-¡Tú tienes la culpa de todo esto!
No sé como digerir todo lo que está pasando. No sé como empezar ni como terminar.
La palabra "Culpable" me tortura y no me deja pensar con claridad.
Siempre he dicho que Madison era mi debilidad, es inevitable y me...
—No deberíais estar aquí —Les digo molesto. —Oh vamos James no sois nadie para decirnos donde debemos de estar o a que fiesta ir... —Rueda los ojos Lydia. —Te juro que no te aguanto —Dice Dan perdiendo los nervios. —Dejemos el tema, ya mismo serán las doce no empecemos el año mal —Dice Madi cruzándose de brazos. —Sí, dejemos el tema —Dice Gabriel.
El ansia por acabar con él recorren mis venas, Madi mira a Gabriel disgustada y el chico desvía su mirada hacia mí.
—Es mejor que... Vayamos a beber algo —Dice Dan cogiéndome del brazo. —No quiero que te líes a puñetazos con alguien —Me dice la chica mientras andamos hacia la cocina.
Respiro hondo y aprieto fuerte mi mandíbula. Veo como Dan coge una botella y no duda en abrirla mientras me sonríe.
—Es hora de ponernos demasiado borrachos y olvidar este año de mierda —Asiento viendo cómo la chica le da un buen sorbo a la botella.
Observo como comienza a tomar aquel fuerte alcohol, después de terminar su cara es de tremendo asco y no puedo evitar negar con una sonrisa.
—Que asco... —Musita pasándome la botella. —¿Qué hacéis? —Dice Madi a mis espaldas.
Me llevo a los labios aquella botella de cristal, era un alcohol fuerte y siento como mi garganta comienza a arder. Aquella sensación me hacía vulnerable al frío al igual que todo lo que estaba pasando a mi al rededor.
Madi contempla como me termino la botella de un par de tragos sin decir nada. Dan se ríe y comienza a animarme hasta terminarme la botella por completo.
—No creo que haya sido buena idea eso —Dice Madi tragando saliva. —Madi deberías tomar solo un poco, no significa que tengas que emborracharte hasta no acordarte de nada pero si llegar a ese punto de felicidad que tanto nos gusta del alcohol —Dice Dan abriendo otra botella para echarle un poco a Madi. —No creo que esa también sea una buena idea —Dan rueda los ojos.
La chica coge uno de los vasos y comienza a llenarlo de Coca-Cola. Madi la observa extrañada mientras que yo me quedo en silencio y noto como el alcohol comienza a hacer su efecto. Dan le echa un poco de alcohol y se lo da a Madison.
—No vas a olvidar nada, no vas a vomitar, no vas a hacer ninguna locura, solamente te vas a divertir —Madi me mira.
Me apoyo en la encimera de la cocina y la observo, con ese vestido está demasiado irresistible, las ansias de quitárselo recorren todo mi cuerpo pero controlo aquella sed. Madi comienza a beber y de vez en cuando pone alguna que otra cara al sentir el sabor fuerte del alcohol.
—Todo —Le dice Dan al ver que solamente le da dos sorbos. —¡¿Todo?! —Ella siente y Madi continúa bebiendo.
Una vez termina suelta el vaso y respira hondo, sus mejillas comienzan a ponerse un poco rojas y mis miradas comienzan a ponerla algo nerviosa.
—¿¿Pero qué hacéis... Aquí?? —Dice Drake entrando algo ebrio. —Bueno tú y yo vamos a desaparecer unos minutos —Ríe Dan caminando hacia él. —¿El último del año no? —Le dice caminando hacia fuera de la cocina.
Miro a Madison la cual se apoya enfrente de mí, al otro lado de la encimera.
—Me estoy mareando un poco —Suelto una sonrisa. —Es normal —Le digo.
Siento como la sangre se me ha subido a la cabeza, siento que todo me da vueltas pero igualmente puedo sostenerme.
—No me había emborrachado tanto desde tu accidente —Madi me mira impresionada. —Compré como dos botellas —Le digo con una carcajada. —Dos —Le digo con la mano. —Me las tomé sin desperdiciar una sola puta gota —Madison traga saliva. —No deberías haber hecho eso —Me dice haciéndome encoger de hombros. —Me sentía culpable por todo, todos me hacían ser el culpable —Madi se acerca a mí y toca mi camisa. —No tuviste la culpa de nada James, sabes perfectamente el problema que siempre he tenido con mi madre, sabes que lo de Gabriel me dolió demasiado, eres el único que ha estado ahí siempre, a pesar de todo James —Sus palabras me hacen mirarla con demasiada dulzura.
Me quedo en silencio mientras miro sus ojos al igual que su cabello. A pesar de que todo nuestro alrededor me da vueltas puedo verla con claridad, es jodidamente hermosa y eso la hace única.
—Te quiero Madison —Suelto haciendo que ella se muerda el labio con una sonrisa. —Y yo James —Me dice con aquella voz dulce. —Echaba de menos el James ebrio simpático —Ríe acercándose para darme un beso.
Después de aquel cálido beso Madison me mira.
—Bueno, tengo que ir al baño ¿Me acompañas? —Me pregunta.
Asiento viendo cómo me da la mano y camino detrás de ella. Lo que hay a mi alrededor no consigo verlo bien.
—Hermanito —Musita Daniel en mi oído pero continuo caminando detrás de Madi. —Vaya James —Aquella voz me hace parar en seco y soltar la mano de Madi.
«¿Alice?» Dice mi subconsciente totalmente ido por el alcohol.
Al girarme puedo ver como la chica está sonriendo de brazos cruzados.
—Me he cruzado con Loren y todos tenéis la misma reacción ¿Mi hermano os ha dicho que he muerto? —Ríe acercándose a mí para abrazarme. —Hola, Alice —Le digo incómodo. —Vaya, hueles a alcohol que flipas ¿Estás bien? —Madison aparece detrás de mí. —Ha bebido un poco —Dice con una mueca. —Ahora que os veo juntos no hacéis tan mal pareja, aunque sois totalmente diferentes —Ríe. —Cada uno está con quien quiera estar ¿No? —Alice asiente dándome la razón. —Cierto —Responde firmen.
Un silencio incómodo se forma, ninguno sabe lo que decir pero necesito salir de esta situación.
—Adiós Alice —Le digo después de unos segundos apretando la mandíbula.
Al levantar la vista puedo ver como Colton estaba sentado en el sofá, se encontraba con varias chicas pero su mirada estaba fijada en mí.
—Vamos —Me dice Madi agarrándome de nuevo la mano.
Subimos las escaleras y caminamos hacia el pasillo en busca de un baño. Un chico y una chica salen entre risas y Madi y yo nos miramos.
Obviamente no dudo en entrar y echar el pestillo. Madi se mira en el espejo y coloca su pelo haciéndome pasar calor. Respiro hondo y Madison se da la vuelta mientras se apoya en el lavabo.
—¿No querías quitarme este vestido? —Mis pupilas se dilatan y asiento. —Si —Le digo acercándome a ella.
Toco delicadamente sus labios viendo como ella no separa sus ojos de los míos.
—Soy tuya James —Musita en mi oído haciendo saltar la alarma de todos mis sentidos.
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¡¡Hola preciosos!!
Os lo debía de hace tiempo, ya que he estado muy ausente y quería que me perdonarais por ello.
