Siempre has sido tú {Bakudeku} (Terminada)

Mina

(Pov. Omnisciente)

-¿Por qué quieres tres natillas?-preguntó un somnoliento Aizawa-con una te sobra.

-Es complicado, sensei-contestó Sero con una timida sonrisa-¿me las podria dar?

Kirishima, Mina y Uraraka lo observaban desde sus respectivas mesas.

-Uff...-suspiró el pelinegro con pesadez-está bien, pero solo por esta vez.

Sero asintió y, cuando Aizawa se adentró en la cocina, soltó un gran suspiro.

Se giró hacia sus compañeros y les alzó el dedo, a lo que estos sonrieron.

-Aqui tienes anda-dijo Aizawa mientras le entregaba los tres postres-no te los comas muy rapido o te sentarán mal, y no quiero tener que cuidar toda la noche de alguien mientras vomita.

-Oido, sensei.

Despues de eso, caminó hacia la mesa de Uraraka, dandole su postre.

La chica le sonrió con alegria y se dispuso a comersela.

-¿Y eso que Sero te ha dado una natilla?-preguntó Iida sin entender nada.

-Fue por una apuesta que hicimos esta mañana.

-¿Una apuesta?-preguntó entonces Izuku de forma curiosa.

Ups, Deku no debia enterarse de eso.

-Nah, una tonteria-dijo la chica, pretendiendo desviar el tema-no me seais curiosos.

Los tres rieron, aunque el pecoso se quedó con la duda de saber de que apuesta se trataba.

-Aqui teneis, pesados-dijo Sero nada más llegar a su mesa.

Dejó las dos natillas y se sentó para proseguir con su comida.

-Va, no te enfades bro-dijo Kirishima, cogiendo felizmente su postre correspondiente.

-Eso, haber apostado bien, Sero-secundó Mina con una sonrisilla en su rostro mientras abria su natilla.

-¿Apostar de qué?-preguntó el rubio ceniza.

Los tres tragarón a la vez, casi atragantandose con sus comidas.

-¡Nada, no es nada!-exclamaron nerviosos los tres amigos.

-Nah, de todas formas no me interesa.

Suspiraron a la vez, y comenzaron a comer sus postres.

Después de un rato de charlas y risas, Mina apareció en la mesa de Ochaco.

-¿Vamos. Ocha?-preguntó la chica con una gran sonrisa.

La castaña asintió con alegria, y entonces, a Deku le dió un deja vu del fin de semana pasado.

-¿Vais a anunciar la proxima fiesta?-preguntó, mientras el corazón se le aceleraba.

-¡Bingo, Midoriya!-dijo felizmente la chica rosada-¿como supiste?

-Un presentimiento, nada más-contestó con una timida sonrisa.

"Oh dios mio", pensó de manera nerviosa el pequeño, "no creo que vuelva a pasar lo de el fin de semana pasado, de ninguna manera, pero... ¿y si pasa?"

-¿Que pasa, Midoriya? Estabas susurrando, pero no he entendido nada, kero-dijo Asui, interrumpiendo los pensamientos del chico-¿estás bien?

-¡Oh, si si! Siento haberte preocupado, Asui-dijo Izuku, moviendo las manos de aqui para allá-siempre digo que tengo que quitarme esa mania y nunca lo hago.