Después de su pelea, Izuku y Katsuki consiguen aclaran sus sentimientos y ambos logran admitir lo que llevaban apartando de su mente durante años. Pero aqui viene el problema, ¿que deberian hacer ahora? ¿ignorar sus sentimientos o enfrentarlos? ¿lo...
Al día siguiente y durante toda la semana, los alumnos de la clase 1-A tuvieron mucho trabajo, tanto de ejercicio físico como deberes y examenes.
Por culpa de esto, la semana se pasó muy lenta para todos, y lo unico que les motivaba y les mantenía con una sonrisa era la fiesta del viernes.
Por ejemplo, el miércoles hicieron una actividad de relevos. Y esta vez sí, quien llegase primero se llevaba puntos extra.
Al peliverde y al rubio les tocó en el mismo grupo, junto a Kirishima y Shoji.
Y justamente, los otros tres eligieron al pequeño para que fuese el relevo el cual tenian que cargar los demás.
-¡Nerd, preparate!-gritó Katsuki desde lejos.
Y antes de que le diese tiempo a contestar, el mayor corrió hacia él en cuanto sonó el silbato.
-¡Wah-acchaaaan!
El rubio ceniza iba directo hacia él, sin regular su velocidad.
Y de pronto lo agarró y lo subió a su hombro.
-¡Me voy a caeeer!-dijo en un chillido, mientras que los colores se le subian a las mejillas.
Se aferraba a la espalda y a la cintura del mayor como buenamente podia.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Notaba la firme mano de Bakugou en su espalda, y, siendo sincero, estaba a punto de desmayarse de los nervios.
-¡Calla, debilucho!-contestó el de ojos granate con una carcajada, clavando más aun sus dedos en la espalda de Deku-¡¿asi te sientes más seguro?!
-¡Supongo!-dijo, intentando ocultar su rostro.
-¡Kirishimaaaa!-gritó Katsuki de nuevo, viendo al pelirrojo a unos metros-¡tres... dos... unooo!
El rubio activó su quirk levemente para no quemar al pequeño y, despues de eso, lo lanzó por los aires.
No era una carrera con otros grupos, sino que cada uno tenia un limite de tiempo y tenian que hacer que Deku llegase a la meta antes de que el cronometro llegase al 0.
Izuku ni siquiera gritó, cerró los ojos y cuando los abrió ya estaba en el hombro del pelirrojo.
-¡Bro, relax, no voy a ser tan bruto como ese loco!-le dijo mientras corría con todas sus fuerzas-¡oh bueno, tal vez si!
-¡No no no Kirishimaaa!-y justo en ese instante, el pelirrojo lo lanzó hacia Shoji, el cual estaba unos pasos más cerca.
-¡Midoriya, en cuanto te deje en ese punto de ahi, tienes que correr con todo lo que tengas! ¡Nos quedan veinte segundos!-dijo Shoji.
El pequeño asintió y visualizó la meta. Tenia que llegar antes de que se acabase el tiempo para sumar los puntos.
-¡Vamos, Midoriya!-gritó su compañero nada mas lanzarlo hacia alli.
