Omega Valiente

Estoy más que listo

El fin de semana paso rápido.

Para alfa y Omega.

El pequeño estaba más que encantado de tener a JongIn ahí, en casa..

Domingo por la mañana levantados temprano todos desayunando.

Por la tarde a petición de TaoSoo y con un JongIn consintiendo; pidieron pizza.

Pusieron una película y él pequeño cachorro se acomodo en medio de ambos.

Sintiéndose cálido, reconfortante y bonito.

Si... Se sentía bien, realmente muy bien.

A eso de las 8:00pm él alfa tuvo que retirarse esto fue debido que al día siguiente trabajaría y, aunque quisiera quedarse no llevaba un traje, claro que pudiera prestarle uno él Omega pero no lo hacía por el simple hecho de que le iba a quedar muy pequeños.

Demasiado pequeños...

TaoSoo hizo berrinche no queriendo dejarlo ir. Pero el alfa prometió regresar y llevarlo a comer un helado.

Solo así pudo hacer que el niño se quedará tranquilo. Con la promesa de regresar.

La semana paso muy rápido para KyungSoo, entre el trabajo y TaoSoo.

Llevar al pequeño, traerlo, cenas con JongIn, TaoSoo conviviendo... Casi ya no veía a su primo Kris.

Realmente cuando menos supo ya era viernes de nuevo, viernes por la tarde casi la hora de salir. Hoy pasaría por TaoSoo a la casa de su tío.

Solo faltaba 1 hora y podrían irse, recoger a TaoSoo. Cenar con el alfa y dejarlo ir hasta el día siguiente por la tarde.

Si, esos eran sus planes pero... ¿Realmente podría hacerlo?

La vida tenía otra jugada, una nueva para KyungSoo y JongIn. Y aquello que sucedería sería algo muy importante.

Todo sucedió en la oficina.

Él alfa no tardaba en llegar pues unos inversionistas llegaron de imprevisto haciendo que saliera, dejó al omega en su oficina.

Bostezo ya casi al punto del colapso pues la noche anterior no durmió debido a que su cachorro había tenido una pesadilla, y se quedó despierto hasta tarde por cualquier cosa. Terminó dejando lo que hacía. Solo jugaba con un bolígrafo, hasta que sintió una punzada en su vientre.

No podía ser, no podía. Su celo estaba llegando. No quería,no en ese momento. Otra punzada y el olor dulzón del Omega empezó a incrementarse... Cada vez más hasta que la oficina olía demasiado al Omega. Estaba desesperado no había llevado supresores. También el dolor que recorría su cuerpo...

La frente estaba sudorosa y solo se recargo tratando de relajarse para que su dolor aminorara un poco y también la erección que yacía en sus pantalones. Escucho la puerta ser abierta, su Omega se alzó en alerta pero era nada más y nada menos que JongIn.

-¿KyungSoo?

Al alfa desde que se acercaba a su oficina pudo oler a KyungSoo ero el entrar verlo de esa forma era demasiado. El celo. Sabía que KyungSoo estaba entrando en celo

-Jo-jongin

Con dolor pronunció el nombre ajeno y se sujetó. Él alfa en un santiamén llegó a dónde él Omega. Su aroma hizo a su lobo revolverse y gruñir. Cargo a KyungSoo para sacarlo de ahí.

Por suerte ya no había tantos trabajadores en la oficina a excepción de las secretarias. Una de ellas hizo el favor de abrirle el elevador, acompañarlos también hasta el estacionamiento. En lo que bajaban por el ascensor, toda la pequeña caja se inundó de nuevo por aroma de KyungSoo lo que provoco al alfa tener una erección.

Al abrirse la puerta corrió a dónde su vehículo y KyungSoo solo se retorcía olfateando su cuello de JongIn embriagándose en su aroma tan varonil y digno de él.

- Alfa... Alfa...

Chillaba por él alfa, mismo quién apenas si pudo despegarse a KyungSoo para poder ir del otro lado, necesitaba manejar y llegar a su departamento. No tardó en hacerlo para bajar a KyungSoo de la misma forma.

Subió con dificultad pues sentía que cada paso que daba su erección se incrementaba y dolía, dolía de los mil demonios. ¿Cómo explicarlo? No sabía pues realmente había pasado mucho desde que estaba con KyungSoo, sólo el Omega le despertaba de esa forma.

Había estado deseando que ese momento llegará, el momento donde haría a KyungSoo suyo, donde lo amaría y recorrería su cuerpo. Dónde le marcaría y haría suyo, haría que gimiera perdiendo la razón, solo pidiendo por más y en cada embestida que le diera solo dijera su nombre.

El camino a su departamento fue lento y tortuoso o bueno más bien de esa manera lo sentía.

Quería que KyungSoo estuviera bien y sintiera lo mejor, sobre todo cómodo. No, ese día nada le impedirá hacer suyo a KyungSoo.

Al llegar abrió la puerta aún con el Omega en brazos, como alfa era bastante fuerte. Y si, no flaqueo en ningún momento.

Cuando abrió bajo por un corto tiempo al Omega para poder abrir y cerrar. Éste mismo soltó un jadeó al sentir como el departamento de JongIn solo tenía su aroma.., todo gritaba al alfa. Su aroma hizo retorcerse más y su entrada lubricar, sensible, rosada y lista para lo que se venía.

Atacó al alfa en un beso, un beso húmedo, desesperado y apasionado. JongIn le cargó de manera inmediata, él mas bajito enredo sus piernas en la cintura de él. Volteando se, la espalda de KyungSoo quedó en la pared.

Un beso desesperado donde había humedad, deseo y amor, sobre todo amor, el amor que se tenían y que apesar de los años que estuvieron lejos no dejaron de sentir.

Descendiendo los besos por el cuello, él alfa empezó a arrancar la ropa de KyungSoo, tomando su tiempo apreciando y chupando la piel suave. Sus camisas en ese momento ya no estaban, tiradas en no sabe dónde.

Sujetando bien de los muslos y sin perder el contacto llevo a KyungSoo hasta su habitación donde lo depositó con suma delicadeza en el colchón. En ese instante él Omega abrió sus piernas y dejo que JongIn se posicionara en él. Quien a su vez, el moreno dejo un beso en la frente del cuerpo debajo suyo y otro en sus labios...

-¿Estás seguro?

Con una sonrisa sin dejar de verlo asintió

-Estoy seguro... Lo deseo por favor...

Ahora el que sonríe fue JongIn y asiente

-¿Listo?

-Estoy más que listo

Diciendo eso unieron sus bocas de nuevo en un beso de nuevo con amor, pasión y lujuria.

Ahora sí viene lo chido.

Anie-MinPark