— Sí, estarás ingresada dos días más, al menos, hasta que te recuperes. Luego volverán a examinarte y decidirán qué hacer.-- le respondió Joel
— ¿Y qué significa eso? —preguntó Julieta—. Tengo que levantarme, tengo que ir a trabajar.
— Habla con el médico mañana, cuando lo veas,— se encogió de hombros Joel—. Yo solo te transmito su mensaje. Ah, y mañana por la mañana harán una ecografía. Quieren asegurarse de que niño está bien. Según parece, la deshidratación puede llegar a ser grave, pero no te dejes llevar por el pánico —la animó apretándole la mano. Eso solo por precaución.
— ¿Estarás conmigo, cuando me lo hagan?
— Por supuesto —respondió Joel con el rostro iluminado, sin disimular la alegría que esa pregunta le causaba.
*********Un día después
La ecografía era una prueba muy reveladora. El técnico le colocó una cosa metálica en el vientre encendió el aparato. En la pantalla surgió algo muy pequeño, parecido a una gamba. Joel sujetaba la mano de Julieta.
— Ahí está, vivito y coleando —comentó el doctor—. ¡Vaya!
— ¿Qué? —preguntaron Joel y Julieta al mismo tiempo, con aprensión.
— Miren.
Ambos observaron la pantalla. A un lado de aquella pequeña especie de gamba, por detrás aparecía otra cosa. El técnico movió el aparato en su vientre de un lado a otro. De pronto, Julieta se dio cuenta de lo que era.
— ¡Hay dos!--dijo Julieta
— ¿Gemelos? —preguntó Joel atónito.
— Exacto —contestó el técnico sonriendo—. Dos bebés. Felicitaciones, por partida doble.
— Gemelos —repitió Julieta preguntándose si la expresión de su rostro reflejaba la misma perplejidad que la de Joel—. Jamás me habría figurado algo así.
— Entonces supongo que no han seguido ningún tratamiento contra la infertilidad. Los embarazos múltiples son corrientes, en esos casos, pero son el resultado de dos óvulos fertilizados —explicó el técnico—. Estos dos, en cambio, parece que comparten la placenta. Van a tener ustedes gemelos idénticos.
Minutos más tarde, Julieta fue trasladada de nuevo a la cama de su habitación. Al llegar, Joel y ella se miraron, atónitos aún.
— Gemelos —comentó ella—. No puedo creerlo.
Julieta se sentía desorientada, sus sentimientos eran contradictorios. Quería tener un bebé, pero con condiciones. Un embarazo fácil, un solo bebé, nada que interfiriera en su vida. Pero ahí estaba, atrapada en la cama de un hospital, inmersa en un proceso que iba a requerir de toda su atención.
Dos bebés. Era emocionante. De haber sabido cómo criarlos sin desatender la galería, Julieta habría estado encantada. Por supuesto, Joel podía pagar los mejores cuidados, pero entonces sería un extraño quien se ocupara de los niños. Julieta deseaba criarlos personalmente. De hecho, estaba atónita ante su espontáneo instinto maternal, surgido nada más pensar en la posibilidad de contratar a alguien.
— Yo tampoco puedo creerlo —respondió Joel—. En mi familia no hay gemelos, ¿y en la tuya?
— No lo sé, nadie me lo ha mencionado nunca—dijo Julieta —. Ni siquiera sé si mi abuela tenía parientes, pero mi madre no era gemela, de eso estoy segura.
— ¿Y no te dejaron ningún documento que pueda arrojar luz sobre la historia de tu familia? —preguntó Joel sentándose al borde de la cama—. Bueno, no importa, lo importante es que vamos a ser padres de gemelos.
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[[ UN HIJO TUYO]]JOEL PIMENTEL //
DiversosSi alguien le hubiera dicho a Joel Pimentel que acabaría casándose con Julieta ,su mejor amiga y la mujer de sus sueños más secretos y que estarían esperando gemelos,jamás lo habría creído. Pero ni siquiera en sus sueños más salvajes se le habría...