Era un domingo muy domingo, justo había empezado la Semana Santa y tanto yo como Mimi nos las habíamos ingeniado para tomarnos toda la semana de vacaciones. Aunque malgastar tus días de vacaciones en plena cuarentena podría parecer una mala idea, yo necesitaba un descanso, aunque estaba respetando mis horarios de oficina y ya no hacía horas de más, lo de trabajar en el mismo sitio dónde comes, descansas y te entretienes me estaba volviendo loca, y por eso mismo decidí tomarme unos días libres que aún me quedaban del año anterior. Hacía un rato que habíamos almorzado y Mimi y yo estábamos tumbadas en el sofá mirando nuestros móviles
- Ya no tengo fotos para subir a Insta -se quejó Mimi desde el otro lado del sofá.
- Normal, es lo único que sabes hacer -aunque era una negada de las nuevas tecnologías, una de las pocas cosas que sabía hacer Mimi con el móvil era usar Instagram y por ello lo hacía continuamente, subía fotos a todas horas, daba igual el que, lo subía absolutamente todo y ya sumaba un par de mil seguidores, cosa que tampoco era de extrañar porque tenía muchísimos amigos- has subido 6 esta semana...
- Y tú ninguna -me replicó.
- Porqué yo se racionarlas -contesté.
- Subes 1 al año -me recriminó Mimi.
- No todas tenemos tu cara querida.
- No, tú eres más guapa -dijo guiñándome un ojo.
- Ya ves -respondí nada convencida, y volví a mi teléfono.
- Tenemos que hacer una sesión de fotos ya -dijo Mimi decidida.
- ¿Tenemos? -respondí como si aquello no fuera conmigo.
- Venga Ana -dijo Mimi con una dulce voz para intentar convencerme, pero no fue tan fácil como eso.
- Además, ¿dónde la quieres hacer? ¿en la encimera de la cocina? ¿o sentada en el váter?
- Pues mira, me has dado una idea.
- Venga -dije resignada- ¿dónde quieres la foto? -dije mientras abría la app de la camara en el móvil.
- Espera, espera, tengo que vestirme
- Madre mía -dije mientras me tiraba en el sofá- ¡Avísame cuando estes!
- Pero vente a ayudarme, ¿será que tienes algo mejor que hacer? -me levanté del sofá y la seguí hasta el cuarto donde me senté de nuevo en la cama.
- ¿Te gusta esto? -dijo enseñándome una camiseta blanca con dos arcoíris.
- No me convence...
- ¿Esto?
- Demasiado deportivo -dije mientras negaba con la cabeza al top azul y verde. Mimi sacó una camiseta de manga larga negra- Un poco básico ¿no? -respondí antes de que me preguntara.
- Joder tía, a lo mejor desnuda te gusta más -dijo Mimi harta de mi negativa.
- Venga -dije mientras me levantaba de la cama- a ver que encontramos -continué mientras rebuscaba entre el armario- ¡Me flipa!
- Ana no.
- Ehhhh, ¡es perfecto! -dije mientras sujetaba unos pantalones de lentejuelas doradas.
- Cariño, noche vieja ya pasó -me dijó intentando arrebatarme de las manos los pantalones.
- Tía, que esto con un top negro y la chaqueta esa negra que tienes queda perfecto -Mimi me decía que no con la mirada- Póntelo ¿para qué lo compraste? ¿para dejarlo en el armario? No querías una fotaza, ¡pues venga! -la verdad que al principio no me motivaba para nada la idea de hacer una sesión de fotos casera, pero una cosa tenía clara, si hacíamos algo lo íbamos a hacer bien, así que no servía ponerse lo primero que se encontrase.
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Atrapadas en Madrid | WARMI
Fanfiction¿Que pasaría si te quedaras encerrada en casa de tu mejor amiga a causa de una pandemia? Esta es la historia de Ana y Mimi, dos mejores amigas que viven solas en Madrid. Cuando se declara la cuarentena en España a causa de un nuevo coronavirus Mimi...