Paola

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(Donna y Estefanía)

Mírala,
Fíjate en ella...
La verás llegar triunfante
A las reuniones sociales,
En su círculo de colegas.
Pero mírala vestir,
Mírala moverse,
Admírala en esa cena.
Verás que no quiere llamar la atención,
Más quiere ser descubierta,
Y no por alguien al azar,
No por todos,
No por cualquiera,
Por quien ella sienta la merezca.

Probablemente te parecerá una mujer normal,
Con su pelo negro liso y una copa en la mano
Dirás "una buena persona, sí,
Pero nada difícil de encontrar",
No te hará prestarle mayor interés.
Significará entonces
Que nunca la descubrirás,
No serás ese suertudo,
No tienes un alma a la par.

Tal vez no hay que ser especial para llegar a ella
(Yo no creo serlo),
Puede que no hayan sido mis ojos,
Puede que haya sido el camino,
Puede ser mi adicción a los cerrojos.
La verdad no sé lo que fue,
Pero puedo decir que la conozco,
Aun sin ella poder.

Es el único misterio que no he necesitado resolver,
La aprecio más así:
Conociéndola y sin logrármela explicar.
Es como luces extrañas que vemos en el cielo,
Nos asombran,
Las amamos y
Los ojos no les podemos despegar,
Pero no sabemos qué son,
De dónde vienen,
A dónde van,
De qué están hechas,
¿Volverán a pasar?
Ella no es un acertijo para mí,
Quizás porque nunca me lo propuse,
Fue que la conocí.

Una vez necesitó que fuera demasiado conocida
Y al parecer no lo resistió.
Ahora su alma es tímida,
Fotosensible,
Se esconde...
En el fondo de una botella,
En el humo del cigarro,
En el ruido de la realidad virtual,
Ella encuentra su vía de escape.

La verás camuflada
En la presencia de otros seres,
En esas charlas triviales,
En aquellos mismos lugares
Y en la típica sonrisa elegante.
Pero si te acercas con cautela
(Por la suerte de percibir su máscara)
A la chica de los oscuros tejanos,
Y la miras con los ojos desnudos,
Antes de pedir su cobijo,
Ella estará desvistiéndose en el acto.

Supongo que es una de estas almas,
Que solo intenta fundirse a otras,
Una que se cree ya está perdida,
Una que le teme a encontrarse,
Más que nada: buscarse sola.
Y comprendes que no se encuentra sentido
Pero sí sabe que es única,
Y que si esto tú conoces,
Puede que también seas.

Ella es una de estas almas
Que no sientes si te la cruzas en la calle,
Que no te hace voltear dos veces
(Ni quiere que lo hagas).
Una de estas que sale por las noches,
A la luz de las velas,
En una mirada constante,
En un abrazo que salve,
En un beso que no extrañe.
Una que no todos logran tener,
Una que no suele ser comprendida,
Una de la que pocos precisan saber,
De esas que sana y duele en la misma medida.

Es una que no buscas,
Sino aquella que aparece,
Que te encaja,
Que te entiende,
Que te ata,
Y jamás quieres que te suelte.
Una que hace comprender que
Cuando pensaste estabas entera,
Pisabas en falso.
Pues para lograrlo,
Tú también necesitaste sin saberlo:
Encontrarla y reconocerla,
Fundirte en ella,
Para creer en lo premeditado
Y entender que ustedes pueden ser todo,
Pero nunca:
Dos mujeres al azar.

Todas Las Mujeres De Donna II | En Proceso | Temática LésbicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora