¡Flechazo!

Es mejor que nada

—¿Qué haces aquí? — Preguntó Ray mientras veía a Norman estar en los campos de práctica.

—Nada importante — Norman solo caminaba por allí, mirando por todas partes, como si buscará a algo o alguien.

—Ayshe esta con sus perros —Ray soltó una ligera risa lo cual lo hizo sonrojar.

—¡No la estaba buscando a ella! — Ver a Norman avergonzado lo puso de buen humor.

—Si claro— Norman se sentó a un lado mientras veía a Ray practicar tiro al arco, dando siempre en el centro, excelente en todo lo que hacía.

—¿Se nota mucho? — Preguntó el albino algo cohibido.

—Más de lo que se notaba con Emma —Respondió Ray mientras apuntaba —No paras de verla y de seguirla con la mirada, y es como si quisieras hablarle, pero te arrepientes al instante — Ray le miró por el rabillo del ojo —¿Te arrepientes de lo que le hiciste a su padre? — Norman soltó un suspiro.

—No lo hacía... pero ahora si, del solo pensar en el dolor que le cause, me hace sentir realmente miserable —Norman veía sus manos quienes ahora estaban manchadas de sangre de demonios inocentes — No pensé que me arrepentiría, pero no dejo de pensar en su rostro lleno de ira, en la forma en que decía que nos iba a matar a todos — Ray escuchaba atentamente sus lamentos.

—¿Y si te disculpas? — Norman soltó un bufido.

—¡Oh si claro!, me le acercaré y le diré, ¡hola Ayshe!, lamento haber matado a tu padre, ¡por favor seamos amigos! — él rodo sus ojos —Ni que fuera Emma para arreglarlo todo mágicamente — Ray soltó una leve risita al oírle.

—Es un comienzo, y es mejor esa disculpa a nada — Ray dejo el arco en el suelo y se sentó a su lado —Creo que es una gran chica que ha sufrido mucho, y lo que debes hacer es hacerla feliz —Ray lo palmeó levemente en la espalda.

—¿Harás lo mismo con Emma? —Preguntó devuelta a Ray.

—Siempre he estado dispuesto a hacer a Emma feliz, desde que era pequeño — Ray le brindo esa sonrisa a Norman y luego lo dejo con sus pensamientos.

—Debería intentarlo al menos — Norman miró hacia arriba del árbol, viendo la luz filtrarse.

Ya nada era como antes.