17. Capítulo 3 parte III

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Una sincera disculpa mi gran
retraso pero fui víctima de un
severo bloqueo creativo.
Uno de los problemas de escribir
una historia casi en su totalidad
improvisada.

Espero que estas situaciones
no lleguen a ser frecuentes.

Espero sea de su agrado la
historia.
Saludos.


Mareado y desorientado era llevado por Cubone como bulto. No podía oponer resistencia... no debía ya que fue muy imprudente de mi parte el salir así.

—Deveras q... —alcanzaba a escucharlo entre pausado—, eres un tonto.

Después de un tiempo dejé de sentir el viento correr para sentir como era dejado o más bien arrojado al suelo.

—¡¡...iolu!!
—¿No puedes... más amable?
—...la culpa.

Seguía escuchando entre pausado y las imágenes parecían distorcionarse entre varios otros colores.

Una silueta se acercó a mí y me dio algo en la boca.

—Toma... come...

Entre los colores e imágenes distorcionadas pude distinguir la silueta de Eevee quien me daba la comida por lo que la acepté sin dudar.

—Desc... momento.

Entre varias voces que discutían se me comenzó a oscurecer la vista.Todo se tornaba negro...

...

—Oye...

Sentía que era agitado provocando que recupere la consciencia lentamente.

—Despierta! —gritó ahora agitándome con fuerza—. La tormenta!

Desperté al instante exaltado.

—Deprisa! Hay que correr o nos morimos!!

Tras escuchar eso fuimos cubiertos por un extraño ambiente, comencé a sentir dolor por todo mi cuerpo por lo que corrí por reflejo siguiendo a esa criatura.

—Es de las últimas!!

El dolor se acrecentaba con cada segundo y sentía como mi vitalidad era drenada.

—Sigue la línea azul para salir más rápido!

Sin saber a qué se refería no pasó mucho tiempo para que cayera rendido al suelo por el dolor. La criatura no se detuvo en ningún momento dejándome atrás sin siquiera voltear.

Abrumado por la tormenta y el dolor, lo único que podía hacer era seguir el camino gateando, no podía dejar las cosas así.

El sonido de unos pasos acercándose desde mi espalda llegó a mis oídos. Una sombra se detuvo un instante y al voltear a verla pude notar como me observaba fijamente pero enseguida se acercó a mí levantándome en su espalda para después comenzar a correr en la misma dirección que llevaba yo.

La tormenta avanzaba y nosotros con ella acortando la distancia para salir. El dolor continuaba y se reflejaba el daño con pequeños detalles como aura color morado alrededor de mi cuerpo el mismo que podía notar en el cuerpo de la sombra que me llevaba.

La PokeOdiseaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora