Cap. 12

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Taeyang y Hoseok habían salido minutos después de haber arreglado todo, hacia la oficina de Choi. Ambos iban conversando felices sobre lo que había pasado en el tiempo que no se habían visto. Hoseok caminaba mientras sostenía la mano del mayor con la suya y jugaba con los anillos que estaban en sus dedos.

Entraron a la oficina del mayor sin golpear y Taeyang vio a su mejor amigo y a sus socios conversar mientras tomaban un vaso de whisky. Sin duda llamaron la atención de ellos y él solo sonrió a su amigo.

-Veo que ya hablaron lo suficiente. Hoseok se ve tan alegre al igual que tú- habla Choi con una sonrisa.

-Fue agradable verle de nuevo. Es un niño con mucha energía.

-No soy un niño, lo sabes perfectamente- la expresión en la cara del menor le dio a entender a lo que se refería. Solamente sonrío y se dejó llevar de la mano hasta los sillones y se sentaron juntos.

-Solamente eres un niño, para mí lo eres- Taeyang acaricia la mano delicada de Hoseok con su pulgar y luego toma con su mano libre el vaso de whisky que le da Seung. Hoseok se acerca a su oído y ve de reojo a sus hyungs. Sabe lo que les provoca que se acerque demasiado a alguien. Choi ni lo ve ya que mira su celular y continúa con lo que estaba haciendo.

-Niño tu hijo no reconocido- y luego le susurra lentamente y solo para él –No era un niño cuando tenías tu pene dentro de mí hace media hora.

Taeyang se atoró con la bebida y se separó del chico que tenía una gran sonrisa mientras tosía desesperadamente para poder respirar normalmente y no morir ahogado. Hoseok comenzó a reír como loco bajo la atenta mirada de los amigos de su padre. Tal vez ellos sí pudieron escuchar lo último, lo dudaba pero había muchas posibilidades.

-Hoseok, no molestes a tus mayores- le dice su padre cuando ve que su amigo fue a su lado para que le dé unas palmadas en su espalda. Ya había dejado a un lado su celular y ahora le veía con el ceño fruncido. Ni siquiera había prestado atención a sus movimientos y le decía que no molestara al mayor.

-Él comenzó- Hoseok ocultó su sonrisa en un puchero, eso era un punto que volvía locos a muchos y muchas. Un puchero derretía las capas de desinterés de todos al ver lo tierno que se veía haciendo eso. –Voy al comedor. Tengo hambre.

Hoseok se levantó del sillón y caminó hacia la puerta por donde salió con calma. Amaba formar descontrol y más aún cuando nadie podía decirle nada ni actuar para reclamarle algo. Caminó hasta el ascensor y bajó al tercer piso ya que allí estaba la cafetería donde todos los trabajadores comían.

Saludó a algunas personas y ellas le devolvían el saludo respetuosamente. Había bajado en el momento exacto para encontrarse con los trainers. No se emocionaba con ellos ya que antes estaba acostumbrado a verlos seguidamente.

Con quien sí se emocionaba era con su hyung, él ya había debutado hace mucho y Hoseok se enamoró de él y de su música. Gracias a su padre pudo participar en la grabación de uno de sus videos como bailarín. Por lo que tuvo muchos halagos por su baile y su talento.

Si su hyung le pedía que se casaran mañana, él lo haría sin importar qué. Lo malo era que él era heterosexual y tenía una relación oculta con una chica modelo. Su padre se lo dijo hace seis meses y ellos se veían bien y felices. Por más que amara a su hyung no podía tenerlo y solo podía resignarse.

En caja pidió una lata de sprite junto a un pan relleno de mermelada. Se sentó en una mesa lejos de los demás, no quería escuchar las pláticas de los trainers ni de los empleados. Quería ver a su amor platónico aunque sea de lejos y admirar su belleza. Qué ironía de la vida, muchos estaban detrás de él y Hoseok estaba perdidamente enamorado de su hyung.

Ni el amor que tuvo por Chanyeol se podía comparar con el que siente aún por Cho Kyu Hyun. Él estaba enamorado de su hyung antes de conocer siquiera a Chanyeol. Su ex pareja fue solamente un remplazo muy bueno, llegó a pensar que estaba perdidamente enamorado de él. Ahora solo ríe al recordar eso.

Kyu no tenía comparación, su amor por Chanyeol fue solo una ilusión de sentirse querido, dependió mucho de él porque le estaba dando lo que quería recibir de su hyung, por eso desde que él le hizo cosas malas no vio error en eso, estaba cegado por un amor falso, buscó a muchos más que podían satisfacerle cuando abrió los ojos y se dio cuenta del error que estaba cometiendo al seguir con Chan y nada volvió a ser como antes. Su ex pareja pensaba que se había llevado su virginidad, pero no fue así.

Taeyang fue quien lo hizo, se imaginó que Kyu era quien estaba detrás de él y quien le tomaba. Tiempo después estuvo con Chanyeol y no fue hasta que terminaron que volvió a ver a Taeyang. De vez en cuando claramente. Pero jamás pudo eliminar de su mente y corazón a Kyu.

Tenía catorce cuando lo conoció y quince cuando pudo aceptar su amor real por un hombre de treinta y dos años. Desde que él acarició su cabeza y mejilla suavemente no pudo sacarlo de su corazón. Las personas con las que estuvo fueron solo su remplazo, los usó para imaginarse que Kyu era el que estaba allí.

Chanyeol fue el único que pudo despistarlo del camino por un tiempo, pero tan pronto se dio cuenta de su error, el amor por su hyung volvió más fuerte que antes. Aunque solo podía mirarlo de lejos, eso le bastaba. No quería dañar la felicidad que ahora estaba viviendo con su novia. Él lo amaba tanto que prefería verle feliz con otra persona que intentar dañar la relación y meterse con él.

Le dolía como un balazo directo al corazón, pero el ver su sonrisa le daba ánimo para seguir de esa manera. Lo amaba y no quería lastimarlo. Estaba tan metido en sus pensamientos y recuerdos que no vio ni sintió a una persona sentarse en la silla del frente. No hasta que habló.

-Gimes tan bien- Hoseok alzó su vista de golpe hacia la persona había hablado y se ruborizó como nunca antes lo había hecho (ni cuando Kyu le acarició tiernamente se sonrojó tanto como ahora).







:) 

Little Fairy [BTS X Hoseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora