°•Capítulo 26•°

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Narra James:

Miro la fraternidad de Dan desde el coche y no me queda otra que bajar e ir hacia la puerta para que baje Dan.
Al llamar puedo ver como una de las chicas de la fraternidad me abre la puerta. Por desgracia era Lydia la cual me mira de arriba a abajo con demasiado asco, aprieto la mandíbula y la miro igual que ella.
Su mono amarillo es demasiado horrendo pero ella no se queda atrás.

Camina sin decirme nada hacia la cocina y no me queda otra que entrar. Cierro lentamente la puerta y al voltearme todas me están mirando.
Las miro enfurecido y camino hacia las escaleras para poder ir hacia la habitación de Dan

—Hola cielo —Dice Dan dejándome pasar a su habitación.
—No me llames así —Le digo haciendo que ella suelte una sonrisa.
—Tan simpático como siempre... —Me encojo de hombros y me siento en la cama.
—¿A dónde vamos? —Le pregunto.
—Drake y Colton están en el bar, podríamos ir a comer a algún sitio —Dan se pone un poco de rímel en las pestañas y pestañea mientras me mira por el espejo.
—Me da igual —Respondo. 
—Esta noche las perras se van de fiesta, podríamos montar una —Asinto nervioso
—Lo sé, Madison está pensando ir —La chica frunce el ceño.
—¿Has hablado con Madi? ¿Cuándo? —Me pregunta.
—Bueno vive en mi habitación, obviamente tendré que hablar con ella —La chica abre demasiado los ojos y suelta una sonrisa.
—Maldita sea James ¿Cómo demonios lo haces? —Dice con una carcajada.
—Lo dejó con Gabriel y su madre no quiere pagarle nada para que vuelva a los brazos de ese capullo, no iba a dejarla hacer eso —La chica camina hacia mí y toca mi cabello.
—Eres jodidamente precioso —Dice con demasiada dulzura.
—Lo que tú digas ¿Oye nos vamos ya o qué? —Ruedo los ojos y me levanto de la cama para poder salir de la habitación.
—Ya voy —La chica se pone sus pendientes y se arregla un poco el pelo.
—Estás igual de fea que siempre Dan —Suelta una sonrisa sarcástica y me empuja para que salgamos de su habitación

Los dos bajamos las escaleras y podemos ver a Sam junto a Hope y Gabriel en el sofá. Las pulsaciones aumentan pero Dan me mira tranquila.

—¿Qué cojones hace Sam con Gabriel? —Musito demasiado furioso.
—Parece que lo hacen por Lydia y Hope, nada más —Me tranquiliza.

Todas me miran enfadadas pero yo hago lo mismo. Sam se acerca a mí mientras Dan está cogiendo su abrigo.

—¿Madi está bien? —Musita el chico.
—¿Qué cojones haces con Gabriel? —Musito demasiado enfado
—Te he preguntado yo antes —Dice molesto.
—Me importa una mierda ¿Sabes lo que le ha hecho a Madi y tienes la cara de preguntar por ella? No pienso responderte, hazlo tu mismo, se suponía que eras su único amigo —Los ojos de Sam están llorosos pero se controla.
—Su madre nos tiene controlados, no puedo hablar con ella por miedo a contarle algo —Frunzo el ceño demasiado enfadado.
—Tú y yo tenemos que hablar —Musito entre dientes.
—Me voy perras del infierno —Dice Dan.
—¿Nos lo dices a nosotras o a ti misma —Responde Lydia demasiado enfadada.
—Obviamente te lo digo a ti —Dan le lanza un beso en forma sarcástica y sale de la casa.

Camino junto a Dan mientras fulmino con la mirada a Sam. La madre de Madison se está metiendo en la mente de todos y no pienso permitirlo.

—¿De qué hablabas con Sam? —Niego demasiado enfurecido mientras me meto en el coche y lo arranco.

Decido no contarle nada a Dan, no quiero calentarme más la cabeza con este maldito tema.
Una vez hemos llegado al bar donde estaban Drake y Colton, Anna se encuentra en la entrada. Habla con una chica pero rápidamente me mira.

—La que faltaba —Dice Dan enfurecida.

Camino hacia ella y puedo ver como suelta una sonrisa. La chica va a tocarme la cara pero rápidamente la paro.

Peligrosamente Inevitable® ✓ (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora