Capítulo 27

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MINA
¿Qué demonios quería? Pues no tenía ni idea, ella tan solo me observaba cada vez que bajaba su defensiva en el juego. Giré mi rostro hacia cualquier otro lado para que notara lo incómoda que me hacía sentir, pero al parecer no le dió importancia a tal hecho, seguía ahí desde la cancha con su mirada clavada en mí.

No hice nada al respecto y tan solo ignoré su acosadora mirada lo más que pude. El partido acabó cuando nuevamente era hora de entrar a clase y la verdad se me había hecho imposible prestarle atención a dicho juego. Y como si no fuera suficiente,durante la clase, Nayeon no paraba de hablar acerca de las jugadas, mientras yo solo asentía y sonreía pues, no tenía ni la menor idea.

— Jinyoung es bueno en fútbol — dijo Nayeon mientras escribía.

— ¿Ah sí? — pregunté sin despegar la vista de la pizarra.

— Sí, es genial ¿Viste cómo anotó el segundo gol? — sonrió — ¡wow!

— Sí, es muy bueno — sonreí aunque me encontraba totalmente desconcertada en cuanto a ese tema.

— Sí y también...— le interrumpí.

— Oye, iré al baño al rato me cuentas — dije levantándome del asiento.

— ¿Va a algún lado señorita Myoui? — preguntó el profesor al verme pasar frente a él hacia la puerta.

— lré al baño — dije dedicándole una leve reverencia y dejando el aula.

Sin duda una de las ventajas de estar en la universidad, vendría siendo que los profesores no tienen tanta autoridad sobre tí y viene siendo tu problema si haces algo o no, lo cual lo hace todo un poco menos frustrante.

Me encontraba camino hacia el baño más cercano con la vista situada en mis manos «debo dejar de comer mis uñas» pensaba mientras continuaba caminando y de manera repentina pude sentir chocar con alguien que venía caminando en dirección contraria a la cual yo iba, justo en frente de mí

— ¡Wow! — exclamó la voz de Chaeyoung — Deberías observar por donde caminas, Mina — dijo riendo.

Ambas cruzábamos el mismo semestre pero, rara vez coincidíamos en las mismas clases, al igual que con el resto de los chicos.

— Lo siento — dije con torpeza mientras introducía mis manos en los bolsillos traseros de mi pantalón.

— Esta bien — sonrió — ¿te has escapado?— preguntó caminando hacia la dirección a la cual me dirigía. Reí

— No, sabes bien que no sería capaz, solo iré al baño.

— Oh — encorvó sus labios dejando la vista fija en la nada.

Nunca existía tensión entre nosotras, mucho menos silencios incómodos como el que en este momento abundaba, era extraño y nada usual. Ella tan solo caminaba a mi lado sin decir nada y nuevamente volteó a observarme...su mirada de por sí dominante estaba sobre mí nuevamente despertando mis nervios.

Ella tan solo me observaba fija sin siquiera una sonrisa en su rostro, estaba totalmente seria...como si tuviese algo que decirme, como si hubiese hecho algo terrible y estuviese batallando para decírmelo o como si no me fuese a ver nuevamente y estuviese intentado grabar mi imagen en su mente.

Por alguna razón que desconozco observar fijamente a ella no le resultaba incómodo, pero a mí me ponía los nervios de punta.

Tratando de entretenerme con cualquier otra cosa para evitar actuar extraño debido a mis nervios, decidí hablar al final, no lo soportaba más.

— ¿He matado a alguien? ¿Te debo dinero? — bromeé con voz burlona tratando de ahuyentar la tensión.

— ¿Eh? — musitó sin entender.

— ¡¿O es que tengo un grano enorme?! — cubrí mi rostro riendo y ella imitó mi acción

— ¿Que acaso no puedo echarte un vistazo? — preguntó mientras se detenía junto a mí pues, ya me encontraba frente a la puerta del baño.

— Claro, pero tienes una manera acosadora de "echar un vistazo" — reí.

— ¿Te resulta incómodo? — preguntó cruzando sus brazos mientras me sonreía levemente.

— No...— dije bajando la mirada para evitar el contacto visual.

— Sí lo hace — dió un paso hacia mí.

— ¿A quién no le incomodaría?

— A mi me agrada — sonrío.

— ¿Observar o ser observada?

— Ambas — encogió sus hombros — aunque me sería molesto, solo depende de quién me esté observando.

— De acuerdo, entonces te observaré de igual manera hasta que te resulte molesto.

— ¿Quién ha dicho que viniendo de tí me molestaría?

Me quedé en silencio unos segundos ante su comentario ¿Acaso estaba tratando de coquetearme?

— Pues...

— No te observo para molestarte — lamió sus labios rápidamente antes de hablar de nuevo — te observo porque eres linda — dijo esta vez en un tono un poco más serio, normalmente sus cumplidos eran de manera divertida y juguetona pero esta vez, no fue así

— ¿Es eso un elogio? — pregunté extrañada.

— Puedes tomarlo como quieras pero en realidad va con intenciones de serlo.

— Pues sí, lo tomaré como un elogio — sonreí un poco extrañada—, gracias — dije empujando la puerta del baño para entrar, recibiendo un guiño de su parte seguido de una enorme y amplia sonrisa.

La observé unos segundos antes de entrar y le correspondí a su hermosa sonrisa mientras me adentraba al baño, tratando de ignorar su reciente actitud. En efecto, no estoy loca, la conozco lo suficiente como para saber que aquello era un intento de coqueteo hacia mí

❝ My Sex Instructor ❞ || Michaeng [ G!P ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora