10. Capítulo 2 parte I

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Me despierto sintiendo nuevamente una presión sobre mí, miro bien y me doy cuenta que Ralts está pegada a mi lado con un brazo sobre mí casi abrazándome. A mi alrededor se encuentran los demás chicos de Eevee durmiendo, rodeándome con partes de sus cuerpos arriba o cerca mío.

No entendía del todo la situación. Anoche, al irnos a dormir a la cueva los chicos ya se encontraban dormidos en sus espacios. Ralts y yo tomamos un espacio cada uno separados de los demás y nos dormimos.

—Se ve bastante cómodo.

Miro a Eevee que se encuentra a un lado de nosotros con una sonrisa burlona.

—Desde aquí no es precisamente cómodo —respondí.
—Solo vi como Ralts dormida se fue acercando poco a poco a ti. Después cada chico se les fue uniendo de diversas formas —dijo sentándose frente a nosotros—. Incluso Duskull, quien siempre se levanta temprano se ha quedado dormido con ustedes.

Al escuchar lo último observé a un Duskull dormido usando mi pierna como almohada. No lo veía ya que los demás lo cubrían.

—Es raro en él. Siempre se levanta y se va primero que todos y llega a dormir después que todos.
—¿Qué hago? —le pregunte ya que tampoco quería crear una escena.
—Vuelve a dormir.
—Hoy empiezo a entrenar con Ursaring.
—Ella solo viene en las tardes.
—¿Es cierto eso?
—No sé. Ayer es que ha empezado a traernos comida —dice riéndose despreocupadamente.

En ello varios de los chicos comenzaron a estirarse y moverse, Duskull se despertó y al vernos se levantó y rápidamente abandonó la cueva.

—Y ahí va otra vez —dice Eevee observando a la salida de la cueva.
—¿Por qué se va? —le pregunté curioso.
—Duskull no es muy social que digamos, es más...
—Es un raro —interrumpió la voz de Natu quien se había despertado.
—Da miedo —habló Exeggute entre varias voces.
—Siempre se esconde —agregó Bellsprout quien junto a Parras también se habían despertado.
—No sean así chicos, cada quien es diferente —respondió Eevee levantándose—. Mejor ya levántense y veamos que vamos a desayunar.

En ese momento Ralts comenzó a despertarse estirándose un poco y se levantó mirándonos a todos con ojos medio dormidos.

—¿Y-ya... v-vamos awww... d-desayunar? —preguntó entre bostezos.
—A ti la comida te mueve ¿verdad? —dijo Eevee entre risas.

Ralts al escucharla se despertó y apenada se esconde dándole la espalda y cubriéndose dijo—: N-no es c-cierto.

Lo demás chicos comenzaron a reírse y Ralts agachaba su cabeza cada vez más. Liberado me levanto y acaricio la cabeza de Ralts para animarla.

—Vamos a desayunar.

Ralts voltea a verme y levantando su cabeza me regala una sonrisa.

—S-sí.

Entre todos revisamos el estado de los frutos, bayas y semillas, seleccionamos los más magullados y maduros y nos sentamos juntos a comer.

—¡Yo quiero esa baya! —exclamó Natu
—¡Yo la agarré primero! —respondió Bellsprout
—T-te c-comparto de la m-mía.
—No. ¡Yo quiero esa baya!
—Ahí hay más, no tienen que pelear —dijo Eevee mientras comía.
—¡Pero yo quiero esa baya!
—¡Que comas de otra dije!
—¡S-sí!

El desayuno prosiguió tranquilamente y al terminar recogimos la comida que había sobrado y la almacenamos nuevamente con la demás.

Aún con el día temprano pareciera que Ursaring llegaría más tarde por lo que me decidí por explorar un poco los alrededores. Salgo de la cueva y observo el área. No hay nada que me indique en tomar alguna dirección en particular.

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