Siempre has sido tú {Bakudeku} (Terminada)

Nueva actividad

(Pov. Omnisciente)

Aquel dia, Deku les contó tanto a Iida como a Ochaco todo lo que pasó con el rubio.
Ambos se quedaron muy sorprendidos, pues no se esperaban un Bakugou asi.

Por otra parte, el de ojos rojos les contó tambien a sus dos compañeros lo sucedido con la disculpa, eso si, a regañadientes. Tanto Kirishima como Kaminari estaban orgullosos de su amigo.

Dos semanas pasaron despues de aquel dia. En ese lapso de tiempo, Bakugou veia enfurecido como el bastardo mitad-mitad se acercaba cada vez más al pecoso.

Sospechaba bastante de sus intenciones, pero no tenia ninguna manera de averiguarlo y salir de dudas.

También veia que aunque Todoroki se acercase mucho al peliverde, este se alejaba considerablemente, lo que al rubio ceniza le relajaba.

Aunque este tenia claro que si ese imbecil se acercaba demasiado al de ojos esmeraldas, le explotaría la jodida cara como no lo habia hecho con nadie.

Sí, estaba putamente celoso de que hablasen tan alegremente y de que se acercase tanto. Pero no sabia por que, siempre estaba ahi la cara redonda para evitar que ese bastardo se acercase de más.

Le estaba empezando a caer medianamente bien la castaña.

Mientras tanto, el pequeño de ojos esmeralda se ponia un tanto celoso cuando veia a su compañero Kirishima demasiado cerca del rubio.

Lo que todos sabemos es que el pecoso es de lo más inseguro que hay, y enseguida su mente comenzó a hacer estragos, pensando en todo lo peor.

-Bien chicos-dijo Aizawa entrando en el aula con su saco de dormir en el brazo-hoy haremos una actividad un tanto diferente.

Los alumnos escucharon sonrientes, con ganas de oir lo que queria decir su adormilado tutor.

-Hareis parejas, y por esta vez os dejo elegir. Una vez las tengais hechas, os diré lo que vamos a hacer-dijo metiendose en su saco de dormir con un largo bostezo-venga, rápido.

"Hay que evitar que Todoroki se lo diga a Deku", pensó rápidamente Uraraka, al ver que este se acercaba a paso ligero hacia el pecoso.

-¡Ey, Todoroki!-chilló la castaña con alegria, a lo que Bakugou se giró a verla, clavando sus ojos en ella-¿qué te parece si te pones tú con Iida y yo me pongo con Mina?

El rubio ceniza observó que la chica le habia cortado el paso completamente al mitad-mitad.

Rapidamente una sonrisa con sorna salió de sus labios, agradeciendo internamente el gesto a la castaña.

-¡Bro corre, es tu jodida oportunidad para pasar más tiempo con él!-le dijo el pelirrojo al oido-yo me iré con Kaminari, asi tienes el paso libre.

Deku vió de lejos como Kirishima le hablaba al rubio al oido, y sus animos cayeron en picado. Pensaba pedirle a Kacchan que fuese con él, pero según parecia, ya iba a ir con el pelirrojo.

-¿Y Deku?-preguntó el heterocromático a su amiga-va a ir solo. Mejor tu vas con Iida y yo con él. Y Mina que vaya con Hagakure.

-Perdona, pero me parece que no- dijo una voz gruesa detrás del bicolor-Deku ya tiene un compañero.

Uraraka lo miró con asombro sin esperarse aquello, pensando que iba a tener que insistirle más a su amigo.

-Bueno, si el quiere, claro-dijo por último el rubio ceniza, dirigiendo su mirada escarlata al peliverde.

Todoroki lo miró con rabia en sus ojos, a lo que Bakugou le sonrió de manera orgullosa.

-Si, ¡claro que quiero, Kacchan!-contestó el más bajo con un leve sonrojo.

El nombrado sonrió de nuevo, victorioso, a lo que Todoroki suspiró con pereza y se fue a por Iida.

Por otra parte, Ochaco cruzó su mirada chocolate con el pelirrojo, el cual alzó el pulgar con una gran sonrisa, gesto que no pasó desapercibido por el bicolor.

"Aqui pasa algo" pensó Todoroki.

-Bien, espero que las parejas ya estén hechas-dijo Aizawa apagando la alarma y saliendo de su saco-teniais tiempo de sobra.

Todos lo miraron y asintieron.

-Venid e id diciendome las parejas para apuntarlas-comentó, sacando el boligrafo con pereza.

Las parejas quedaron asi:
Uraraka-Mina
Kaminari-Kirishima
Momo-Jirou
Hagakure-Tsuyu
Bakugou-Midoriya
Aoyama-Ojiro
Todoroki-Iida
Tokoyami-Shoji
Sato-Koda
Mineta-Sero

-Bien, cada uno irá al lugar al que le asigne, y tendreis que encontrar pequeños altavoces repartidos por ese sitio-dijo Aizawa mirando a todos y cada uno de sus alumnos-esos altavoces estarán muy bien escondidos. En total son diez en cada zona, cada uno con un número y diferentes sonidos-prosiguió, rascandose los ojos con sueño-las cinco parejas que antes encuentren los diez mini altavoces de su zona y regresen aqui, tendrán puntos extra en mi clase, los cuales pueden ayudar a subir bastante la nota que algunos teneis por el suelo, o simplemente para mejorar la que ya teneis.

-¡Oh, buena oportunidad!-exclamó feliz el rubio electrico, el cual llevaba las notas de la clase de su tutor un poco bajas.

-Si, no la desperdicieis-contestó el mayor con voz seca.

Iida alzó la mano para preguntar, y Aizawa le dió el turno con una mirada rápida.

-¿Y para que sirve esto a parte de para subir nota, sensei?-exclamó levantandose de golpe mientras movia sus brazos de manera frenetica.

-Servirá para agudizar vuestros oidos y entrenar bien para poder encontrar a las personas que lo necesiten en alguna circunstancia de peligro-dijo el mayor rascandose la nuca con pereza-los altavoces llevarán sonidos de niños, personas mayores, bebés, o hasta animales como perros y gatos. Todos estarán muy bien escondidos, como he dicho antes, pero algunos tendrán el sonido más bajo y otros más alto. Tendreis que poner toda vuestra atención e intuición y encontrarlos de manera rápida-y de seguido, miró a sus alumnos de manera fria-en una catastrofe, es muy importante ser rápido. Ya sabeis que las vidas no se salvan solas.

Todos asintieron de manera emocionada, estaban impacientes por comenzar esa nueva actividad.

-Bien, pues si no hay ninguna pregunta más, os daré el lugar donde asistirá cada pareja.

Se fue acercando a cada pareja que tenia apuntada en su cuaderno, hasta que llegó a Midoriya y Bakugou.

-Que raro que os hayais puesto juntos-comentó el mayor con una pizca de sorpresa en su rostro-pero bueno, os ayudará a llevaros mejor y a limar vuestras diferencias.

Izuku asintió con alegria, y Katsuki miró con verguenza, haciendo un sonoro "tsk".

-Bien, vosotros ireis al edificio de vuestros dormitorios-dijo revisando su libreta lentamente-estan escondidos dentro, no hay ninguno al rededor del jardín. Si es necesario que entreis a alguna habitación, hacedlo, están abiertas adrede. Eso si, no toqueis nada, y si lo tocais, dejarlo en su sitio de nuevo. ¿Entendido, Bakugou?

El nombrado chasqueó la lengua con molestia y asintió con un gruñido de los suyos.

-¡Demoslo todo, Kacchan!-exclamó el peliverde con sus esmeraldas brillosas puestas en el rubio.

Este lo miró y vió sus ojos llenos de emoción, lo cual le dió maldita ternura.

-Si, nerd-dijo, apartando sus ojos granate de aquella mirada reluciente-si vas lento te explotaré, primer aviso.

Pero en el fondo, Bakugou sabia que ahora no iba a ser capaz de explotarle, no a él.

Izuku le sonrió tiernamente y asintió.

"¿Por qué mierdas haces esa cara tan molesta y a la vez, tan tierna?", pensó el chico explosivo respirando profundamente.

Nada más pensar aquello, el profesor pelinegro dió la señal para que cada pareja fuese a su lugar correspondiente.

Esto iba a ser realmente interesante.