Little Fairy [BTS X Hoseok]

Cap. 18

-¿Me estás jodiendo?- me pregunta mientras yo me quito el saco rosado. Le conté lo de mi padre y mi papá y su reacción fue como me la esperaba.

-Desde hace días que no jodemos. No estaría mal reforzar la amistad- digo y me pongo una camiseta negra transparente.

-Lo haremos luego. Pero dime si es en serio- me saco mi jean y me pongo uno negro muy apretado junto a unos botines del mismo color.

-Lo digo en serio. Conocí a mi papá en una cena.

-Y tú siempre te quejabas sobre esto, que eras un error, producto de un condón roto- Yugyeom comienza a reír y solo lo ignoro para ir al espejo y comenzar a maquillarme un poco.

-Nunca me imaginé que me crearon de esa manera. Y mi padre nunca mencionaba a mi madre por lo que lo supuse durante mucho tiempo.

-¿Y ya sabes lo que vas a hacer?

-Voy a conocerlo, es mi otro padre y cuando estaba con él su mirada reflejaba algo de adoración cuando me veía. Su sonrisa se agrandaba y lloró cuando me lo dijeron. Podemos ser una familia de nuevo ahora que no está el viejo de mi abuelo.

-Me parece bien que hagas eso. Pero el viejo ese, te dejó gran parte de su fortuna, deberías estar agradecido.

-Solo lo hizo porque era su único nieto y porque no quiso dárselo a mi padre. La otra parte la tiene Minho. No podía dejarle todo a una sola persona y yo era su única opción. El viejo nunca me quiso en realidad, fui el gran secreto que le costó esconder y el acto homosexual de mi padre.

-Pero aun así te consideró y no te excluyó de todo- desconecto la plancha de cabello y la dejo dentro de un cajón. Estoy listo para ir a mover el culo por un buen rato- Yugyeom está en la cama y me siento a un lado. Me ve a la cara y yo solo puedo acercarme para darle un beso en la boca.

-No sé qué haría sin ti en mi vida. Eres alguien indispensable en ella- digo cuando me separo y me rio al ver que le dejé su boca manchada de mi labial de brillitos.

-También eres mi personita especial. Me sentí solo cuando no hablé contigo estos días- me recuesto a su lado y beso su cuello blanco y desnudo.

-A pesar que estuve ocupado mi mente siempre estuvo inconscientemente recordándote- me aferro a su torso y un pensamiento invade mi loca cabeza. Sobre lo que verdaderamente siento por él, me asusta este sentimiento porque solo lo he sentido por Kyu y no debería sentirlo por mi mejor amigo.

-Te necesito en mi vida cómo no tienes idea, me aterra saber que un día te vas a ir y me vas a dejar sin tus besos, tu cuerpo, tu compañía y tu sola presencia. Odio saber que me vas a destrozar cuando te vayas.

Me quedo callado por eso y solo me abrazo más fuerte a él y odio saber que también me va a doler el separarme de él. Estamos en la misma posición por mucho tiempo y el silencio se rompe cuando mi celular suena y me levanto para tomarlo del mueble. Es mi papá y suspiro.

-Hola- es lo que digo cuando contesto.

-Un solo mensaje no basta para pedir permiso, Hoseok. No te lo di y ahora que estoy en casa no estás aun sabiendo que no te respondí.

-Pero te lo dije, no pensé que fuera tan necesario esperar por ti y que me tocara casi rogarte para que me dejes ir.

-Sabes cómo funcionan las cosas conmigo. No te he dado permiso para ir a la casa de tu amigo. Sabes que nunca te regaño y que no te niego nada, pero que salgas de casa sin esperar a que llegara, sin permiso me enoja demasiado.

-Te mandé el mensaje porque ibas a llegar tarde como siempre y yo quería hablar con alguien sobre mi papá Ji- es momento de aplicar la psicología inversa. –Quería desahogarme con un amigo sobre todo lo que me has dicho. Mi mente estaba colapsando e iba a explotar si seguía encerrado pensando en todo. Estoy procesando todo para tomar buenas decisiones sobre nosotros tres.

Veo a Yugyeom y está mordiendo la almohada para no reír a carcajadas.

-Sé que fue todo muy loco, y entiendo que quieras salir. Pero un solo mensaje no me dice todo sobre el lugar en el que estás, tu seguridad me preocupa mucho y solo quiero que estés bien. Puedes quedarte con tu amigo por esta noche para que despejes la mente. Tu papá y yo estaremos esperándote por la mañana para que se conozcan mejor.

Sonrío grandemente porque ya está todo hecho. Ahora solo tengo que sonar arrepentido y triste.

-Lo siento por no esperar por ti y preocuparte. Pero estoy bien, voy a pensar mucho las cosas. Te veo mañana y no olvides que te amo, te amo mucho.

-Está bien, cariño. Conversa mucho y también te amo, cariño. Ji Yong también te ama.

Le digo algo más antes de colgar y ahora mi corazón se encoge por el cargo de conciencia que apareció justo ahora. No quiero defraudar a mi padre, pero tampoco puedo dejar mis vicios a un lado.

Soy lo que denominan sátiro, no puedo evitar el desear tener sexo sin descanso, no puedo detenerme ni encontrar un límite ante esto. Mi apetito sexual es voraz e incontrolable, una vez que lo probé no pude poner un pare, siguió hasta convertirse en algo esencial en mi día a día.

No he ido con un psicólogo ni deseo hacerlo porque tener sexo con protección no es malo, lo fuera si no llevara preservativos. El alcohol y las drogas no son algo frecuente, pero cuando tengo sexo drogado puedo tocar el cielo, es una experiencia buena pero no consumo mucho.

-¡Hobi!- miro a Yugy enojado, su grito me asustó. –Estabas en tu nube bicolor. Es hora de irnos.

-Vamos a conseguir  a alguien para follar.

Salgo del departamento de Yugy y me dirijo hacia su auto y entro cuando le quita el seguro. Cuando veo a unos chicos pasar en bicicleta cerca de mí recuerdo a Sana, la chica peli-rosa de las cabañas. Tenemos algo pendiente y qué mejor oportunidad que ahora, la voy a llamar e invitarla a salir.

Tomo mi celular y busco su contacto y aplasto el icono verde de llamar, cuando lo llevo a mi oreja Yugyeom entra al auto y con una mirada me pregunta lo que hago. Suena algunas veces más y luego la llamada se conecta.

-¿Hoseok?

-Así es, princesa. Quiero preguntarte algo.

-Veo que estás de buen humor. Pregunta lo que quieras.

-¿Estás disponible esta noche?- Yugyeom me mira pero no dice nada y enciende el auto para luego ponerse en marcha hacia la fiesta.

-Si es para vernos pues sí. Estoy sola en mi residencia.

-Eso está genial, quiero invitarte a una fiesta hoy. Dime dónde te puedo ir a buscar y paso por ti con un amigo y su auto.

-Te veo en el parque que tiene a las estatuas de caballos.

­-Voy en camino, princesa- ella ríe y cuelga. Me pongo mi cinturón de seguridad y veo a Yugyeom. –Vamos al parque que está cerca al colegio religioso femenino. Allí me espera una amiga.

-Eso me da a entender que hoy vas a estar con ella toda la noche.

-Solo voy a acostarme con ella. Luego voy a buscar a alguien más para que me coja a mí.

-Tú y tu adicción al sexo.

Le ignoro y pongo música de Two Feet en el estéreo del auto a todo volumen. Iba a tener una noche alocada junto a jóvenes hormonales que quieren joder con todo y son curiosos por el sexo entre hombres. Hoy es mi noche de liberación.

Tengo una duda, ¿qué piensan sobre la historia?

No tengan pena, es lindo ver comentarios pero no hay muchos en esta historia, por lo que me pregunto si en buena o solo estoy perdiendo el tiempo.

Eso es todo, espero la estén pasando bien ante este encierro.