12. Capítulo 2 parte III

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—¿Con quien hablas? —preguntó Eevee saliendo de la cueva desde atrás de mí.
—¿¡Qu...!? ¿escuchaste a alguien más? —cuestioné muy sorprendido.
—No. Te escuché hablando solo.

Eso me da qué pensar pero por el momento...

—Nada. Solo no puedo permitir que mis amigos vuelvan a salir lastimados —mencioné con mis ojos y puños cerrados con fuerza y la cabeza hacia abajo.
—Es una buena convicción —Se acercó parándose a mi lado viendo al frente—, pero no debes exigirte mucho.

Relajé mi cuerpo y levanté mi cabeza observando el cielo.

—Acabas de salir del huevo, y aunque su situación no sea de las más normales no dejan de ser unos recién salidos —agregó ladeando un poco su cabeza mirándome de reojo—. Toma de ejemplo a los niños.

Reflexioné un poco sus palabras y las comprendía perfectamente, entendía que si fuera otra situación, si mis padres hubieran estado cuando salí del huevo otra situación hubiera sido. Quizás otro 'yo'.

Pero la situación es ésta.

—No puedo permitírmelo —dictaminé caminando hacia enfrente al sentir su aura acercándose. Eevee simplemente se quedó atrás.

Al igual que el día anterior, de entre los árboles y arbustos una gran sombra se acercaba. Me paré firme en medio del claro y Ursaring se hizo ver cuando se acercó.

Del mismo modo rugió al entrar al claro y después de un breve momento los niños salieron a recibirla pasando por mis lados.

—¡Hola Ursaring!
—¡Ya llegaste!
—¡Más comida!
—Oye, ¿sabes? Nos atacaron.

Entre la bulla de los niños, Ursaring al escuchar la ultima oración puso una cara seria y nos miró a todos.

—Pero Eevee, Riolu y Ralts nos salvaron.
—¿Qué... pasar? —cuestionó Ursaring después de dejar la comida que traía en su garra y levantándose.
—No te preocupes —respondió Eevee llegando con Togepi detrás—. Unos pidgeys llegaron a pedirnos comida pero los corrimos.

Volteé a verla al no escuchar que mencionara sobre los niños como rehenes.

—Entonces... ¿todo... bien?
—Sí.

No me atreví a decir nada más ya que el rostro de Eevee —aunque sonriendo— denotaba otro sentimiento.

—Tú... venir —me señaló y nuevamente comenzó a caminar en la misma dirección que ayer.

Miré a Eevee quien también me miró y con un gesto sencillo me dijo "ve". Sin más seguí a Ursaring dejando a Ralts atrás descansando.

Siguiendo de cerca a Ursaring llegamos al mismo lugar de ayer y de igual manera Ursaring se quedó inmóvil en su lugar. Enseguida recordé que se encontraba esperando a Vulpix.

Rodeándola observé su rostro que mantenía sus ojos cerrados por completo, pareciera que estuviera... ¿sintiendo?

Me posicioné a su lado y de la misma forma cerré mis ojos tratando de sentir algo. Escuchaba el viento correr y las hojas sacudirse. Sentía el aura de Ursaring a mi lado y ninguna otra más. Mis sentidos no parecían ser de mucho rango ya que no sentía el aura de Ralts, Eevee o alguien más.

Intentando concentrarme más el sonido de unas ramas llamó mi atención, abrí los ojos rápidamente buscando su causa. Ursaring se encontraba exactamente en su misma posición. De repente una llama fue lanzada hacia Ursaring quien la bloqueó con la misma facilidad que el día pasado.

—Vaya, ahora tenemos a otro aquí —mencionaba Vulpix saliendo de entre las sombras—. ¿Qué hace él aquí? —cuestionó frunciendo su ceño.
—Entrenar... también.
—¿Ah, sí?

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