°•Capítulo 28•°

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Narra Madison:

Miro a Lydia y Gabriel y mi corazón me hace estar mucho más triste de lo que ya estaba.
Estoy decepcionada por haber confiado en alguien como Gabriel, pero a la vez me siento débil y arrepentida por dejarlo ir.

—Te he dicho que no lo mires —Me dice James molesto.
—Déjame James... —Musito molesta.

James asiente varias veces, le da un trago a su bebida y me mira.

—Claro —Responde molesto mientras camina hacia la gente y desaparece.

Me quedo bastante impresionada por su pleno pasotismo hacia lo que me está pasando. Niego enfadada mientras le doy un trago a aquella agua fría y decido, después de unos minutos, volver a los sofás, ya que no tenía otra cosa que hacer, al acercarme puedo ver como Gabriel y Hope se encuentran sentados hablando.
Cada paso que doy hacia ellos siento que me duele más el pecho y como se van humedeciendo poco a poco mis ojos.

—¡Hola Madi! —Me dice Hope demasiado alegre.
—¿Dónde estabas? —Me pregunta.
—En el baño —Mi voz esta rota pero intento hacerme la dura para no mirar a Gabriel.

El chico no duda en visualizar mi aspecto y más tarde darle un trago a su bebida.

—Bueno... —Dice Hope con una sonrisa forzada algo nerviosa.

Me quedo en silencio mientras miro hacia otro lado y jugueteo con mis dedos.

—Creo que... Voy a ir al baño... —Miro a Hope y suelto una mueca viendo cómo se levanta y desaparece entre la gente.
—¿Cómo estás? —Oigo decir a Gabriel.

Me quedo en silencio viendo cómo levanto la mirada para mirar sus ojos verdes. Mis ojos están lloros y siento que no me salen las palabras, me armo de valor y decido hablarle.

—Quiero hablar contigo —Me tiembla la voz.
—Claro, dime —Dice dudoso pero demasiado amable.

Me quedo unos segundos en silencio pensando si sería buena idea hablar aquí con él. Las miradas de James desde la segunda planta me hacen estar más nerviosa de lo que ya estaba y no me queda otra que salir de aquí para poder hablar tranquilamente.

—Aquí no... —Le digo viendo cómo nos mira Sam y Jess desde la pista de baile.
—¿Quieres salir? O... No sé... —Dice demasiado dudoso.
—Si —Mis ojos brillan y Gabriel asiente.

Me levanto a la vez que Gabriel y camino hacia la salida de aquella fiesta, al levantar la vista James mira cómo camino junto a Gabriel. Tengo miedo por lo que le vayan a decir Jess y Sam a Lydia pero necesito saber si nos queríamos, si sentía algo por él.

Al salir de aquel local una bofetada de aire frío me hace temblar y abrazarme a mi misma.
Me volteo para mirar a Gabriel el cual se mete las manos en sus bolsillos del pantalón y tiembla por culpa del frío.
Decido caminar un poco más alejado de la entrada, ya que se encontraba gente en la cola esperando a entrar.

Trago saliva mientras miro sus ojos y asiento varias veces intentado que me salga la voz.

—¿Y bien? —Dice mirando mi cuerpo de arriba a abajo.
—Sé que he perdido la memoria y qué tal vez hubo algo demasiado fuerte entre nosotros —Gabriel asiente dudoso.
—¿Qué me quieres decir Madi? —Me pregunta nervioso.
—Solo quiero saber si nos queríamos de verdad, si lo hiciste conmigo queriéndome realmente cuando no estaba Lydia de por medio —Gabriel suelta una sonrisa.

Se queda en silencio mientras sonríe y suelta de vez en cuando una carcajada sarcástica. Las pulsaciones aumentan demasiado y siento como los nervios van consumiendo todo mi cuerpo hasta hacerme temblar.

Peligrosamente Inevitable® ✓ (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora