Gael.
No me siento con los mejores ánimos en este momento, pero no tengo de otra más que de hacer algo por esta boda. Así que, aquí estamos. Axel y yo hemos venido a lo del maldito traje, él también tiene que medirse uno ya que será mi testigo y el padrino de mi boda. Por el momento, Isabella y yo hemos decidido casarnos solamente ante la ley. Los planes de casarnos por la Iglesia católica para mi ha quedado descartada. Al principio esos eran los planes, casarnos al mismo tiempo que la boda civil, pero creo que es mejor esperar. Hoy no estoy seguro de hacer algo como eso, hemos hablado y solucionado algunas cosas, pero en realidad hay cosas que todavía no terminan de convencerme.
Axel y yo estamos esperando nuestro turno para ver que trajes nos dan a elegir. Mi padre y mi abuelo decidieron venir también para escoger un traje para la boda y para la fiesta de compromiso que, por cierto, de esa todavía no estoy muy convencido. Sin embargo, ya no hay nada más que hacer ya está todo listo para este fin de semana y por supuesto también para el próximo. Mi madre y todos los demás planearon todo sin mi autorización, ahora no tengo ni voz ni voto en esta situación, solo presentarme y mostrar mi mejor cara. Eso es algo muy difícil que tendré que hacer de mi parte.
—Por favor, señores. Adelante —dice una joven trabajadora de la tienda con un lindo atuendo muy parecido al de una aeromoza.
Nos ponemos de pie de donde estábamos sentados esperando nuestro turno. Ambos seguimos a la joven a una parte trasera de la boutique donde tienen más estilos de trajes sastres.
—Estos son los estilos que tenemos, puede elegir el que más le guste. De aquel lado está el probador —la joven señala a una puerta color negro que está dentro de esta habitación—. La señora que hizo la cita a su nombre, dijo que le mostráramos los estilos más exclusivos que hay en este momento. Es por eso que estamos en esta habitación. Esperemos que encuentre algo de su agrado. Estaré en la otra tienda por si algo necesita —dice eso y después comienza a caminar hacia la salida hasta dejarnos solos a Axel y a mí.
—¡Wow! La señora Richardson sí que se esmeró en buscar el lugar para el traje —dice Axel, observando todo el lugar.
—Mi madre siempre le ha gustado lo mejor. Está más que claro que esta vez no iba a hacer la excepción —me siento en el sillón que está en la habitación en frente de la puerta negra del probador. De ella sale algo como un estilo de pasarela. Que elegante.
—¿Qué haces ahí sentado? ¿No piensas ver los trajes? —dice Axel mientras se lleva sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón, mirándome con desaprobación. Suspiro, apoyo mi espalda en el sillón cruzando mi pierna colocándola encima de mi otra rodilla y estirando los brazos en el respaldo.
—No, tu escoge uno para mí. El que más te guste ese me voy a poner —le sonrío con sarcasmo. Axel se ríe.—Es tu boda, compadre no la mía —se acerca a donde estoy y se sienta a mi lado—. ¿Por qué no haces un esfuerzo de ver al menos uno? Tienes que hacerlo.
—No quiero Axel, realmente no veo necesario esto de andar comprando trajes para una fiesta de compromiso. Para la boda está bien, tengo que hacerlo. Pero hasta eso me hubiera gustado que mi madre ya lo tuviera solucionado.
—Y dices que no quieres que nadie se meta en tus decisiones sobre la boda, no se te entiende para nada, mujer.
—Ya te dije, no quiero escoger el estúpido traje, cualquiera para mi estará bien.
—En serio te vez muy mal. No quieres esto. Si así se siente casarse, te lo juro que prefiero nunca hacerlo.
—No lo hagas, al menos no sin estar completamente seguro de hacerlo.
![](https://img.wattpad.com/cover/132625067-288-k454027.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La Venganza ©
RomantizmNo todo lo que planeas, puede salir bien. Alissa Beckett, descubre toda la verdad sobre él responsable de lo que le paso a su padre. Y es precisamente su jefe. Gael Richardson. Seguirá preparando su venganza hacia él. Haciéndolo sufrir, dañandole...