Capítulo 9

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"Propuesta"

—¿Tú? Jimin, ¿Qué cosas dices? No bromees de esa forma —Decía cada vez más serio pero al mismo tiempo nervioso.

—No estoy bromeando, si tú aceptas, estoy dispuesto a ser tu sorpresa.

Jimin no dejaba de tocar el pecho de Jungkook, sus pequeñas manos bajaban lentamente sintiendo la textura de su ropa mientras le susurraba al oído cada vez más suave, erizándole la piel.

—¿Y qué piensas darme? Debes ser más específico.

—¿Quieres que sea más específico? Bien, te lo mostraré.

Jimin se puso enfrente de él poniéndose de rodillas acariciandole los muslos, Jungkook se estremeció pero seguía sin comprender cuál era el punto que Jimin quería probarle.

—B-Basta... ¡BASTA! —Le tomó las manos a pesar que no podía ver— no puedes tocarme de esta manera.

—¿Por qué no? —Habló inocentemente.

—Porque te vas a casar, tienes novia y tú no sientes nada por mí.

—¿Quién dice que no? Tú mismo te estás dando la respuesta, yo no he dicho nada.

—Creí que estar comprometido ya era una respuesta muy clara ¿No crees? No pienses jugar conmigo, Jimin, porque al final el único que perderá soy yo.

—Comprendo eso pero aún así quiero hacerlo.

—¿Hacer qué?

—Quiero tocarte.

Jungkook tragó saliva sin saber cómo responder.

—Y sé que tú quieres tocarme, todos estos días que no me has hablado, estoy seguro que te has tocado en tu habitación al escuchar los gemidos de Rosé y los míos ¿No?

—¿C-Cómo lo sabes?

—Eres un chico con necesidades, además lo hice con esa intención, gemía más fuerte para que tú me escucharas.

—¿P-Por qué? ¿Cuál es el punto de eso? ¿Qué quieres lograr?

—Nada, solo... me atraes de una manera sexual muy fuerte así que tengo curiosidad en sentir el cuerpo de un chico con el mío pero tienes razón, estoy comprometido y debo respetar eso.

Jimin quería zafarse del agarre de Jungkook pero no podía.

—¿Quieres soltarme?

—Hazlo entonces.

—¿Eh?

—Si a ti no te importa lo que piense Rosé, a mí menos.

—¿Estás seguro? Podrías tener un remordimiento de conciencia.

—Es probable pero no me importa.

—Bien, pero tengo una condición.

—Te escucho.

—Solo yo pienso tocar, por ahora.

—¿Qué? ¿Y piensas dejarme a mí con las ganas?

Jimin rió ante eso.

—Sí, quiero que sufras un poco, pero déjame a mí, he escuchado que mis manos son las mejores.

—¿Quién te lo ha dicho? ¿Rosé? Ella no puede decirlo por todos, yo lo juzgaré.

—Entonces, júzgalo por ti mismo.

Jimin abrió las piernas de Jungkook para quitarle el cinturón al mismo tiempo que desabotonaba y bajaba el cierre.

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