2. Inicio Forzado

528 80 7
                                    

Bajan inseguros, notando que hay varias camionetas ahí detenidas, no las habían podido notar por el camuflaje y la suave ventisca que hay, levantando la tierra del suelo. Junto al hombre alto sin sombrero se forman otros dos. Uno de hombros muy anchos y otro de ojos notables. San los analiza con cuidado, sujetando la mano de la chica tan nerviosa.

—A partir de ahora serán reclutados—El autobús arranca sin pensarlo tras un gesto del Alpha alto—. Soy el general Kim Nam-Joon. De este momento en adelante son soldados de este país y como tal, deben presentarse para empezar su entrenamiento. Los Alphas en esa camioneta con Jungkook, los Omegas conmigo y con Seokjin en la de allá. Andando, odio la arena.

— ¿Re-reclutar? Pe-pero-

—Dije que andando.

San arruga un poco la cara. Que tono de voz más monótono y aburrido. Ni siquiera parecía parpadear a pesar de la arena en el entorno. Sin muchas opciones hacen lo que indicaron. En donde suben, hay muchos Omegas más. Nunca había visto a tantos reunidos y se pregunta porque no todos del autobús bajaron.

O porque no revisaron mejor allí.

—Creí que no reclutaban Omegas. Siempre nos han dicho que el ejército es solo para Alphas. —comenta curioso al General, este le dirige una mirada que acaba por encogerlo. Intimidado y asustado. Es tan... Vacía. Sufre un escalofrío en todo el cuerpo.

Es similar a tocar el hielo o estar hablando con un cadáver. Suelen haber muchos en el suelo cuando se bombardea o explota algún sedimento radioactivo. Al intentar hallar escape de ello en el otro, Seokjin, se topa con exactamente lo mismo. Ojos cansados, vacíos y fríos. Pasados la tormenta de arena quitan su cubre bocas. Ambos son bastante atractivos, sin cicatrices en el rostro, aunque si se les notan en las manos y cuellos.

Sin embargo, al igual que en sus ojos, sus expresiones son neutras. Tan inexistentes y ajenas a cualquier emoción que no hay marca de expresión alguna. Por un bache en el camino Seokjin se da un golpe con un filo de la descuidada vagoneta. Mira su mano y vuelve a ponerla sobre su rodilla cruzada. Frunce el entrecejo ¿No le dolió? ¿Por qué no dice nada? ¿Y esa cara? ¡Un fierro le atravesó la palma!

—Si necesitamos Omegas. —Afirma sin verlo, cabeza hacia al frente. Mecánico y aburrido.

—En el autobús quedaron Omegas. —Guarda silencio, arrimándose hacia los demás.

El Alpha se inclina hacia él y da un suave chillido por la olisqueada que le da en el cuello.

— ¿Edad?

—Ca-catorce.

Seokjin da un bufido divertido a pesar de que en su expresión no se demuestra.

—Siempre niños. No te encapriches. —Namjoon se endereza y vuelve a su rectitud. San tirita, se había acercado demasiado a su cuello. Es imposible sentirse tranquilo después de eso.

Deja pasar un lapsus de tiempo considerable para normalizar su respiración, calmar su alborotado y asustado corazón y finalmente relamerse los labios para hacer la siguiente pregunta. Preferiría que Jin le respondiera, está lejos y no va a hacer lo mismo que el General junto a él.

—Entonces—tartamudea viendo al contrario—. S-si hay Omegas allá. Si hay Omegas ayudando en esto.

—Sí. Ayudan. —Su forma de responder es tan parca que apenas la considera una respuesta a su interrogante. Tiene demasiado miedo como para preguntar más al respecto. No obstante, está profundamente ilusionado.

¡Si puede ayudar en lugar de quedarse como una masita inútil esperando que lo maten! Wow, de haberlo sabido habría intentado ir antes, no aguardar a que lo secuestraran. Esto parece un secuestro. Aunque claro, es reclutamiento forzado, no van a ir a pedir permiso. Tardan horas en acercarse a lo que es la base militar. Es imposible para San saber en este momento cual de todas las bases militares es al central. Si está en ella o no.

Lo único cierto es que hay miles y miles de soldados Alphas marchando. Apenas bajan de la camioneta y así mismo los demás en actitud de cargamento más que pasajeros, varios se los quedan mirando. El uniforme apenas permite ver los ojos y es similar a unas dagas clavadas profundamente.

Mejor dicho, colmillos directos a su nuca.

— ¿Qué están esperando? CONTINUEN EN FORMACION. —Ordena Namjoon al grito, un ladrido rabioso en una expresión nula. Los soldados continúan con su marcha sin chistar, habiendo vuelto la cabeza al frente de manera mecánica y así andar al mismo compás exacto, milimétricamente perfecto y constante. La falta de luz hace que se torne aún más escalofriante la imagen.

Parecen robots. Poco más que eso. Permanece en medio del grupo de Omegas. Por algún motivo que no comprende los separaron de los Alphas y algún que otro Beta que posiblemente se ofreció a venir.

—Aquí.

—N-no me dejes sola. —Pide ella apretándole el brazo.

—Estaremos bien—Sonríe animado—. No te angusties, quizá es... Una explicación y nos vuelven a juntar.

Namjoon los separa de manera brusca y Jin lo hace entrar a la sala. Hay una cama pequeña, un lavabo, inodoro, platos en el suelo como si fuese a comer un perro.

Parece una habitación de prisión. Que cosa más rara.


Secret Between Us || WooSanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora