37. "Dejar a uno..."

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Seonghwa truena su cuello. El camino se siente más largo cuando tienes a alguien a cuestas. Que fastidio tan grande. Visualiza la entrada a la sala de control. Se supone que ahí está Hongjoong. San revisa que no los estén siguiendo o hayan soldados cerca. Está inusualmente solo. Ya son las diez, por lo que puede significar que muchos están saliendo hacia el hangar o bien, se encuentran en otro lugar del cuartel.

Este sitio es ligeramente más relevante y no hay cualquier tonto recién graduado aquí. San apunta por instinto a quien sale de la sala de control. Hallando a Yunho. Baja el arma y el Beta lo ve con profundo rencor. Sin que haya un sentido para él a que haga esto. Antes de preguntar vuelve a entrar.

—Yun-

—Es un hijo de perra.

Seonghwa estuvo a poco de soltar a Wooyoung para ir por Hongjoong, tiene un brazo roto y el hueso sobre sale de su carne. Yunho es mejor en combate cuerpo a cuerpo, lo más seguro es que Hongjoong no pudo hacer nada muy brusco porque quiera o no, es de su manada y la idea de lastimarlo tan en serio le genera conflicto.

Aun cuando a Yunho no le produce la misma sensación. Apunta directo a la cabeza de Hongjoong, con una expresión indiferente y ajena a la culpa que debería de tener. San vuelve a levantar el arma, apuntándolo.

—Saben, esto es terriblemente innecesario. Dejen a Wooyoung para que sea la perra de los Altos Mandos y continuemos con lo nuestro. —Ofrece Yunho, sonando casi como un lunático por lo bien que suena en su voz.

Como si esa fuese la mejor idea del mundo entero.

—No.

— ¿Por qué no? Es un Omega. Se merece el castigo.

—Es de nuestra manada-

—No lo intentes. No te va a prestar atención—Bufa Hongjoong. Haría algo, de no ser porque su otro brazo también está roto con apenas menor gravedad y su pierna derecha está quebrada. Yunho lo dejó para el arrastre—. Suelta la puta arma de mierda. No intimidas a nadie con tu cara de cachorro. —El cañón de la pistola se junta más a la sien de Hongjoong.

— ¡No hace falta todo esto! Irnos, tener vidas, blablablá—Rueda los ojos—. ¡Seremos una gran manada! —Afirma con gesto esperanzado e iluminado—. Seremos Generales, reemplazaremos los antiguos. Seremos mejores que ellos.

—La respuesta es la misma. Baja el arma o te disparo. Es la última vez que lo advierto. —Exhala, siendo serio en su amenaza. Seonghwa se muerde los labios.

— ¿En serio quieres quedarte aquí? ¿Es que no lo...?

— ¡Ay por favor! ¡Lo que a ustedes les sorprende ya yo lo sabía! Al menos al mayor parte y ¿Qué más da? Es exactamente la misma mierda. Podemos continuar sin problema. Solo hay que hacer lo de siempre. —Seonghwa deforma la expresión a una asqueada.

—Se nota que eres un Beta.

— ¿Qué insinúas?

—Que a ti te vale mierda porque a ti te pagan por estar aquí y porque a ti no te va a pasar nada malo si descubren que estás aquí. Eres el único cómodo y que se cree con el derecho de opinar cuando no es igual. —gruñe, similar a un perro mostrando los colmillos, listo para morder.

—Puedes bajarme... No lo va a soltar... —balbucea Wooyoung en voz baja. Seonghwa lo va dejando caer lentamente.

— ¡Todo esto por un Omega que te dijo dos tonterías!

— ¡Son parte de nuestra maldita manada! —reclama Hongjoong retorciéndose—. Y aun si es llevando tu cadáver no pienso dejar ni a uno solo aquí. San. —El Omega quita el seguro, esperando que tal vez Yunho recapacite un poco. El Beta solo luce más frustrado que antes.

Secret Between Us || WooSanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora