8. Escuadrón - Manada

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—Bienvenido. A partir de ahora formas parte de esta manada—dice Hongjoong con las manos tras la espalda. Su corte es cuanto menos particular. Tiene largo el cabello detrás y muy corto a los lados—. A pesar de que todos compartimos casta, yo soy quien lidera, por tanto, soy el Alpha de ellos y él tuyo ¿Te es un problema? —cuestiona desafiante.

—No. —responde en el mismo tono de voz bajo y sumiso de siempre.

—Bien. Compartirás habitación con Wooyoung, la primera a la izquierda—Desvía la mirada hacia él un instante para luego volver a Hongjoong—. Dentro de una semana tendremos una misión, seré quien evalúe tu desempeño y si te conviertes en un problema para cualquiera de nosotros, lo reportaré para que así seas removido.

—De la vida. —Bromea Seonghwa sin gracia.

—Comprendo.

—El desayuno es a las siete, el almuerzo a las dos y la cena a las ocho. Si no estás, no las tendrás. La sala del fondo es para entrenar, cosa que debes cumplir a pesar de haber culminado con tus cuatro años de práctica ¿Alguna duda?

—No.

—Ve a instalarte entonces y luego has lo que te plazca.

—Que pequeño es—Yunho inclina la cabeza a un lado, observando como el nuevo avanza mecánicamente hacia la habitación que le corresponde—. Creo que es el Alpha más bajito que he visto en mi vida. Tiene cara muy dulce.

—No todos van a ser un edificio como tú—Chista Seonghwa—. Pasó el entrenamiento, así que importa poco o nada si es más bajo que todos aquí-

—Tal vez es muy joven—Medita Mingi—. Luce muy joven.

—Lo dices como si fueras un anciano. —Acota Wooyoung cruzado de brazos.

—Se considera un anciano—Replica Yeosang con mal humor—. Mandando a todo el mundo como si fuese el Alpha de la manada.

— ¿Algún problema?

—Quietos, los dos. —Interviene Hongjoong al notar que se avecinaba un conflicto. San se mantiene asomado de manera discreta.

Hay un problema con tener a muchos Alphas reunidos y es que tienden a ser muy volátiles. Por eso siempre se coloca a uno al mando, normalmente elegido en base a quien es capaz de mantenerlos quietos sea por fuerza o simple actitud. A pesar de que Hongjoong no luce como el más alto o mayor, puede hacerlo a la perfección.

De momento dan una pinta normal. Quizá si sea la segunda opción de sus temores: No habían más escuadrones y formaron este.

. . .

—No toques eso, a Mingi no le gusta que lo hagan.

Se traga la sorpresa que le genera que Wooyoung esté repentinamente atrás de él. Sigilo, claro. El muchacho delgado lo ve de arriba abajo un instante antes de señalar una caja justo al lado de la que estaba abriendo.

—Ahí están los que usamos todos.

— ¿Tiene unos especiales? —Increpa curioso al respecto, pues creyó que eran iguales, pero al verlos se nota la diferencia.

—Los mangos están hechos a su medida por haber hecho bien una misión, así que solo él puede usarlos bien. —responde antes de subir de un salto a una tarima alta. Salta para sujetar uno de los tubos, gira y queda sobre este.

— ¿El general Hoseok te entrenó?

—Sí ¿Quién te entrenó a ti? —responde sin mirarlo.

—El general Jimin y el general Taehyung.

—Ah, bien.

Y murió cualquier clase de conversación con él. Tampoco esperaba tener alguna con ninguno de ellos. Entrenar se le hace costoso sin una rutina clara. Por lo general alguien más se la imputa o bien, hay una tabla general para ello. Aquí es por su cuenta y desconoce el camino a seguir. Al verlo tan quieto y notablemente dudoso Hongjoong se aproxima, teniendo la ropa sudada y cansancio disimulado en su falta de expresión con apenas respirar ligero por la boca.

— ¿No sabes qué hacer?

—No me han dado una orden.

—No siempre vas a tener ordenes—Voltea hacia Seonghwa que carga cartuchos a falta de algo mejor que hacer—. A veces es solo lo que creas que debes hacer. Puesto que la misiones se constituyen de muchos aspectos, es imposible decirte con exactitud que hacer—Asiente—. Este escuadrón surgió de que no cabíamos en otros. Por desgracia todos salimos de promociones impares. Mingi era el numero cuarenta y nueve; Yunho el treinta y tres; Wooyoung el cincuenta y siete; Yeosang el quince y así.

— ¿No ha habido más miembros?

—De momento no. Eres el primero que nos integran desde que nos juntaron, por lo que hazme un favor y no te mueras—Frunce ligeramente las cejas, descuadrando el rostro sin línea de expresión alguna—. Harían venir a otro y me irrita que me pretendan meter a fuerza los huevos en la boca. No soy Omega.

—Es irrelevante morir. —responde por inercia.

«¿Te importa morir?»

—A nadie le interesa morir o no, tan solo prefiero que no lo hagas—Repite el gesto—. Ve con Seonghwa, es mi Beta, él te dirá que hacer hasta que te acostumbres a tener un poco de cabeza.

A Hongjoong le da cierta gracia su gesto confundido y es que ¿Cómo no estar confundido? Se supone que no debe pensar y lo primero que le dice su Alpha de escuadrón es que piense. Aquí hay algo mal, que no funciona o se está volviendo loco con respecto a lo que oye. Avanza hacia Seonghwa, este le entrega un arma para que cargue los cartuchos.

—Necesitas un mínimo de cerebro para servir. Créelo o no, la expectativa es no ser un equipo de vanguardia, sino subir en la jerarquía militar—San se muerde muy ligeramente los labios—. Eso se consigue cumpliendo misiones y siguiendo órdenes, tal como-

—B21S. —Completa por él y Seonghwa balancea la cabeza.

—Ellos eran un escuadrón de vanguardia antes—comenta Jongho uniéndose a la conversación. Tiene las manos astilladas y desconoce que hacia hasta hace un instante—. Apenas se creía que sobrevivirían, pero lo hicieron.

—Y ahora todos ellos son Generales. Escogen a que misiones ir y cual no, entrenan...—Yunho suspira con deje soñador. San inclina la cabeza. Él es un poco extraño. Es un poco, un poquito, más expresivo que el resto.

Menos ceñudo, menos sombrío.

—Son el único escuadrón que lo ha logrado. Incluso teniendo a dos Alphas pequeños como el general Min y el General Park.

—El general Park es mejor. —silba Wooyoung guindando de una barra.

—El General Min es una amenaza para cualquiera que sepa nada así que... —Hongjoong balancea un cuchillo en su dedo anular, más por juego que por verdadera utilidad—. Si ellos pudieron, nosotros también podemos hacerlo y vamos a hacerlo—afirma tomando el objeto filoso de un rápido movimiento—. Y cuando lo hagamos, podremos hacer mucho más para conseguir que nuestra gente viva mejor. Mientras más generales, más fuertes y más esperanza para ellos.

—Tendremos la oportunidad de realmente mejorar la vida de nuestra gente. —culmina Seonghwa que había dado una mirada furtiva hacia Hongjoong.

—Nos dan más misiones ahora. Es un buen comienzo. —afirma Yeosang cohibido.

San inclina la cabeza. Son un grupo cuanto menos... Tierno. Tienen un objetivo, un sueño que alcanzar. Quizá por ello no lucen tan apagados. Hay un vestigio miserable casi invisible de brillo en sus ojos ojerosos y casi saltones por la alimentación inadecuada. Acaba de cargar el arma de fuego y suspira. Debe estar a la altura de ellos. No volverse un problema en lo que aspiran y que acaben igual de perdidos como los demás en el ejército.

Wooyoung baja de dónde está y continúa con la conversación, levantando la voz de vez en cuando, pero con una notoria represión en sus facciones. San no puede sino pensar que es demasiado extraño. Hay algo raro en todo él. La actitud es solo una cosa de tantas. Su presencia en general. Vuelve la atención a las balas por no seguir viéndolo.

De lo poco que es capaz de percibir a estas alturas, es que lo reciben de buena manera y no a regañadientes. Es un comienzo.


Secret Between Us || WooSanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora