-¡Tú tienes la culpa de todo esto!
No sé como digerir todo lo que está pasando. No sé como empezar ni como terminar.
La palabra "Culpable" me tortura y no me deja pensar con claridad.
Siempre he dicho que Madison era mi debilidad, es inevitable y me...
Corro lo más que puedo por los pasillos, Anna viene detrás pero la he adelantado demasiado hasta perderla de lo lento que corre. Al llegar a la puerta de la habitación no puedo evitar oír a varios médicos.
—Tranquila —Dice uno de ellos. —¡Donde está mi hermana! —Su voz hace que mis lágrimas caigan por mis mejillas.
Toco mi cabello y respiro hondo intentando tranquilizarme, Sam aparece por el ascensor y camina con una mueca a mi lado.
—¿Pasa algo? —Me dice extrañado.
Lo miro con los ojos rojos y llenos de lágrimas, el chico no duda en mirar hacia la puerta y más tarde a mí. Sabe que voy a entrar.
—¡Espera James! —Abro bruscamente la puerta haciendo que todos los que se encuentran en el interior incluido Madi me miren. —Madison —Musito con los ojos rojos. —¡Madi! —Dice Sam con una gran sonrisa y con los ojos vidriosos.
Los médicos se miran los unos a los otros y Anna llega y gadea apoyándose en la puerta. Madison se queda callada y me observa detenidamente, sus ojos llenan por completo aquel vacío que me estaba martilizándo todo este tiempo. Sus mejillas están sonrojadas, su piel está demasiado pálida y su voz es más ronca de lo normal.
—¿Te encuentras bien? —Le pregunta un médico haciéndola salir de sus pensamientos. —¿Quienes son? ¿Qué ha pasado? —Un silencio inunda la habitación.
Me duele todo el cuerpo, una presión aparece en mi pecho haciéndome pedazos. No dudo ni un segundo en peinar mi cabello hacia atrás y respirar hondo intentando tranquilizarme pero no lo consigo.
—No, no, no —Musito entre lágrimas. —Madi —Sam camina hacia su lado. —Soy Sam, tu mejor amigo —La chica lo mira asustada no entiende de que demonios está hablando. —Debe descansar, llamaremos a sus familiares —Responde un médico, Madi asiente y continua observándome.
Se lo que estará pensando, lo que todos piensan de mí al verme por primera vez. Caigo destrozado y me apoyo en la pared mientras la observo. Sam intenta hacerle recordar algo de él pero es imposible. Mis ojos azules están rojos y mi pelo color azabache despeinado, me falta el aire y los ojos de Madi no consiguen tranquilizarme.
—Sam —Sam levanta rápidamente la mirada y camina hacia ella. —¿Y ese chico? —Le musita.
Sam me mira y ve como estoy totalmente destrozado, mi mente da demasiadas vueltas, no puedo dejar que toda su familia le vuelva a comer la cabeza.
—Soy James —La chica me observa de arriba a abajo. —James Johnson, nos... Nos conocimos en una fiesta —La chica niega. —Yo no voy a fiestas James —Suelto una mueca ridícula pero no es de felicidad es de que todo esto me está llevando a perder la cordura. —¿Y como nos conocimos tú y yo? —Le pregunta a Sam. —En el pasillo de la universidad, estabas perdida, yo estaba hablando con unos amigos y cuando te vi no dudé ni un segundo en ayudarte a encontrar tu clase —La chica suelta una mueca. —Gracias —Su voz es ronca y parece que le molesta un poco la luz. —Los dos éramos muy importantes para tí —La chica nos mira con dulzura pero rápidamente la puerta se abre.
La señora Hart entra acompañada de su hija Alisson, Tyler y de Gabriel.
—¡Mama, Alisson! —La chica suelta una sonrisa y los tres corren a abrazarla. —Madi —Le dice su hermana entre lágrimas.
Parece que a los únicos que conocen son a su madre y a su hermana y eso me hace estar mucho más enfurecido. Decido salir de la habitación rápidamente dejando a Sam y a los demás con Madison, siento que no pinto nada allí. Camino enfurecido por los pasillos, la gente me mira mal pero estoy conteniendo mis ganas de destrozarlo todo. Al llegar a los aparcamientos abro el coche de Colton, me meto en el interior y no dudo ni un segundo en gritar y destrozar a golpes el volante. Me a destrozado por completo, jamás volveré a tener a Madison Hart.
Conduzco hasta el supermercado más cercano y no dudo en comprar un par de botellas de alcohol, las suficientes como para caer rendido y no acordarme de nada mañana. La cajera de aquel pequeño supermercado me mira asustada pero cojo las botellas rápidamente y salgo de nuevo hacia el coche.
La música está demasiado alta, las ventanillas están abiertas completamente y mi pelo está despeinado por culpa del viento helado. El frío no me afecta, tengo problemas mucho mayores. Siento como mi mente está destrozada, siento como grita que lo deje todo y siento como me duele demasiado el pecho hasta no poder respirar con normalidad.
Conduzco demasiado rápido, tan rápido que llego al asqueroso mirador en menos de cinco minutos. Al llegar cierro la puerta del coche de un portazo, saco las botellas del maletero y camino hacia el filo del mirador.
Coloco las botellas a mi lado, son cuatro y no sé si debería haber comprado alguna más. Las lágrimas caen por mis mejillas y abro la primera botella de aquel alcohol fuerte el cual me va hacer olvidar todo lo que acaba de pasar. El móvil empieza a sonar y puedo ver como es Danna, tengo miles de llamadas pérdidas de Drake, Colton, Hope, Danna hasta incluso de Lydia. Se creen que no se que a despertado y que no recuerda nada de lo que a sucedido en estos meses. Doy un buen trago haciéndome daño en la garganta por culpa de aquella colonia la cual después de cinco tragos más me sabrá a agua.
«Deberías ir al hospital de nuevo y contarle la verdad»
Mi subconsciente me hace reír, no serviría de nada he incluso seguramente Madison pensaría que estoy loco y que es mejor alejarse de mí. Se que todos la intentarán apartar de mí, pero no estoy seguro de que lo vayan a conseguir.
—Que les den —Musito.
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¡¡Holaa!!
Dios no me matéis por favor pero es necesario todo esto si no la historia pierde su gracia. Pasarán muchísimas cosas más a causa de esto así que relajaros, tomaros un té y ponerme comentarios bonitos XD
No ya ENSERIO espero que os guste lo que viene y también quería deciros que he subido a Loren a Instagram por si tenéis curiosidad por saber cómo me la imagino.
