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Trato de pensar en el tiempo que Isla y yo llevamos juntos.

—¡Maldición! — la escucho quejarse, desde la habitación, mientras yo estoy en el baño.

Nos hemos mudado a la casa, porque Gokú creció más de lo que esperábamos y el departamento nos quedó pequeño.

Isla pintó toda la casa e hizo un mural precioso en la pared frente a la entrada y creo que en ese momento, terminé de entender que en serio, la amo. Isla no se jacta de ser precisamente la persona más cariñosa del mundo, pero siempre encuentra algún modo de sorprenderme.

—¿Estás bien?

Me asomo desde el baño y veo como intenta subir el cierre de la cola de sirena del disfraz que se puso. Yo me disfracé de pirata. Fue de pura casualidad, en realidad.

—¿Eres un pirata? — ella sigue intentando subir el cierre y yo me acerco, porque no voy a perderme la oportunidad de tocarle el culo, que luce demasiado bien dentro del disfraz.

—y tú una sirena— no puedo evitar que mis manos se queden más de lo necesario sobre su culo y ella me sonríe a través del espejo— ¿Sabías lo que le hacían los piratas a las sirenas?

Ella se rie y se gira, quedando de frente a mí.

—no— pasa su índice por mi pecho y el hormigueo de placer me recorre. Estoy bastante orgulloso de haber encontrado a una persona con la que cualquier barrera desapareció — pero podrías mostrarmelo más tarde.

—o ahora...— vamos, isla. Tengo la polla dura.

—¡Killian! — ella se queja cuando quiero besarla, porque arruinaré su maquillaje.

Salimos de la casa con bastante buen humor y manejo hasta el club donde se hará la dichosa fiesta de disfraces que organizó Peter. Ya estamos a principios de diciembre y es una forma de cerrar el año, puesto que no volveremos a grabar hasta enero.

—¡Isla, Killian! — cuando llegamos, Hannah nos saluda y en poco tiempo, Isla es arrastrada por Kendra al centro del lugar. Tengo que pensar en cualquier cosa, menos en ella, porque la forma en la que sacude el culo y todo su cuerpo están bombeando sangre a los lugares de mi cuerpo que deberían estar calmados.

oh, vamos. Todas las personas aqui me vieron con una erección.

—¿Cómo estás, Killian? — Evan luce bastante embobado mientras mira a Kendra, también moviéndose junto a Isla — ellas lucen bastante...

—alegres— digo— ¿Ya han bebido?

—conociendolas, si, ya han bebido— Evan se ríe— esto me da una sensación de dejavu.

Asiento y sin dudarlo, la primera vez que Isla y yo dormimos juntos viene a mi cabeza. También nos encontramos en un club, aunque había mucha más gente, sin disfraces.

—creo que Isla ya está ebria— digo, tratando de no reirme.

Lo cierto es que ella y Kendra parecen muy buenas amigas y me he dado cuenta de que Evan también lo es. Isla me dijo que él fue el primer actor con el que tuvo que grabar y que siempre se comportó como un buen compañero, sin ser un imbécil. Desde mi lugar, me costaba entender porqué ella lo quería tanto, hasta que ella me explicó eso y asumí que se sintió, de algún modo, respetada.

Evan y yo hablamos un rato más, de cualquier cosa sin mucho sentido, mientras seguimos con los ojos clavados en las chicas, que no dejan de moverse y reírse.

—creo que iré a buscar a mi gatúbela— dice Evan, mientras comienza a caminar en dirección a Kendra.

Miro por unos segundos más a Isla, que se voltea y me sonríe.

Detrás de cámara | Fuera del set #1.5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora