Detrás de cámara | Fuera del set #1.5

1

Todo lo que me rodea se mueve. No sé qué pasa en mi cuerpo. 

¿Todo se mueve o yo me muevo?

Creo que corro.

Alguien intenta detenerme, pero no puede.

Veo a Sasha en el suelo y hay sangre.

Papá hizo esto.

Mamá hizo esto.

Yo... yo también, hice esto.

El médico termina de revisarme y se va. Ni siquiera tengo tiempo de pensar en algo, porque alguien se acerca.

—Killian, ¿Así te llamas, cierto? — el hombre policía se pone en cuclillas frente a mi. Creo que digo que sí, porque él me da una sonrisa muy breve y sigue hablando— me llamo Aaron, voy a acompañarte al lugar en el que vas a quedarte mientras nosotros solucionamos esto.

—Sasha... — decir su nombre duele.

—tu hermana falleció, amigo— el policía pone su mano en mi hombro —lo siento muchísimo —no soy capaz de llorar. Las lágrimas simplemente no salen —ahora tenemos que irnos de aquí. No es bueno que veas esto—él intenta darme la mano—¿Vamos, campeón?

—Quiero ver a Sasha—murmuro.

—ella...

—lo sé, solo quiero verla —digo.

Necesito confirmar lo que ya sé. Necesito despedirme de ella, pedirle perdón, aunque... ¿De qué sirve?

El policía aprieta los labios y creo que se debate entre ceder o sacarme de aquí, pero finalmente, me acompaña hasta una ambulancia.

—soy el oficial Paulson, él... quiere despedirse de su hermana.

—señor, no podemos dejar que un niño entre...

—solo quiero decirle adiós—murmuro.

La mujer que no quiere dejarme entrar me observa con lástima. Aprieta los labios y levanta la cinta roja que dice "precaución". Aaron, el policía, tiene su mano en mi hombro y en cierta forma, me sostengo de él para no caer.

Hay una camilla y mi hermana está ahí. Tiene el vestido blanco que mi madre eligió para ella hoy a la mañana y su piel está pálida y marcada. Su vestido blanco, tiene manchas rojas de sangre.

¿Qué le hizo papá?

¿Qué me hizo mamá?

—Killian...—el policía me detiene —hasta aquí— pero no lo escucho.

Me acerco y estiro mi mano. Sasha está fría cuando toco su mano. Quería que esto fuera mentira, que ella se levantara y dijera que todo esto era una broma, que me abrazara, que dijera algo.

La respiración comienza a faltarme, mi pecho se cierra y solo puedo ver el cuerpo pálido de Sasha, incluso si cierro los ojos.

—tranquilo—Aaron se inclina a mi lado—salgamos de aquí

—¡No!— le doy un manotazo y vuelvo a acercarme a mi hermana. Cuando la abrazo, ella no lo hace, ella no se mueve.

Sasha está muerta.

—Killian, tenemos que...

—¡Sasha no merece esto! —grito—¡Sasha era buena!

—lo sé, pero tenemos que salir de aquí.

Me caigo. Lo sé porque mis rodillas arden al chocar contra el pavimento.

—¿Qué ocurre?— una tercera voz habla.