CHAEYOUNG
— Genial — me dijo Nayeon.
— ¿Qué? — pregunté sentándome nuevamente.
— Eso...— señaló a Mina quien se encontraba abrazada a Jinyoung.
— Ajá — musité apoyando los codos sobre mis piernas.
— Nota mi sarcasmo — reí
— Lo noto
De un momento a otro Nayeon no lo dudó y se arrimó hacia mí de una manera casi acosadora
— ¿Aún quieres mi ayuda? — preguntó en un susurro
— Me fue bastante mal ayer con tu ayuda — enarqué una ceja.
— Yo no te dije que la besaras así como así — levantó sus manos al aire en signo de inocencia—, solo hice que estuviesen solas ¡No puedo hacerlo todo, yo no hago milagros!
— Aquel lugar era muy estrecho, la tenía en frente y no pude contenerme — dije en mi defensa.
— Pues sí, pero a lo mejor se sintió ofendida.
— Lo sé — dije — luego de pensarlo bien, me dí cuenta de que así no funcionan las cosas...
— Buena conclusión
Asentí y dirigí la mirada hacia ellos, Mina lo abrazaba por el cuello mientras le sonreía ampliamente. Debo admitir que unas ganas de golpearlo en el rostro y ocupar su lugar me invadieron justo en ese momento, haciéndome maldecir a mis adentros por haber sentido esa impotencia.
— Quisiera dejarlo inconsciente por un minuto — dije y Nayeon rió
— Sabes que no puedes hacerlo, sé que esto no es de ayuda en lo absoluto, pero puede que esté recordándole la cita que tendrán este sábado.
— Mierda, esto está volviéndome loca
— ¿A qué te refieres? — preguntó — ¿A el hecho de que quieres desesperadamente volver a acostarte con ella? ¿O que te gusta una chica con novio?
— Ambas...— dije — No entiendo que me ocurre y por qué no puedo parar de pensar en ella — exclamé con frustración pasando las manos por mi cabello.
— Es porque te gusta ¿no crees?
— Tal vez, ¡pero eso es patético! — exclamé.
— No lo es — cubrió su rostro mientras negaba — ¡No puede tener mas lógica!
— Pues explicámelo entonces...
— Eres de esas personas que cuando se ven interesadas en alguna chica obtienen de ella lo que quieren, cuando lo quieren y como lo quieren — explicó — seamos honestas; las mujeres contigo son como un vaso con agua... No se niegan y supongo que aunque eso te agrade en ocasiones, igual te debe aburrir. Ahora como no puedes tener a Mina a tu total disposición por razones obvias — señaló a Jinyoung—, hace que te intereses más en ella, sin mencionar que todo lo que ha ido pasando con ustedes influye también.
— Buen punto, pero sigo insistiendo en que es una locura.
— Y lo es, pero alguna de las dos debió habérselo esperado — encogió sus hombros — además ¿recuerdas cuando te gustaba hace unos dos años? — reí
— Por supuesto.
— ¡Con más razón idiota!
— Bien, ¿que debo hacer entonces?
— Déjamelo todo a mí — sonrió —, pero esta vez por amor a dios no metas la pata— reí
— No lo haré.
— Más te vale — rió — a propósito ¿Que ibas a decirle?
— Iba a disculparme.
— Oh...
— Bien, pero creo que eso será luego — dije levantándome del asiento.
— ¿A dónde vas?
— No lo sé, ni por un demonio me quedaré aquí sentada a ver como se besan.
— Entiendo, ¿te acompaño a donde sea que vayas?
— Iré con Mark — le sonreí
— ¡Genial! — exclamó con entusiasmo levantándose al instante.
El argumento de Nayeon ante esto concordaba perfectamente, la verdad en ocasiones suele aburrirme el hecho de que las chicas estén siempre a toda disposición y después de todo... Mierda, ni siquiera consigo engañarme, Mina sí está comenzando a gustarme.
••••
En todo el día que había transcurrido no había logrado cruzar palabra alguna nuevamente con Mina ya que ni por un demonio me acercaría a ellos y le diría a Jinyoung "Oye ¿me prestas a tu chica un minuto?" Pues estoy bastante segura que desde lo ocurrido en el restaurante con las malteadas no me quiere ver tan cerca de ella y para ser franca, entiendo el hecho, pero gracias a eso quedé toda la noche con la jodida duda en la cabeza de si ella seguiría molesta aún por lo sucedido.
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❝ My Sex Instructor ❞ || Michaeng [ G!P ]
Fanfiction❝ Myoui Mina a sus no muy escasos 18 años era totalmente ignorante cuando de sexo se trataba, esta no solía darle importancia a tal hecho, hasta que notó que la oportunidad pronto tocaría su puerta y estaba totalmente convencida de lo humillante que...