Consejo

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(Pov. Omnisciente)

Mientras charlaban de cosas sobre la noche anterior, se les pasó el tiempo volando.

Ni Izuku queria irse ni Katsuki queria que este se fuera.

-Bueno Kacchan, te dejo tranquilo-dijo el pequeño levantandose de la cama y colgandose la mochila al hombro-no tardes en vestirte, ya sabes que en media hora es la hora de ir a comer.

El rubio asintió mientras miraba como el peliverde se dirigia hacia la puerta a paso lento.

Como queriendo no irse.

-Ey, no me molestas-dijo Bakugou mirando hacia otro lado.

-¿Ehh?-musitó el pecoso girandose rapidamente.

-Has dicho que ya me dejas tranquilo, y yo te digo... que no me molestas-contestó con un leve sonrojo tiñiendole el rostro.

El mismo color carmín apareció en las mejillas del peliverde, como si tuviera envidia de que el rostro de Bakugou estuviese asi y el suyo no.

-Oh, vaya...-dijo mirando a sus zapatillas rojas con timidez-eso... eso me alegra mucho.

Y a continuación, soltó una de sus risas.

Una de esas risas que alegraban más aun el ambiente e iluminaban los ojos rojos del rubio.

-Pero bueno, me voy-dijo levantando la cabeza y mirando con una gran sonrisa a Katsuki-te tengo que dejar vestirte.

Bakugou volvió a asentir y vió con el pequeño desaparecia por la puerta de su habitación con una sonrisa, despidiendose con un sonoro "¡hasta luego, Kacchan!".

Y de pronto, la habitación quedó en un silencio total.

"Pues a vestirse... no queda de otra si quiero alimentarme", pensó el mayor, soltando un gruñido.

Se levantó mucho mejor que antes, pues la pastilla ya le habia hecho efecto.

Eligió una camiseta de tirantes negra y un pantalón de chandal del mismo color. Vamos, lo que la mayoria de veces se ponia.

Por otra parte, Deku caminaba feliz hacia la sala común.

Que Bakugou se acordase de que casi se iban a besar y que no haya dicho nada negativo al respecto le aliviaba y le alegraba.

Pero claro, tampoco a dicho nada positivo. ¿Qué pensará acerca de aquel 'casi' beso?

No lo sabia, pero desde luego él no se atrevia a preguntarselo.

Llegó a la sala común con esa gran sonrisa en su rostro, la cual se desvaneció en un segundo.

-Hola, Midoriya-le dijo Todoroki acercandose a él de manera rapida.

El menor ni se dignó a saludarle. Simplemente alzó una ceja y lo rodeó, yendo a donde estaba Kirishima.

"¿Que le pasa? Pensé que estaba todo solucionado con la conversacion de ayer...", pensó el bicolor viendo como el peliverde saludaba a Kirishima con una dulce sonrisa.

-¡Ey Midoriya! ¿Qué tal?-le dijo el pelirrojo.

-Muy bien, Kirishima. ¿Y tú, que tal anoche?-preguntó, sentandose a su lado.

-Buff, pues la resaca me lleva un poco loco. No bebas nunca, Midoriya-contestó poniendo una cara dramatica.

El peliverde rió con dulzura ante aquel gesto.

-Oye, ¿y eso que has evitado de esa manera a Todoroki?-preguntó el pelirrojo con curiosidad-no me quiero meter ni nada, pero se te veia bastante serio y me preocupa. Sabes que puedes contar conmigo en lo que sea, bro.

Siempre has sido tú  {Bakudeku} (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora