30. Aspiración redescubierta

290 53 6
                                    

—Seonghwa, me estoy hartando de que-

—Nos equivocamos de enemigo.

Hongjoong levanta de la cama en la que estuvo echado para evitar caerse. Si bien puede ignorar un mareo, la fatiga lo obliga a mantenerse quieto y acostado. Que Seonghwa suelte eso de repente lo deja entre confundido e irritado. No entiende a que se refiere y a juzgar por su cara tiene mucho que decirle.

— ¿A qué te refieres con que nos equivocamos de enemigo?

—Los que hicieron esto, los que arruinaron tu vida, la mía, la de todos... No fueron las personas de este país.

— ¿Qué te comiste?

—No he comido nada—Reclama acercándose con gesto fiero—. De lo que quiero hablarte es eso. San lo puede corroborar más tarde.

— ¿Qué está haciendo y por qué no lo traes ya mismo si consideras que es tan importante que debe corroborarlo alguien más de esta manada? —cuestiona con apuro e irritación.

—Está con un Omega.

—Ah, por fin.

Sí, bueno, no es precisamente lo más normal en realidad...

. . .

—Es extraño.

— ¿Qué cosa?

—Es la primera vez que no queda sangre entre mis piernas después de hacer esto. Tampoco hay hormigueo en mis muslos o palpitaciones.

San mantiene la vista en las piernas de Wooyoung. Igual de maltratadas que las suyas por disparos que han recibido ahí con la intención de inmovilizarlos. Regresa al frente, su rostro ligeramente hinchado. Exhala con fuerza y se vuelve a dejar caer en la cama.

Eso estuvo... bien ¿Tal vez? Ni siquiera está seguro de eso para este momento. Todo se siente demasiado confuso y complicado como para esforzarse y romperse la cabeza para procesarlo con rapidez. Hay demasiadas imágenes yendo y viniendo por su cabeza, saltando ese bloqueo que lo ayudaba a permanecer en blanco.

Hay demasiado que considerar.

Demasiado que rebuscar.

Demasiado que analizar.

Quedarse en las nubes de nuevo no figura como una opción para su lastimada consciencia. Voltea hacia Wooyoung que lucha por mantener los ojos abiertos y no dormido. Ya es lo suficientemente caída la noche. Deberían estar descansando. Seguro que mañana parten temprano de regreso a la base mientras otros acaban de limpiar este lugar.

—Vámonos.

— ¿Disculpa?

—Vámonos de aquí—Wooyoung frunce ligeramente las cejas sin hallar comprensión absoluta a que se refiere—. Jimin me dijo que podemos irnos, que ya estamos listos... Vámonos. Es lo que queríamos para empezar. Por eso aceptamos todo esto.

El Omega no le dice nada al instante. Tarda mucho en responder, pero está habituado a esperar y por ello no figura como un problema.

—No lo sé.

— ¿No sabes?

—No sé si puedo irme de aquí...

—Nada te detiene. Podemos decirle, justo ahora.

—San—llama—. No lo sé... Ni siquiera sé quién soy... No recuerdo nada... no recuerdo nada... no tengo nada, ni siquiera de dónde soy realmente. —musita en voz tenue, casi sufrida. San abre ligeramente los ojos. Viendo como simplemente hay lágrimas derramándose del inexpresivo rostro ajeno.

Secret Between Us || WooSanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora