Octubre 28, 2014.
Nunca he sabido administrar mi tiempo muy bien.
A veces le dedico más tiempo a cosas que no debería, descuidando otras totalmente. Es por esto que ahora estoy recibiendo reclamos de Nicolas por el teléfono.
—¿Desde hace cuánto no salimos?
—Nicolas, no es el momento—
—No, sí es el momento. Tenemos cuatro meses juntos y todavía sigues poniendo a todos primero que a mí.
—¿Y crees que voy a ponerte por encima de mis estudios?
—Yo no—
—¿De mi familia?
—No—
—¿De mi salud?
Esperé de nuevo su "No", pero solo escuché un suspiro.
—Solo te estoy pidiendo una cita.
—Y yo solo te dije que hoy no puedo, Nicolas.
—¿Por qué?
—¿Es en serio? Madura, Nicolas, no todo se trata de ti, yo no soy la que está en su casa holgazaneando todo el día.
—¿Me estás diciendo holgazán?
Estaba lista para decir el "Sí", pero Madison entró a la casa llorando.
—Amelie...
—Hablaremos cuando se te pasé el berrinche—colgué.
Por lo visto hoy es el día del drama, porque justo cuando me dirijo a la habitación de Madison, tocan la puerta.
—Por favor, no cierres la puerta, tengo que decirte algo.
Es Susan.
—No tengo tiempo para hablar ahora.
—Por favor...
—En serio, Susan, ahora no puedo. Madison llegó llorando del colegio y Nicolas se comporta como un niño de cinco años.
—Precisamente es sobre eso.
—Sí, bueno, hablemos después ¿Bien?
Ella parecía nerviosa y triste, pero mi prioridad era Madison.
—Como quieras, hablaremos después.
Cierro la puerta y de inmediato voy al cuarto de Mad.
—¿Y a ti qué te pasó? —le pregunto, quedándome en el pomo de la puerta. Ya no tenía el uniforme ni lloraba, ya se había puesto la coraza.
—Nada, no pasó nada.
—Ah, entonces viniste llorando porque sí.
—Exacto.
—Madison...
—No quiero hablar de eso ahora ¿Sí?
—Lo que significa que nunca me lo vas a decir.
—Probablemente.
Voy a la cama y me siento a su lado—Te he dicho que confíes en mí.
—No es cuestión de confiar en alguien o no, es vergonzoso... Mejor dime ¿Qué pasó contigo? No te escuchabas muy contenta.
—Mi estúpido novio se porta como un... Estúpido—río.
—Te dije que era un idiota—chasquea la lengua—, pero los adultos subestiman nuestras opiniones.
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Amelie|Completa.
No Ficción"Sabía que el "Por ahora" solo era un preaviso de que tarde o temprano todo estallaría, pero me prometí vivir cada momento, prometí disfrutarlo al máximo y eso incluye este instante, porque cada segundo cuenta". Ser ordinaria nunca me ha molestado...