Extra 2: Gordito y Bonito

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—¡Kim JongIn y Kim TaoSoo!

Grito furioso un pequeño Omega gestante. Los mencionados hicieron acto de aparición, JongIn detrás de TaoSoo, ambos con la cabeza abajo.

Él Omega los estaba esperando con sus manos en la cintura o bueno dónde había cintura anteriormente.

—¿Se puede saber quién se comió mis galletas con relleno de vainilla y mi helado de chocolate?

Ambos se quedaron en silencio ninguno iba a decir nada ¡o no! Eso sí que no señor, no cuando podían morir en ese mismo instante.

KyungSoo enojado era... ¡KyungSoo enojado!.

—¿No me van a responder?

Otro silencio y los dos seguían con la mirada en el suelo evitando ver lo. No, no lo mirarían a la cara.

—Muy bien... Entonces así será... Hoy y mañana ambos van a hacer el quehacer, la comida, lavaran la ropa y quiero que me repongan mis cosas ¿Entendido?

JongIn iba a protestar, pero cuando alzó la mirada hacía KyungSoo esté, le veía como si quisiera asesinarlo... Incluso tenía la ceja levantada.

No así no se podía y mejor bajó de nuevo la mirada. Un escalofrío recorrió su cuerpo y podía su cachorro quedarse sin padre antes de nacer, definitivamente trágico.

—¿Alguna objeción?

Ambos Kim negaron rápido.

—Muy bien, entonces iré a acostarme y dormir, no quiero que nadie me moleste hasta que esté la comida.

Salió de la cocina el pequeño Omega voluptuoso para así poder ir a su habitación, era verdad que las hormonas controlaban sus estados de ánimo horrible. Pero en ese momento JongIn dudaba que fueran las hormonas.

Menopausia tal vez...

Tanto Kim mayor como Kim menor empezaron a hacer lo que se les dijo, ninguno quería hacer enojar más al Omega de la casa, eso, eso era muerte segura.

También fueron por lo que ambos se habían comido del Omega y otras cosillas más.

Cuándo llegaron de las compras decidieron hacerle su comida favorita para que se contentara y no estuviera enojado con ellos.

Oh si, ganarse al Omega. Y pedir su perdón de manera indirecta.

Al terminar, JongIn fue a la habitación que compartía con su gordito y bonito Omega. Entro en ella observando como KyungSoo dormía plácidamente en medio de la cama... Ah se veía tan bonito, su hilito de saliva, cabello despeinado y pancita voluptuosa.

Una imagen que causó ternura y risa en el alfa.

Recordó cuándo asistieron a la primera ecografía juntos, terminó llorando al escuchar el corazón de su bebé.

Omega ValienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora