Yue, hija de la Luna, puede ver el futuro, pero no vio llegar a Choi Soobin, un ser de luz. Ambas almas se han encontrado repetidas veces en el pasado, pero a causa de hechizo nunca han podido terminar juntos.
Los hijos de la luna han sido perseguid...
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Los cinco adolescentes se encontraban en medio del pasillo mientras todos pasaban alrededor. Soyeon junto con sus amigas, Miyu y Sulli, frente a Taehyun con una muy tímida Yue detrás.
Los ojos penetrantes de la más baja trataban de alguna manera fulminar el complejo de superioridad que la personalidad de Taehyun desprendía. Ambos habían comenzado una guerra aniñada de miradas.
En el instante más tenso, el castaño suelta una risa burlona hacia Soyeon, mientras ella responde levantando la ceja izquierda, algo muy común en ella cuando algo le desagrada.
— Ya perdimos mucho tiempo, vamos —toma una vez más la mano de su acompañante para salir ese lugar en busca de su salón de clases— ¡oh! y gracias por tu nombre, ahora sé a quién debo reportar con el regente.
La pareja desaparece entre los alumnos dejando una Soyeon poco contenta. Normalmente es una persona respetada dentro el instituto, pero la actitud de los nuevos no le había gustado ni un poco.
— ¿¡Quién rayos se cree ese tipo!? —grita, espantando un poco a sus acompañantes—.
— No lo sé, pero tiene agallas. Imagínate hablarle así a la hija del director en tu primer día de clases —Sulli hace un gesto de negación con el dedo— No sabe en lo que se metió.
— A mí me pareció lindo —menciona Miyu con una sonrisa en el rostro, mientras Soyeon y Sulli la miran con el ceño fruncido— ¿qué? Es lindo, no lo nieguen. Me pregunto si ella era su novia.
— ¡Ya! Miyu concéntrate. No es para nada lindo —Soyeon queda en silencio al ver al chico que le roba el sueño cada noche—.
— So, ¿Soyeon? —Sulli agita la mano, ve hacia atrás y nota la presencia de Soobin— Bueno, te perdimos. Llámanos cuando se te quite —dice en un tono divertido mientras toma a Miyu para salir del lugar y dejarla sola—.
Soobin se acercaba lentamente al lugar de su "prometida". Ella ahora podía apreciar mejor su rostro perfecto, para Soyeon no había mejor cosa que verlo todo el tiempo, pues su enamoramiento no ha hecho más que solo crecer. Ambos están comprometidos, algo a lo que ella jamás se negó, ya que desde la primera vez que lo vio se enamoró de él, exactamente en su cumpleaños número once en un parque de diversiones.
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Soyeon había esperado mucho por su fiesta de cumpleaños, puesto que sus padres prometieron hacer una fiesta enorme en un parque de diversiones de la ciudad. Dicho y hecho, los padres de la cumpleañera tenían el dinero suficiente para alquilar una gran parte del parque solo para el goce de su pequeña.
