Familia

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Dos días pasaron... Si, pobre KyungSoo, estaba desesperado por tener a su bebé.

Si dijera cuál fue la sensación más horrible que tuvo sin dudar respondería la de no tener a su bebé.

Kris le había llevado a TaoSoo, pues él menor se negaba... No quería ir con su papá, pero unas cuantas palabras por parte de su tío y terminó dejando que lo llevará con él.

Por eso en ese momento ahí estaba en la puerta un Omega esperando impaciente por su bebé, no veía el momento en que Kris llegara en su carro y que su cachorro bajara de esté.

Una vez más se asomo por la puerta, JongIn estaba igual, el alfa estaba también muy ansioso, podía sentir aquellas emociones de KyungSoo mediante el lazo y por supuesto que también moría de nervios.

Después de todo era el tiempo de que ambos hablaran con su hijo.

Se quedó con KyungSoo esos dos días en los que él cachorro no estaba, sabía que su Omega necesitaría todo su apoyo.

Por eso cuando escuchó el sonido de un carro estacionarse supo que la hora había llegado.

Era el momento de enfrentarse a la verdad.

Un toque en la puerta principal y KyungSoo temblando se levantó pero él alfa lo detuvo con un beso en la frente.

-Quedate aquí cariño, iré yo

Sintiendo los nervios recorrer todo su cuerpo, asintió.

Él alfa caminó hacía la puerta principal abriendo la, él cachorro entró con la cabeza baja, y aunque le ofreció pasar a Kris él negó entregando la mochila con las cosas del cachorro.

JongIn las recibió y TaoSoo caminó cabizbajo. Al Omega se le rompía su corazón de ver al cachorro así, sentándose en el sofá de enfrente TaoSoo seguía con la cabeza baja.

KyungSoo se mordía sus labios nerviosos y JongIn llegaba sentándose a su lado.

-T-taosoo ¿Cómo te fue con tú tío?

Era la única pregunta que se le vino a la mente... No podía pensar más

-Bien

Por un momento alzó la vista él cachorro viéndole pero la bajo después de responder. Un Omega estaba apunto de llorar y JongIn tomándole la mano suspiro para poder hablar.

-Tao... Cachorro, mira mi niño se que eso es difícil no te lo esperabas, y te enteraste de una forma que no debía de ser, nosotros... Tú padre planeaba decirte la verdad pero más adelante y que supieras que tú deseo de que yo fuera tu papá se cumplió.

Observando cada movimiento del cachorro supo que estaba llorando cuando con su manita se limpió rápidamente, alzando la vista; miró a sus dos mayores

Omega ValienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora