Little Fairy [BTS X Hoseok]

Cap. 9 (+18)

-Hoseok, no vas a dormir esta noche. Quiero que hagamos algo que te gustará mucho- escucha decir a... ¿Jungkook? Abre los ojos con dificultad y ve a su mayor con una sonrisa.

-Estoy cansado, no creo que sea bueno que hagamos esto. Jimin está aquí- responde con nerviosismo.

-Tranquilo, no vas a hacer mucho. Jimin está muy dormido, no te preocupes por él.

Jungkook comienza a besar el cuello de Hoseok lentamente, haciendo presión con sus dientes para darle más placer. El menor tiene su respiración agitada y suaves suspiros salen de su boca.

El mayor se encarga de deshacerse de toda la ropa que los cubre en unos minutos con movimientos que a la vez iban acariciando la suave piel del menor. Se encargó de recorrer con sus grandes manos por el cuerpo desnudo mientras besaba su vientre.

-Eres jodidamente precioso- le susurra Kook cerca de su oreja y hace que Hoseok rodee su cintura con sus piernas, coloca su miembro en la entrada del menor y se empuja lento sin detenerse. Ambos muerden sus labios con fuerza para no hacer ruido y despertar al otro hombre.

La mente de Hoseok tenía el pensamiento de si todos los amigos de su padre tenían en común el tamaño grande de su miembro. Namjoon la tenía grande, y ahora Kook que ni siquiera le había preparado un poco para relajarle. Pero gracias a Nam no le dolió tanto por lo de hace unos minutos en el bosque.

-Deberíamos ir al baño, la cama va a hacer mucho ruido- le dice Kook y pasando sus manos por la cintura de Hoseok le acerca a su pecho y el menor pone fuerza en el agarre de sus piernas y luego se levantan ambos de la cama y el mayor le lleva al baño aun con su miembro dentro de él.

Cierran la puerta con seguro y Kook apega la espalda de Hoseok en la fría baldosa y coloca sus manos en las piernas del menor para mayor comodidad y soporte. Ambos tienen sus caras rojas y respiraciones agitadas.

Kook comienza a embestir a Hoseok con fuerza contra la pared mientras besa su cuello. El menor tiene su mano en su boca para silenciar los gemidos que salen sin control por el placer. Estaba sensible por lo ocurrido con Namjoon y eso le hacía sentir como aquel miembro entraba y salía continuamente de su sensible entrada.

-Quiero que me bajes- habla Hoseok con un esfuerzo increíble. Kook asiente y suelta sus piernas hasta que llegan al suelo, se separa de aquel delicado cuerpo y se sorprende cuando ve al menor darse la vuelta e inclinarse en el lavabo.

Su redondo trasero a su entera disposición, sin demorarse más volvió a entrar, pero de una sola y con fuerza, Hoseok ahogó su grito al morder sus labios. Jungkook veía el rostro del menor a través del espejo y se maldijo por no haber llevado su celular. La imagen que le daba era sexy, sensual, morbosa.

Seguía embistiendo con fuerza mientras veía ese delicado rostro cambiar cada segundo de gesto. Ahora tenía su boca abierta dejando escapar suspiros, ojos cerrados y mejillas totalmente rojas. Saliva comenzó a caer y eso lo excitó mucho más, esa cara contorsionada de puro placer.

Hoseok no pudo callar su gemido cuando estalló en su maravilloso orgasmo. Lagrimas comenzaron a salir sin control por el nivel de placer en todo su sistema. Jungkook no se detuvo de penetrarlo hasta que tuvo su propio orgasmo, se corrió dentro de él, llenándolo de su caliente semen.

No se separó de Hoseok hasta que ambos estuvieron más relajados y calmados. –Estuviste genial, bebé- le dice suavemente a la oreja y saca su miembro lentamente de su entrada. En menor solloza por eso ya que sigue sensible y ese acto hace que una corriente recorra todo su cuerpo.

Siente algo caliente deslizarse por sus piernas y suspira cansado al ver que es el semen de su hyung. Estaba agotado y no quería ducharse de nuevo. Fue a la ducha y sin hacerle mucho caso al mayor entró en ella para darse un lavado rápido.

Cuando salió Jungkook le detuvo y le besó con delicadeza en la boca por largos minutos. Se separaron y con una sonrisa el otro entró a ducharse. Hoseok salió de la habitación y se puso su pijama de nuevo, esta vez sin ropa interior. Estaba cansado y no quería saber nada de nadie por el resto de horas.

Pero sonrió perezosamente al saber que dos de sus hyungs habían caído ante sus encantos. Faltaban cuatro más de ellos y él podría calmar su sed de sexo y fantasías con ellos. Debía acostarse con todos antes de entrar a su universidad.

Lo bueno de eso era que se iba a estudiar en el extranjero y que ya no iba a verles por algunos largos años. Todo iba a la perfección. Ellos le cubrirían las salidas y se iría de fiesta con Jay mientras fumaban mota y tomaban sin control en el cuarto del mayor.

Ellos se olvidarían de que cogieron y tal vez hasta consiguieran mujeres y dejaran el sexo que tuvieron como una etapa loca. Con ese pensamiento se durmió enseguida sin pensar siquiera si hacía lo correcto. Sin pensar que ellos eran los que planeaban tener el control sobre él. Ahora solo tocaba esperar y ver quién era el que iba a dominar en esa loca aventura.

Si aquellos seis hombres inmaculados con demasiada experiencia en todo ámbito o un jovencito que veía la vida como un juego, infantil y egoísta. Solo hay que esperar y ver el desarrollo de aquel juego de siete personas.

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Perdón por el lemmon caca. Hago mi mayor esfuerzo.

Espero les guste y no les aburra, intentaré estar más activa y actualizar pronto.