La Venganza ©

Capítulo 21

Alissa

Hay tantas personas en este lugar de un lado a otro buscando los asientos que se han reservado para los familiares. Afortunadamente, nosotras ya habíamos encontrado el nuestro.

Gisele luce preciosa, le he ayudado con el maquillaje y peinado, no soy una experta en eso, pero hago lo que puedo. Trae su toga puesta que la hace lucir muy bien. Ya es toda una mujer. Me hace recordar cuando fue mi graduación. Nos parecemos tanto que parece que me estoy viendo al espejo hace unos años.

—Estoy tan nerviosa —dice, moviendo su pie y cabeza de un lado a otro.

—Tranquila, todo saldrá bien.

—Daré mi discurso delante de todas estas personas y eso me pone demasiado nerviosa. No sé si pueda hacerlo. Tengo miedo.

—No debes tener miedo, es normal que sientas nervios, pero miedo no, eso sí que no señorita. Recuerda que eres la mejor —me da una sonrisa, pero se le borra de inmediato. De verdad que está nerviosa.

Después de unos minutos de tanto escándalo en el teatro, todos comienzan a tomar su asiento por que la ceremonia está a punto de dar inicio. Gisele se pone de pie para ir con los miembros de la mesa de honor. Que orgullo siento verla en ese lugar, se lo merece.

Mi hermana está preciosa, no me cansó de decirlo. Es la más hermosa de toda la generación.

Me da mucha emoción poder ver que cumple sus metas y sueños. Sé que mi padre estaría feliz por estar aquí con nosotras celebrando la graduación de su pequeña, y mucho más feliz de verla en la mesa de honor y recitando su discurso. Y por supuesto que estaría orgulloso, bueno, sé que ya lo está, pero más le hubiera encantado estar aquí a su lado.

Sé ve tan hermosa, no me cansó de decirlo. Gisele está recitando su discurso, se lució bastante con esas palabras tan emotivas. Tomaré bastantes fotos para cuando ella y mamá vayan a visitar a mi padre y así puedan mostrárselas. Estoy segura de que llorará de la emoción.

Gisele apenas era una niña cuando encarcelaron a mi padre, hoy ya es toda una mujer que está a punto de entrar a la universidad. Él no logró verla crecer, no como se debe. Eso nos pone muy triste a ambas, pero ella sabe que mi padre siempre estará para apoyarla en todo lo que decida ser en la vida.

Tras dos horas, la ceremonia concluyó. Todos comenzamos a aplaudir para felicitar a los graduados. Algunos se ponen de pie para salir o ir a tomarse fotos con los graduados.

Gisele nos mira aún desde la mesa de honor y nos sonríe. Después mira hacia otro lugar e igual saluda con una sonrisa y hace un gesto con su mano. De nuevo me mira a mí, dándome una seña para que mire hacia atrás. Hago lo que me dice.

¡Por Dios! Esto no es posible. Miro a Gael en la entrada con un ramo de rosas rojas en sus manos ¿Cómo por qué está aquí? Creí que no aceptaría la invitación de Gisele, se supone que está pasando por problemas personales. No entiendo por qué está aquí, no debería estar aquí.

Mi mamá logra verlo y me toma del brazo para que vayamos con él. ¡Oh Dios!

—Hola señor Gael, me da mucho gusto que haya venido —le lanzo una mirada fulminante.

Gisele aparece detrás de nosotras.

—Señor Gael, gracias por venir —dice Gisele.

—Disculpen por llegar tarde, pero no encontraba el auditorio de la escuela y tampoco encontraba un lugar para estacionar mi auto.

—No hay problema, agradezco que se haya tomado la molestia de venir. Es una gran sorpresa ¿Verdad hermana? —me pregunta Gisele tomándome de sorpresa.