Gilbert Blythe

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Hoy era el segundo día de clases. Llegué al pueblo apenas ayer a la noche y no sabía que las clases ya habían comenzado.

Me estaba peinando, haciéndome una media cola con una trenza al final. Era lo que casi siempre me hacía, desde pequeña tuve que aprender a hacer muchas cosas de la casa. Mamá nos había dejado hace mucho tiempo y los labores de la casa los tenía que realizar yo ya que papá no puede con todo.

Baje a hacer el desayuno, un té con tostadas y mermelada. Al parecer papá ya había salido a ver la granja o a cortar leña, le deje unas tostadas para que comiera y salí rumbo a la escuela.
Realmente me hubiese encantado que mi padre me acompañe a mi primer día de clases en este pueblo.

La escuela quedaba un poco lejos de casa, por suerte el día de hoy estaba lindo para poder ir caminando tranquilamente pero tengo que pasar por el bosque, no es algo que me agrade mucho.

Iba caminando tranquila hasta que una chica con un bonito pelo rojo pasó corriendo rápidamente por delante mío, quede confundía.

— Hey, niña! –la chica no paro.– Que raro, ¿estará escapando de algo? –justo cuando termine la oración un chico choco conmigo haciéndome tambalear.

— Lo siento señorita, no la ví –el niño miro en dirección a donde iba la pelirroja, respiró profundo para calmar su agitada respiración por correr.

— ¿Le hiciste algo a aquella chica? –pregunté, él me miro para luego decir.

— ¿Qué? Por supuesto que no –negó varias veces con su cabeza.

— Si, como sea. No quiero llegar tarde a mi primer día de clases, adiós niño –levante mi mano en forma de saludo y seguí mi camino pero el desconocido chico lindo se puso junto a mí.

— Supongo que vamos a la misma escuela, déjeme acompañarla señorita –me dedico una linda sonrisa sin mostrar sus dientes y sólo asentí con mi cabeza.

Íbamos caminando muy rápido, ninguno de los dos quería llegar tarde a su primer día.
Llegamos al mismo tiempo que la pelirroja, el chico se adelantó y nos abrió la puerta.

— señoritas –las dos pasamos y la niña se gira hacia nosotros para hablar pero no le preste atención.

Me encontraba mirando el lugar y me di cuenta que las chicas y los chicos estaban separados, algo absurdo a mi parecer. En la parte de las niñas los asientos estaban todos ocupados por lo que, busqué uno en la parte de los niños y si lo encontré, estaba en la primera banca, parecía que sólo se sentaba un chico ahí asi que me dirigí hacia allí, puse mis cosas a su lado y me senté.

No sabía que hacer, miraba detalladamente lo que hacían los demás afuera así que decidí salir, a penas salgo escucho algo que llamó mi atención.

— No puedes hablarle a Gilbert, es de Ruby –ví como un grupo de chicas le decía a la niña pelirroja, una de ellas estaban llorando– Hace 3 años que está enamorada de él, es su turno ahora –ya veo porque lloraba, patético. Las niñas se fueron y dejaron sola a la de cabello rojo.

— Hey, ¿todo bien? –me acerqué a preguntarle, ella me miró y sonrió de lado.

— Soy Anne con una E al final –tendió su mano y la agarre con gusto.

— Que lindo nombre Anne, soy t/n un placer conocerte –ella sonrió aún más.

— T/n, ese si es un lindo nombre, ¡Es tan romántico! –yo reí por sus ocurrencias.

— ¿Se puede saber porque aquellas chicas te estaban molestando? –pregunté e inmediatamente Anne borró su sonrisa.

—Bueno, no quieren que le hablé a Gilbert, a Ruby le gusta hace mucho y es su turno de estar con él.

— Mira, creo que si tu quieres hablarle, le hablas. No importa lo que digan unas niñitas sin cerebro –Anne asintió y de repente cambio su cara al ver que alguien se acercaba.

— ¿Quieres? Son manzanas de mi huerta, son muy dulces –le dice el chico a Anne, ella no lo miraba y susurro algo.

— Vete, no tengo que hablar contigo –él se quedó confundido, me miro a mi y yo tenía el mismo gesto.

— Pero... –fue interrumpido por Anne, que se levantó bruscamente.

— No voy a hablarte –salio corriendo, mire atrás del chico y estaban las niñitas mirando.

— Ya entiendo –dije, supuse que el chico que está en frente mío era Gilbert, con el que las chicas le prohibieron hablar a Anne.

— Pues yo no, ¿es siempre así o qué le pasa?

— Bueno... –señale disimuladamente con mi cabeza a la ventana, Gilbert giro despacio y las niñas giraron a mirar hacia otro lado.

— ¿Qué tienen que ver las chicas?.

— Una de ellas gusta de tí hace tres años y no quiere que Anne te hablé porque según su amiga es su turno de estar contigo –explique.

— Oh, bueno... ¿Como se llama señorita? –Gilbert se sentó en el lugar donde antes estaba Anne.

— T/n, un gusto Gilbert –le extendí mi mano, el la tomo.

— El gusto es mío T/n, pero ¿Cuando te dije mi nombre? –pregunta.

— Nunca en realidad, escuché que las chicas hablaban de tí.

— oh, esta bien ¿Quieres la manzana? –lo mire uno segundos, él le quería dar la manzana en un principio a Anne y yo sería su segunda opción.

— Bueno –acepte la dulce manzana, lo siento pero comida es comida.

Gilbert es un gran chico, me cae bien y estuvimos hablando durante todo el receso, eso sí, bajo las miradas enojadas de las chicas.

—Lucas Zumann as Gilbert Blythe,,
Lucas Instagram,, @lucasjzumann

𝐎𝐧𝐞𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬-(𝖒𝖚𝖑𝖙𝖎𝖋𝖆𝖓𝖉𝖔𝖒).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora