproxima, habiendo tomado al Omega que va a tener y siendo el último en irse. Wooyoung había tomado lo suyo e iniciado marcha—. Para tu escuadrón. —Entrega un bolso robusto y con esto último Hongjoong acaba de marchar.

. . .

— Finalmente, creí que no nos darían nada de nuevo.

—No iban a hacer eso con lo grave de la situación. Seguramente le darán uno a cada uno. —afirma Yunho ayudando a Mingi a vendar su pierna. Se ha puesto morada, pero no es la primera vez que sucede y por ello se muestra tan relajado al respecto.

—No vi más bolsos. Me sorprendió que el General Park nos lo diera... —Admite Hongjoong dejando todo lo que hay dentro del bolso en la mesa del comedor del departamento que va a ocupar. Son cuatro departamentos. Los compartirán, como siempre, de dos en dos. De momento están donde Seonghwa y Hongjoong dormirán.

—Menos sorpresa, más agradecimiento de que al menos nos lo dieron.

San estira la mano y toma de manera discreta un frasco de pastillas. Esto explica perfectamente porque se los dieron. Es una forma de disimular los inhibidores. Tiene que tomarlos máximo en tres días. Lo más seguro es que no se vieran en tres días y lejos de la enfermería su hedor natural empezaría a salir a flote. Algo inaceptable a estas alturas. Lo guarda con discreción en su ropa. Lo tomaría más tarde.

Un poco más de charla y cada uno va a su respectivo departamento para meterse en sus habitaciones a "liberar tensión". San queda acostado en la cama. Escucha los chillidos, lloriqueos, gritos, pedidos de ayuda y demás de los Omegas en las habitaciones. Suspira y se estira.

¿Qué hará cuando se quede sin excusas? En algún momento van a encontrar raro –otros oficiales y superiores- que se rehúse a estar con cualquiera. Va a tener que estar con un Omega y ni siquiera sabe si será capaz de eso. Lleva la mano al área de su entrepierna, apretando su miembro y frunciendo los labios.

El problema no es ir y decir que va a hacerlo, es que ni siquiera se cree capaz de intentarlo. Sabe perfectamente la pesadilla que implica que alguien te viole, por no decir que tampoco le causa excitación algo así.

Lleva a otra complicación, aun si lo hiciera ¿Cómo demuestra la brutalidad usual de los Alphas con su "compañero"? Si es una niña, mínimamente debería dejar la vagina llena de sangre, mínimo. En caso de varón no es mucho problema porque hay un solo lugar donde meterlo. Rasguñarlos, romperlos en general es una imagen de sí mismo que su mente carente de imaginación es incapaz de formular. Un escenario tan fantasioso y anómalo que le resulta imposible.

Por no decir que al final debe matar sí o sí. No tienen para alimentar o mantener Omegas o Betas. Están de avanzada hasta un par de ciudades más y de regreso a la base. Restriega su rostro con ambas manos antes de explorar un poco más la habitación. No tiene nada en especial aparte de la cama y un par de fotos de una familia. Tal como las de afuera en la sala, comedor y pasillo.

Respinga por un grito de la habitación de al lado.

¿Qué clase de desastre está haciendo Wooyoung? Siendo sigilo, esto se le hace casi extraño y exagerado. Chasquea la lengua y empieza a quitarse el uniforme. Tiene un montón de rasguños, moretones y demás. Qué horror. Ladea la cabeza al verse en el espejo. Con su imagen siendo totalmente anómala a lo que recuerda de sí mismo.

Muchacho delgado, bajito a rabiar, cabello cayéndole en la cara, musculatura inexistente, cara más rellena y ojos brillantes a pesar del aburrimiento usual.

Ahora no hay mucho de ellos. Tan solo un cuerpo con musculatura notable y pronunciada, rostro y cuello delgados por la mala alimentación, ojos apenas más grandes que antes, totalmente vacíos o carentes de nada en ellos. Apagados y deprimentes cual abismo marino.

Vuelve a recostarse en la cama lleva de nuevo la mano al área baja de su cuerpo, por debajo de la ropa interior negra. Toca su entrada y la tienta con el dedo hasta introducirlo, sin hacer queja alguna por el dolor inicial a esa área que es muy sensible. Introduce otro y otro hasta que se estimula, consigue una erección y en el mismo silencio apenas jadeante, viendo un punto inexistente en la pared, acaba con ello.

—No podría estar con nadie. —Baja la mirada a su mano, arrastrada por sus zonas erógenas para tocar el semen que salió.

No se ve con un Omega.

No se ve con un Beta.

No se ve con un Alpha.

Está rodeado por ellos, fingir ser uno de ellos, los imita cada día y aun así, si tuviera la oportunidad, no estaría con uno jamás ¿Por qué no? Le da miedo. Los Alphas no les importa maltratarlo, hacerle daño. Que ahora sea capaz de esconder sus emociones e ignorar el sentimiento no significa que eso haya cambiado. Una inercia indomable e irreparable. Se limpia la mano con la sabana y repite, queriendo ¿Sentir tal vez? Ni siquiera él lo comprende del todo. Tan mecánico como los Alphas de su escuadrón en sus propias habitaciones deshaciendo el cuerpo de alguien más.

Como los demás Alphas de la milicia, que se reparten entre varios el mismo ser para satisfacer y calmar la tensión que les provocó todo el destrozo que hicieron al lugar y quienes la defendían.

Para al ver sangre, toma el frasco de pastillas y va a dormir.