Yue, hija de la Luna, puede ver el futuro, pero no vio llegar a Choi Soobin, un ser de luz. Ambas almas se han encontrado repetidas veces en el pasado, pero a causa de hechizo nunca han podido terminar juntos.
Los hijos de la luna han sido perseguid...
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Yue...
Mi hermano estaba detrás de mí.
— Estoy en lo correcto ¿verdad? —giro y lo tengo frente a mí—.
— Estás muy equivocado —hace un puchero y estira su cuerpo— Además, te dije que no hagas eso conmigo. Odio cuando me examinas.
Yo puedo ver el futuro, pero mi hermano puede analizar tu cuerpo y susu sentimientos. Eso es mucho más genial.
— No puedo evitarlo —sonríe— la información llega a mi cabeza por si sola.
— ¿No crees que es un poco deshonesto estudiar psicología sabiendo los sentimientos de los demás? Incluso, no sé por qué lo estudias si puedes analizar a la gente.
— ¿Aún sigues molesta por la de la beca? —no respondo y toma mis mejillas— no estés molesta, fue lo mejor para la familia y sobre todo para ti —me abraza— ¡oh! ¿por qué estás tan triste? tus latidos disminuyen.
— No lo estoy y deja de hacer terapia conmigo —me alejo y camino hacia la entrada de la casa—.
Mi hermano mayor es más agobiante que mi mamá, pues ella al menos tiene ver fijamente a los ojos para leer los pensamientos, pero él solo sabe cómo te sientes con estar cerca de ti. Aunque eso debe ser un dolor de cabeza para él. En algo tenía razón, si estaba triste y mucho. Tal vez no era una chica de muchos amigos, pero los que tenía los deje atrás.
— Entonces ¿a quién conociste hoy? —mueve su hombro con el mío— No puede ser alguien más guapo que yo.
— ¡Nadie! puedes dejar de comportarte como una vieja chismosa. Además, no me gustó solo... —maldición—.
— ¡Ja! así que si hay alguien, ves nunca me equivoco —se coloca los lentes negros y entra a casa— Nos vemos luego de tu regañada hermanita.
¿Por qué los lentes oscuros? Pues así evitamos a nuestra madre. Me coloco los lentes de siempre y al entrar a casa mi madre me esperaba con una cara no muy amigable junto con mi hermanito menor.
— ¿¡Dónde estuviste!? —mi mamá eleva la voz ni bien me ve entrar—.
— ¿Sabes que los índices de acoso son un tanto altos aquí? ¡Tonta! --Minho, mi hermano menor quien está parado a su lado, habló. Pequeña Sanguijuela—.
— ¡Tenía el corazón en la garganta! ¡No lo vuelvas a hacer otra vez!
— ¡Castígala madre! —Minho me señala con el dedo, pero mi mamá no contesta— ¿No la castigarás? —camino hacia hermano y le tapo la boca—.
— Lavarás el baño de andromeda y lo bañaras. —habla con firmeza y cruza los brazos en señal de no estar abierta a un posible acuerdo—.
¡Andromeda! Todo menos eso. Digamos que mi mascota no es como las demás. Específicamente, es un pequeño animal que se puede cambiar de forma y bueno "sus sorpresas" son de otra magnitud.
