Capítulo 41. Celos

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Era lunes, y como ya era habitual en esa cuarentena, estaba tirada en el sofá después de cenar mientras Mimi lavaba los platos. Ese era el trato, yo cocinaba y ella lavaba los platos, y gracias a eso, durante esos días, semanas, mejoré muchísimo mis habilidades como chef, me di cuenta que no era algo difícil y que simplemente había estado todo este tiempo siendo una vaga. Con lo que me gustaba comer, y ahora también me gustaba cocinar, no sé si eso era una buena combinación o iba a pasarme los días cocinando y comiendo sin parar. Deslizaba el feed de Instagram viendo las fotos que subían mis amigos y dando like religiosamente a cada uno de sus posts cuando me entró un mensaje a Whatsapp.

Ago🥰

Mi niña

¿Que tal?

Ana Guerra

Ago 💞

Aburrida, tirada en el sofá

Te echo tanto de menos

Ago🥰

Y yo mi niña

¿Has hablado más con Lola?

Ana Guerra

Me habla todos los días 🙄

Ago🥰

Y esa cara???

Ana Guerra

Me marea

Me tiene confundida

No sé que quiere de mi 😪

Ago🥰

Tú siguele el rollo Anita

A esta gente hay que hacerle la pelota para que te den cosas

Con lo buena que eres seguro que lo conseguirás

Ana Guerra

Gracias Ago

No sé que haría sin ti


La verdad que no agradecí para nada ese consejo de Ago, quería que me dijera todo lo contrario, necesitaba que alguien me dijera que estaba bien renunciar a aquello, que no necesitaba seguirle al rollo a nadie, que era dueña de mi vida y de mi destino y que no debía deberme a nadie ni a nada. Pero al parecer esa idea no la apoyaba nadie, ni mis amigos, ni mi familia ni yo misma era suficientemente valiente para dar el paso. Y allí volvió a aparecer Lola.


Lola Índigo

Buenas tardesss

Ana Guerra

Hola!

Lola Índigo

Mira esto 

Lo acabo de ver por Instagram

Ana Guerra

Está guay

Lola Índigo

Crees que podrías hacer algo así?

Para mi

Ana Guerra

Creo que si

Lo voy a intentar

Lola Índigo

Lo vas a conseguir


Lola me había propuesto hacerle unos diseños para su Instagram y yo estaba dispuesta a hacerlos a cambio de nada, suponía que si le gustaba el resultado me iba a dar promoción entre sus compañeros o en sus redes y tal vez me haría otro encargo, esta vez pagado. La verdad que a mi nunca me importó trabajar gratis porque consideraba que eso me daba experiencia y luego podía usar eso en mi currículum así que no lo pensé ni una vez antes de aceptarlo.

- Ana -dijo Mimi con una voz dulce desde la cocina- Ya estoy ¿Hacemos algo?

- Estoy cansada... -respondí desde el sofá

- Jo... -contestó Mimi algo desanimada

- Mira lo que me ha mandado Lola -continué invitando a Mimi a que se acercará para que lo viera.

- ¿Otra vez? -dijo mientras se acercaba para verlo.

- ¿No me digas que estás celosa? -dije en tono de broma. Mimi me miró queriendo decirme que si, que lo estaba- Mimi por dios, ¿como va a ser eso? Eres mil veces mejor que esa tía, quizás tiene más ceros en su cuenta bancaria, pero eso es lo único en lo que te supera, es una flipada y no para de vacilarme, si le sigo el rollo es solo porque quiero este trabajo. Mimi murmuró algo que no pude entender- ¿Qué has dicho?

- El otro día dijiste que se parecía a mi

- Mimi, por dios fuiste tu la que dijo que era tan guapa, además, se parece a ti, ¿o no lo ves?

- No quiero parecerme a esta tía. Ana de verdad te lo digo, esto te va a costar un disgusto, te va a usar y luego te va a tirar. Eres tu la que no lo ves, te está pidiendo que le hagas cosas gratis, no tienes que trabajar gratis y menos para una persona que está forrada. Ten cuidado en lo que pierdes el tiempo, como dejes tu trabajo y esto salga mal...

- ¿Que? No había que arriesgar, eso dijiste tu ¿no? Además yo trabajé gratis para tu academia, allí no hubo problema ¿no? -respondí algo enfadada. No me parecía bien que se enfadase conmigo por eso, parecía que le molestara que estuviese escalando en mi carrera.

- Por favor Ana, no hay punto de comparación, además que yo soy tu novia. Y cuándo hable de arriesgar y perseguir tus sueños no me refería a esto. Además que sabes que este no es tu sueño, tu quieres otra cosa, y siento decirte que eso no va a pasar.

- ¿Que es lo que quiero eh? -dije retandola.

- Quieres cantar, eso es lo que tu quieres, tu no quieres hacerle un vídeo a la tía esta e irle detrás corrigiendo todas sus cagadas en las redes. Tu lo que quieres es cantar como lo hace ella y con un poco de suerte volverte una gilipollas, y eso no lo vas a conseguir comiéndole el culo a la inútil esta.

- ¡Joder Mimi! Ten un poco de respeto ¿no? 

- Ahora te vas a poner de su parte, ¿no?

- Mimi, aquí no hay partes, pero deja de ponerte celosa por esa tía que ni me va ni me viene, y deja que haga lo que quiera, es mi puto trabajo. Y, ¿no decías que ibas justa de pasta? Pues déjame hacer algo para que podamos llegar a fin de mes -repliqué

- Gracias por salvarme de la ruina economica eh, que yo soy una inútil y no puedo trabajar o que? Ah no, ya sé mi trabajo no es suficiente serio ni importante para ti, ¿verdad? -continuó Mimi subiendo aún más su tono.

- Pero que coño te pasa Mimi joder, no he dicho nada de todo esto, puedes dejar de retorcer todas mis palabras.

- No lo has dicho pero lo piensas.

- Yo no lo pienso, lo piensas tu -Mimi se giró y arrancó hacía la habitación cerrando de un portazo.


Lunes 20 de abril - Día 39 de confinamiento

Atrapadas en Madrid | ‪WARMIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora