¡No estoy espiando!

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No es como que ella estuviera espiando, simplemente pasaba por casualidad cuando los vio hablando y como no quería interrumpir se escondió detrás del mueble para leer, y accidentalmente escuchaba la charla que ellos tenían.

—Y entonces lo pateé fuertemente y cayó al suelo inconsciente — La chica explicaba como había noqueado a aquel demonio mientras Ray ponía atención.

—Fue una estrategia realmente interesante — Ray la alabó por eso mientras leía el libro entre sus manos —Aunque los explosivos casi nos matan a Emma y a mí — Aquello hizo que desviará su mirada algo avergonzada.

—¿Es así? — Preguntó ella preocupada de haberle ocasionado una herida.

—Sé que fue idea de Norman, no te preocupes — Dijo él restándole importancia —Pero realmente me impresiona todas sus habilidades, yo no sería capaz de derrotar a un demonio con una patada —Barbará volvió a emocionarse por esa alabanza.

—Pero dicen que tienes muy buena puntería, y has derrotado a bastantes demonios por tu cuenta — Contestó ella emocionada.

—No han sido demonios inteligentes — Respondió de nuevo él.

—Igual, es impresionante — Ella se veía realmente feliz por estar conversando con él, mientras que Emma apretaba el pobre mueble con sus uñas al punto de que casi rasgaba la tela.

—Me gustaría tener la misma fuerza que tú — Respondió el chico, ella escuchaba atenta.

—Si quieres podemos entrenar juntos, te diré cuales son los puntos más débiles para que puedas derribarlos, además te explicaría como usar más armas— Aquello llamó un poco la atención de Ray.

—Te lo encargo — él le sonrió levemente, haciéndola sonrojar otra vez.

"¿Le está sonriendo!", Emma sentía rechinar sus dientes, Ray sonreía pocas veces, y no podía creer que lo hiciera con alguien que apenas estaba conociendo, ¡esos gestos solo debían ser para sus hermanos!, y claro, para ella que también era su hermana.

—Eh... verás... — Barbará movía sus dedos en círculos, algo apenada.

—¿Qué sucede? —Cuestionó él levantando una ceja.

—Me han dicho que cocinas realmente bien, si no es mucha molestia, ¿podría probar tu comida algún día? — Preguntó ella realmente avergonzada.

"¿En dónde quedo la chica que me amenazo?", Emma tenía que hacer un esfuerzo sobrehumano para poder controlar su ira, ella simplemente no era la misma cuando estaba con otros a como estaba actuando con Ray. "¡Es una tramposa!, ¡No debes caer ante su teatro!", pensó finalmente ella.

—Oh claro, puedo prepararte algo ahora mismo — Emma se sorprendió por eso mientras abría sus ojos.

"¡Ray ha sido engañado!"

—¿De verdad?, ¡estoy muy feliz! — Emma fue testigo de como Ray dejaba su libro en la mesa y caminaba detrás de ella para ir a la cocina.

Justo cuando iba a salir de la habitación, él volteó su cabeza para mirar justo en su dirección, pero ella rápidamente se escondió para que no la encontrará.

El chico solo sonrió en esa dirección, después de todo, aún podía ver una antenita asomándose por encima del mueble.

—Serás tonta... —Murmuró él divertido por la situación.

¡Flechazo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora