La chica me sonríe, su cuerpo camina lentamente hacia el mío y yo me relajo sobre la cama. Ella gatea hasta estar sobre mí y se muerde el labio inferior.
—¿Qué estás haciendo?
—jugar... ¿No quieres jugar, Killian?
Su boca presiona la mía y mis labios buscan los de ella, con rapidez. Sus manos tocan mi pecho y, maldición, se siente bien.
—no dejes de tocarme.
¿QUÉ COÑO PASA CONMIGO?
—no pensaba hacerlo. Su boca baja, hasta reemplazar sus manos y besar mi pecho. Su cabello oscuro me tienta a tocarlo y no me contengo. Me entrego.
—mierda...
Cuando sus labios envuelven mi polla, dejo de pensar. Su lengua rodea mi verga, la chupa y me lleva al límite, hasta que su garganta suelta un gemido y su boca vibra alrededor de mi cuerpo.
—tengo tantas ganas de tenerte dentro, Killian...
—mierda, P...
—no me llames así—ella sonríe, aún arrodillada entre mis piernas—ese no es mi nombre.
—¿Cuál es tu nombre, entonces?
—averigualo.
—no te conozco, preciosa.
—lo haras. Pero ahora, esto—su mano toca mi verga, ya dura.
—no sigas por ahí.
De alguna forma, logro poner su cuerpo debajo del mío, viendo que su cadera se impulsa, encontrando la mía.
—quiero esto, quiero tenerte, que me llenes y...
Me despierto sobresaltado y sudado. No necesito mirar hacia abajo para saber que mi polla está dura, por culpa de la sonriente morena de Fetish. El ordenador sigue encendido a mi lado, aun con el vídeo de "Penny", pausado.
¿Qué mierda me ocurre? Nunca me pasó esto. Jamás. La atracción por las mujeres nunca fue algo que me dejara empalmado como un adolescente hormonal.
No puedo evitarlo. Mi mano mueve el cursor hasta el siguiente vídeo en donde se la ve a ella, disfrazada de enfermera, con un tipo que, a juzgar, es un poco más bajo que yo. Ellos lucen bien juntos. Maldición, ellos incluso tienen una química que pocas veces se ve entre actores porno.
No puedo dejar de verla a ella, sus malditos labios rodeando la polla del hombre — al que sin problema alguno reemplazaría — y su cuerpo moviéndose lentamente, como si supiera exactamente qué hacer para ponerme como un puto puberto en segundos.
Mi pene va a explotar dentro del pantalón pijama, si no hago algo pronto.
Decir que quiero conocer a la chica de sonrisa bonita es poco. No puedo dejar de ver sus tetas, su cuerpo levemente bronceado y sus piernas. Dios, su culo.
—definitivamente me iré al infierno— mascullo cuando mi polla empuja dentro de mi pantalón, recordándome que el problema sigue ahí.
Podría follarla. Quiero decir, sacarme las ganas. Posiblemente solo estoy interesado en ella por su cuerpo y termine por darme cuenta que es una más. Tengo que conseguirla de algún modo.
Me dejo llevar, viendo su cabello moverse mientras el tipo que está con ella saca unas esposas de abajo del escritorio de la escenografía y le esposa las manos.
Bien, tal vez eso funcione con ella. Sin tocar.
La chica estira sus brazos por encima de la cabeza, recostandose en el escritorio y el tipo le separa las piernas sin brusquedad. La besa, la chupa, la toca y, demonios... yo quiero eso. Quiere ser el tipo entre sus piernas.
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Detrás de cámara | Fuera del set #1.5
RomancePRECUELA DE "FUERA DEL SET" Ahora le toca a él contar su historia, remover el pasado y mostrarnos cómo llegó a ser el actor porno que conquistó a Isla Simone. ¿Quieres meterte en la mente de Killian?