Mayo 3, 2014.
Es imposible no sentir.
Dolor, alegría, decepción, orgullo, amor...
Todo el que vive, siente, todo el que siente, vive.
A veces quisiéramos desconectarnos para no sentir esas sensaciones, para no sufrir, pero lamentablemente, las cosas no funcionan así, nuestra vida se trata de eso, vivir experiencias que nos hacen sentir.
Me ha tocado sentir mucho dolor, una que otras veces amor, otro poco de alegría, en ocasiones decepción.
Ahora llegó el momento de sentir orgullo.
De mí, de mis decisiones, de como estoy luchando a pesar de todo.
Estoy, por primera vez, orgullosa de mí misma.
[...]
—¿Qué tal la universidad? —pregunta Madison frente a mí.
—Estuvo bien, todavía tengo que hacer un par de cosas para culminar la inscripción, pero estuvo bien.
—¿Me llevarás algún día?
—Sí, por supuesto—sonrío.
—Bien.
Madison no ha tenido una buena infancia, no es que nos cuente mucho, pero lo sé. Con el tiempo se ha vuelto insegura de sí misma, ausente... Si tan solo supiera el porqué.
>>¿Qué me ves?
—Nada, solo estaba pensando.
—¿En ese chico? —alza un poco la vista y me sonríe—No te preocupes, ya no voy a molestarte con eso, si te gusta, te apoyo.
—Gracias... Aunque, como dije, él no me gusta.
—Sí, claro.
—De acuerdo, me rindo, ustedes son imposibles—resoplo, antes de ponerme de pie.
—¡Sí, ve a esconderte en la cocina!
—Oh, no hay problema, si quieres nos quedamos charlando y no comemos.
—Está bien, tú ganas, pero te acompaño—pasa delante y mío y entra a la cocina.
Los siguientes minutos se queda en silencio, siguiendo mis movimientos en la cocina... Sé que está a punto de decirme algo.
>>Tienes que decirle a Peter.
—¿Por qué debería? No es como si fuéramos novios, además, Peter tiene cosas más importantes en las que pensar que mi enamoramiento... Suponiendo que lo tuviera—me apresuro en agregar, aunque sé que no me cree nada.
—Porque es tu mejor amigo y porque tú... ¿Enserio no te has dado cuenta?
—¿De qué?
—Peter—
Madison es interrumpida por un toque en la puerta.
—¡Toc toc! ¿Amelie, estás aquí? —la voz de Susan llega a nuestros oídos.
—Yo le abro, tú sigue en lo tuyo—manifiesta Madison.
—¡Cariño! ¿Qué tal estás? Necesito un favor—Susan me toma del brazo y me lleva a mi cuarto—Necesito que me acompañes esta noche a la fiesta.
¿Qué?
—Ya te dije que no voy, tengo planes con Peter.
—¡Por favor! Invítalo y si no quiere ir pues que se quede, no tienes que estar todo el tiempo con él, tienes una vida.
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Amelie|Completa.
Non-Fiction"Sabía que el "Por ahora" solo era un preaviso de que tarde o temprano todo estallaría, pero me prometí vivir cada momento, prometí disfrutarlo al máximo y eso incluye este instante, porque cada segundo cuenta". Ser ordinaria nunca me ha molestado...