Espejo

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No lo entendía del todo, ¿por qué era tan perfecto?, ese cabello rojo como el atardecer, esos ojos castaños que eran tan profundos como el abismo, esa piel de porcelana, sin ninguna imperfección aparente, esa sonrisa que se curvaba delicadamente en una sonrisa que derretiría los polos.

Él no podía dejar de mirarlo, sus ojos seguían cada una de sus acciones y sus expresiones, sacándole suspiros, estaba ante el ser más divino de la tierra, un Dios griego caído del cielo. Sin mencionar que cuando tocaba el piano el tiempo se detenía, la tristeza desaparecía, cambiándola inmediatamente por alegría, sacaba más de un suspiro de alivio en todo aquel que lo escuchaba.

Oh, por supuesto, lo más glorioso era esa maravillosa nariz que era lo más llamativo de él, nunca había visto una igual, era tan maravillosa y combinada perfectamente con ese armonioso rostro.

Si, todo en él era perfecto, era la única conclusión posible.

Nath no paraba de mirarse en el espejo, admirando la belleza que los cielos le habían regalado, desde que había inhalado aquel gas había caído enamorado de su propio reflejo, lo cual le recordaba a cierto cuento griego, afortunadamente para él, no había lagos cercanos en los que muriera ahogado, y de igual manera, no iba a dejar que tanta belleza se desperdiciara de una manera tan tonta.

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Yep, les dije que no adivinarian cual era su pareja :V

La primera vez que me llamó la atención Nat, fue cuando le pusieron el apodo de Nariz y él estuvo realmente orgulloso de eso, me pareció bastante narcisista, pero me agrado su actitud con respecto a los insultos de Yugo.

Espero les haya reir al menos.

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