Está obscuro.
No logro ver nada.
Tampoco siento nada.
¿Qué es esto?
Está obscuro pero... está cálido.
—Umm —abro los ojos lentamente y no logro ver el cielo, más bien parece un techo de rocas.
Al tratar de pensar en lo último que recuerdo siento un peso y una calidez sobre mi pecho. Miro y observo a Ralts durmiendo sobre mí. En sus ojos encuentro rastro de pequeñas lágrimas las cuales limpio con mi otra mano que no está atrapada por su sueño.
—Veo que la tienes difícil.
Miro hacia enfrente, en la dirección de la nueva voz y veo a una pokémon de largas orejas puntiagudas. Su cuerpo está cubierto en su totalidad con un pelaje color marrón y en su cuello abunda un pelaje color crema al igual que sobre el final de su esponjosa cola.
—No se separó de ti en ningún momento —dice mientras se acerca un poco a nosotros y deja una hoja en el suelo que tenía sujetada con su boca.
—No quería preocuparla —respondo su comentario acariciando un poco la cabeza de Ralts.
Ralts parece sentir las caricias y escuchar las voces por lo que despierta sutilmente. Con ojos medio cerrados y somnolientos voltea a verme y observa que la estoy mirando con una cálida sonrisa en su rostro. Ralts, al recordar que se encontraba dormida sobre él, se sonroja y se levanta de él apresuradamente quedando sentada sobre sus rodillas a su lado y con la mirada oculta volteando hacia el suelo.
—L-lo s-sien...
—Siento haberte preocupado —la interrumpo y Ralts voltea un poco para mirarme de reojo con su único ojo semi expuesto.
—N-no. G-gracias a ti por p-protegerme.
—Aunque al final no pude.
—N-no es verdad...
—Ok. Pueden parar ahora, par de tortolitos.
Giramos a observarla y pareciera que Ralts apenas se percata de que había una tercera presencia con nosotros. Se sonroja de nuevo y oculta su rostro bajando la mirada al suelo.
—Yo soy Eevee y quiero disculparme por lo que les hizo mi amigo Vulpix —dice agachando su cabeza frente a nosotros—. Puede que no lo parezca, pero es un buen chico...
—No te preocupes —respondo a su disculpa.
—S-sí. N-no hay p-problema.
Eevee enseguida levanta su cabeza mostrándose sorprendida mientras que, tanto Ralts como yo, le ofrecemos sonrisas.
—Gracias —Vuelve a bajar un poco su cabeza mostrándose agradecida y después nos acercar la hoja que había traído con ella—. Sé que no es mucho, pero por favor acepten esto como una disculpa.
Al abrir el bulto vemos que se encuentra lleno de bayas y varios otros frutos que parecían deliciosos. Los ojos de Ralts parecían brillar al ver toda esa comida, aún estando ocultos.
—¿Estás segura? —pregunto al ver la cantidad.
—Es lo mínimo que podemos hacer por ustedes. Además, se ve que no han comido mucho últimamente.
Un gruñido se hace sonar en el área y al voltear observamos a Ralts sujetando su barriga.
—Ah, n-no. L-lo s-siento.
—No se preocupen. Coman, descansen un poco más y cuando estén listos alcáncenos afuera —dice Eevee mientras se dirige a la salida de la cueva—. Los dejo.
Al verla irse trato de levantarme para alcanzarla, aún tengo preguntas que quiero hacerle, pero soy sujetado fuertemente de mi mano y veo cómo es Ralts la que me sostiene.
—V-vamos a comer. ¿Sí?
Observo su rostro y puedo notar que una pequeña lágrima se forma en la comisura de su ojo expuesto.
Las dudas me inundan por completo, pero no quiero volver a preocupar a Ralts. Puede que ellos sean los únicos pokémon que hayamos visto desde que salimos del huevo, pero no parece que tenga que apresurarme. Esta vez puedo disfrutar de una comida con mi amiga.
—De acuerdo. Comamos.
El rostro de Ralts desborda de alegría al escucharme y verme sentarme a su lado.
—P-prueba esta baya, ¡Está deliciosa!
Estiro mi mano para recibirla, pero después veo que Ralts la ofrece directamente hacia mi boca.
—A-aaa —dice mientras la acerca lentamente a mí.
Puedo ver cómo su rostro se ruboriza cada vez más con cada centímetro que se acerca. Suspiro un poco y abro mi boca para recibir su ofrecimiento.
Una linda sonrisa se refleja en Ralts mientras mastico la baya.
—Está rica.
—¡Sí! A-aquí tienes otra.
«Bueno ¿Qué se le va hacer? Sí esto la hace feliz.»
Extra:
Está obscuro.
No logro ver nada.
Tampoco siento nada.
¿Qué es esto?
Está obscuro pero está...
—Qué pedo, we?
—!?
Una extraña voz con un muy extraño dialecto me llega entre toda esta obscuridad.
—jajaja. "Extraña voz~". "Extraño dialecto~".
La extraña voz me imita en tono de burla.
«¿Quién eres?»
—Soy tu padre, wey.
«¿Mi... padre?»
—Soy tu papasito. Tu papi chulo.
«Mi... padre... ¿En serio?
—No cabrón! Ya despierta no te hagas wey!
—Umm —Abro lo ojos lentamente...
—Buu! Jaja. Qué pedo, wey?
—!!??
[810]
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La PokeOdisea
AdventureDespués de una tormentosa noche en el bosque, un solitario huevo eclosiona revelando a un riolu. Sin padres ni nadie más cerca, se encuentra con una ralts en su misma situación y juntos se disponen a encontrar respuestas y averiguar los misterios qu...