Capítulo 19

491 22 21
                                    

Alissa.

Tengo demasiadas preguntas en mi cabeza. En primer lugar ¿Qué hace Gael aquí? ¿Por qué regresó? No debería de haber regresado. Se suponía que no iba a volver en toda la tarde sino hasta mañana.

De verdad, estoy muy confundida. No puedo ni pensar con tranquilidad, me desconcentra pensar en que es lo que está pasando aquí.

Sacudo mi cabeza y regreso mi vista hacia la pantalla de la computadora.

Bien, comienzo a teclear en la computadora y busco lo que Gael me pidió que hiciera. Un viaje a Houston mañana a primera hora del día. ¿Por qué demonios tiene que viajar a Houston? ¡Carajo! ¿No pudo ser otro lugar? ¿Por qué Houston? No puedo dejar de darle vueltas en mi cabeza a ese asunto.

Termino de reservar el vuelo y anoto todos los datos en una nota que después dejo encima de mi escritorio. Apago la computadora para luego tomar mis cosas y salir de mi oficina.

Gael sigue dentro de la suya. No he escuchado nada más desde hace un momento y tampoco lo he visto salir. Me confunde todo lo que está ocurriendo.

Cierro la puerta de mi oficina y me acerco silenciosamente a la oficina de Gael. Recargo un poco mi oreja para ver si logro escuchar algo. ¿Estará bien? Se miraba tan fatal cuando entre a entregarle el trabajo.

¡Asssh! ¿Por qué me preocupo? No debería estar preocupada por ese hombre, por mi que se pudra y siga estando mal. Pero no puedo evitar sentir al menos un poco de compasión. Soy un ser humano, no soy tan mala ni tampoco pretendo serlo. Sólo sé que Gael se merece todo lo que le está pasando.

Respiro hondo y dejo de apoyarme en la puerta.

Bien, es hora de irme. No tengo porque estar un minuto más aquí, no me gustaría toparme de nuevo con él.

Sin pensarlo más, salgo inmediatamente del bufete. Tomo un taxi y voy directo al departamento. ¡Dios! Sigo dándole vueltas a lo mismo. ¿Qué habrá pasado con Gael? Casi estoy segura de que lo que estoy pensando y todas mis suposiciones son ciertas.

Durante todo el camino del bufete al departamento no hice otra cosa más que pensar en que le paso a Gael. ¡Por Dios! Es inevitable no hacerlo, estoy que me mata la curiosidad por saber todo. Tampoco es que sea entrometida en asuntos que no me corresponden, pero las cosas que le suceden a Gael, en parte, me interesa. Cualquier cosa que sea y que puede ayudarme a destruirlo a él y a su familia es de muy gran ayuda.

Entro al departamento y dejo mis cosas encima del sofá. Me dirijo hacia la cocina para buscar algo que comer. Muero de hambre. Me quedé demasiado tarde esté día así que no he probado bocado desde el almuerzo. Estoy exhausta y todavía tengo otras cosas por hacer.

Busco en el refrigerador algo que pueda preparar, pero no encuentro nada. Ni Chelssey ni yo hemos ido al supermercado a comprar cosas para la despensa. Esta semana ha sido un poco estresante. He tenido más cosas que hacer en el trabajo, tengo que levantarme más temprano de lo común para poder llegar a tiempo a la oficina. Desde que se fue Max tengo que irme en taxi todos los días. Necesito comprar un auto, no puedo estar así todo el tiempo. A como veo las cosas mi estancia aquí en Nueva York va para largo.

Bufo en desapruebo.

Bien, no hay nada que comer. ¡Estupendo! Moriré de hambre mientras que pienso que puedo ordenar a domicilio. Le preguntaré a Chelssey si quiere cenar algo, estoy segura que ella tampoco ha comido.

Subo las escaleras y entro a la habitación de Chelssey sin avisar (ella siempre hace lo mismo en mi habitación)

Esta acostada en su cama viendo televisión.

La Venganza ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora