Little Fairy [BTS X Hoseok]

CAP. 28

Salgo de la ducha muy cansado porque cuando Yugyeom dijo que no podía decir no, lo dijo en serio y no pude rechazar nada. Yugyeom sale detrás de mí ya que nos bañamos juntos, nos vestimos con lentitud. Como él tiene ropa aquí (es aquella que me la presta cuando voy a su departamento de improvisto y no se la devuelvo). Yo me pongo mi pijama más liviana y salimos del cuarto.

Ya se tenía que ir porque debía hacer algunas cosas y ya era un poco tarde, nos perdimos de la hora por estar jugando. Bajamos las gradas juntos mientras él hacía bromas y cuando pasamos por la entrada de la sala allí estaban ellos.

Yugyeom se despide con una reverencia y yo le sigo atrás y aunque mi intención era salir y dejarle hasta su auto me detiene en la puerta.

-Está haciendo frío y tu pijama no es abrigada, y tu cabello está mojado, no quiero que te resfríes por ningún motivo. Puedo ir solo, cariño.

-Está bien. Ten cuidado en el viaje y me llamas cuando llegues. Te quiero- le digo con una sonrisa y le doy un pico en sus labios y él sale y cierro la puerta cuando veo su auto salir de mi propiedad y perderse en la vía. Suspiro y cierro la puerta con cuidado.

Camino con lentitud y como ya es casi hora de la merienda decido ir a la sala con mis hyungs y aparentar como si nada hubiese pasado. Fingir que ellos no escucharon mis gritos ni mis gemidos. Siempre era silencioso pero mi plan era hacerles escuchar de vez en cuando un gemido que "no podía callar".

-¿Qué están viendo? Pregunto cuando me siento a un lado de Jimin y llevo mis piernas hacia mi pecho y las abrazo para darme calor.

-Sobrevivientes al desnudo- me responde Kook y le agradezco.

-Ahora que ya estás libre, debemos conversar- miro a Jin y asiento. Para ser sincero estaba curioso de lo que iban a decirme.

-Tu padre nos tiene mucha confianza y por eso te dejó en nuestras manos. Sabes que Minho no te pudo cuidar como siempre lo hacía. No sé cómo te comportabas con él, ni cómo él nunca se dio cuenta de tus salidas.

-Eso era muy fácil si me lo preguntas- digo interrumpiéndole porque me estaba cansando, Namjoon y el resto me miró con el ceño fruncido. –Y en serio les agradezco que me estén cuidando, pero no pueden cambiar absolutamente nada, que ustedes sepan de mi verdadera actitud y mis salidas no les da la potestad de prohibirme hacer algo.

-Eres realmente un chico astuto- comienza Yoongi y le sonrío. –Pero estás equivocado, niño. Ahora estás bajo nuestro cuidado y nos importa una mierda si quieres seguir con tu vida loca sin que tu padre, bueno, ahora tus dos padres sepan.

-Es cierto. Mientras estés a nuestro cuidado no vas a continuar haciendo tus juegos. Nosotros somos la ley para ti en este momento y tu padre nos dio el derecho para ordenarte- dice Jimin a mi lado y me quedo sin palabras. No podían estar hablando en serio.

-Creo que hay una maldita equivocación en esto- lo digo con una amplia sonrisa. –El que ustedes me cuiden no incluye que deba regirme a sus órdenes. Si ni mi tío pudo detenerme, ustedes mucho menos. No crean que les voy a hacer caso, es más, mañana voy a una fiesta al otro lado de la ciudad y no van a detenerme.

-Estás bajo nuestras órdenes, Hoseok. Y es mejor que acates cada una de ellas si no quieres enfrentarnos- dice Kook y al igual que él, todos están muy serios. Iba a reírme a carcajadas.

-No vas a salir a ninguna fiesta, eres menor de edad. No vas a traer a tu novio a esta casa para follar. No vas a tomar ni fumar afuera. No te vas a saltar las clases. Nosotros te llevamos y traemos, a cualquier lugar que quieras ir. Prohibido llevar a cualquier persona a tu habitación.

Y no pude evitar reírme esta vez. No podía creer todo lo que Namjoon dejó salir de su linda boca. Ellos me veían con enfado pero si quería dejarles saber que no les iba a tomar en serio debían seguir riéndome, aunque esta vez no era forzada, realmente me dio mucha risa.

-Realmente me sorprenden. Y yo pensaba que eran aburridos, me doy cuenta que estuve equivocado- me levanto del sillón y les miro a todos con mi sonrisa más encantadora, la que hace que mis ojos se cierren. –Sigan soñando si creen que les haré caso.

-Es mejor que lo hagas. Rompes una sola regla de esas y vas a saber realmente de lo que somos capaces.

Dice Taehyung y le miro sin ninguna expresión. No saben con quién se están metiendo.

-Vamos a ver qué es lo que pasa, estoy emocionado de ver sus capacidades. Disfrutemos el juego mientras papá no está.

Me voy hacia la cocina y veo a la cocinera allí, era imposible que haya escuchado porque era mucha distancia y si sabía igual no podía decir nada, ambos follamos un par de veces y si quería seguir en el trabajo no podía decirle nada sobre lo que hago aquí a mi papá. Ella era linda y de veintitrés años, así que le coqueteé un poco y llegamos hasta el cuarto de lavado.

Me sirvió la merienda y comencé a comer tranquilo sin mis hyungs, ellos llegaron cuando ya iba a acabar por lo que me levanté de mi silla y como Jimin estaba cerca de mí puse mi mano en su vientre y la deslicé lentamente hasta su cuello bajo la atenta mirada de todos. Me acerqué a su rostro con rapidez y le besé efímeramente sus carnosos labios y salí de la cocina campante.

Así es como lo hago, a mi manera y provocando de apoco. Crucé los pasillos sin borrar mi sonrisa, llegué a la sala y fui a las gradas para subirlas corriendo, caminé con calma por la planta superior hasta llegar a mi cuarto y me acosté con una paz en mi cuerpo. Hoy sería una de esas noches en las que dormiría como un bebé.

El plan estaba avanzando como lo tenía pensado, y es que cuando me proponía hacer algo, lo hacía perfectamente hasta el final. Soy alguien de temer y mis enemigos sabían eso, nadie salía bien cuando intentaban hacerme daño, absolutamente nadie y de eso me encargaba personalmente. Pero sinceramente amaba más cuando lo hacía con juegos de por medio, jugar un poco siempre resultaba mejor.

Y aquí es donde aplico el "Cuando el gato sale de casa, los ratones hacen fiesta" mis padres se iban a tardar un tiempo y eso era bueno, ahora era genial que se hayan ido ambos ya que tener a papá Ji cerca era un poco raro. Era psicólogo y siempre trataba de aplicar sus trucos en mí, ahora ese era otro problema, ya no tenía que esconderme de mi padre sino de él también.

Da igual, pronto me iré a la universidad y ellos no sabrán nada de lo que hice, me iré lejos y comenzaré desde cero en un lugar donde no tenía que ser precavido ni esconderme de nadie. Suspiro y cierro los ojos, abrazo a mi almohada y me dejo llevar por el cansancio.

GRACIAS POR SU APOYO Y COMENTARIOS, ME GUSTA LEER LO QUE ESCRIBEN. ESPERO LES VAYA GUSTANDO Y QUE NO LES ABURRA, NOS VEMOS PRONTO. BYE BYE.