Junio 28, 2014.
Siento como la cama se hunde a mi lado. Debe ser mamá, pienso, ya que Madison sigue aplicando la ley de hielo.
—Sé que estás despierta.
Bueno, me equivoqué.
—¿Qué quieres? —la encaro, aún envuelta entre las sábanas.
—Disculparme.
—Oh, descuida, si mamá me pregunta, le diré que sí lo hiciste, no tienes que ¡Auch! ¡¿Qué te pasa?! —chillo, sobándome el golpe en el hombro.
—No seas estúpida, mamá no me ordenó hacerlo. Hoy es tu cumpleaños, tenemos que dejar esas diferencias a un lado.
—Bueno, entonces continua.
—Lo siento, yo no tenía derecho de reclamarte por todo eso que pasó, ya sabes—ella juguetea con sus manos, notándose avergonzada—. Ya te sientes lo suficientemente mal como para soportar mis berrinches... Tienes razón, era tu mejor amigo, tú lo extrañas más que nosotras. El tema está cerrado.
—¿Le pedirás disculpas a Nicolas?
—No, me sigue pareciendo un idiota. No me puedo disculpar por creer que es un idiota.
—Mad...
—Bien, ya no le diré idiota al idiota... Lo siento.
—Está bien, acepto tus disculpas.
—Ah, y feliz cumpleaños.
—Gracias.
No, no hay contacto físico y sinceramente, no es lo que quiero ahora.
Hoy es mi cumpleaños número veintiuno ¡Yupi!
Solo quiero volver a la cama y dormir hasta mañana.
—Cumpleaños feliz...
Ay no.
—Te deseamos a ti...
—Ya entendí.
—Cumpleaños... Cumpleaños...
—Mamá, ya entendí, gracias.
—Cumpleaños feliz...—culmina con un sonoro beso en mi frente.
—Gracias—sonrío.
—Espero que Dios te deje muchos años más conmigo.
—Pues, esperemos que Dios escuche tus plegarias.
—Hoy no seas pesimista, por favor.
—No prometo nada... Pero lo intentaré.
—Vamos, ve a ducharte, sabes que tus amigas las chillonas vendrán en cualquier momento.
—¡Mamá! No las llames así.
—Ups—ríe, antes de salir de la habitación.
Será mejor hacerle caso, ella tiene razón.
En quince minutos hago toda esa cosa de higiene personal y me visto, nada extravagante, solo una remera blanca y pantalones de mezclilla.
—Ya vienen tus amigas, actúa sorprendida—susurra Madison, asomándose a mi puerta.
—Espero que estés lista para el party de esta noche—Susan alza una bolsa de regalo.
—Ábrelo—agrega Savannah.
Es un vestido. Pero no cualquier vestido.
—Es muy corto.
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Amelie|Completa.
Literatura Faktu"Sabía que el "Por ahora" solo era un preaviso de que tarde o temprano todo estallaría, pero me prometí vivir cada momento, prometí disfrutarlo al máximo y eso incluye este instante, porque cada segundo cuenta". Ser ordinaria nunca me ha molestado...