Bestias al fin y al cabo

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(Donna y Estefanía)

Yo soy, o era (ya ni sé), creyente en eso del amor verdadero, del real, del que no tiene comparación a ninguna otra experiencia, que te demuestra el significado de esta palabra, esa alma gemela, esa otra mitad que después de encontrarla se queda para siempre. Hay otras que creen, que el para siempre no existe, ni dicho amor eterno, que se viven solo varios amores por algún tiempo, hasta que por regla, se acabe el sentimiento y se pase a vivir lo mismo con el siguiente. Yo me he negado tanto a esta segunda teoría…, pero hoy creo que podría ser posible vivir de varios amores que cada cual en su momento y a su manera nos haga felices. ¿Qué por qué? Creo que por ella. Sí, la conocí y me enseñó que el amor y la felicidad eran tan opuestos a lo que yo creía y buscaba, que iban más allá, pero… todas las certezas, las alegrías y el sentimiento de que no había nadie más en el universo  que pudiera ni lejanamente captar mi atención, bueno, eso ya no es tan así. Y comienzo a creer, que el ser humano por naturaleza, por torpeza, no sabe valorar ni cuidar el amor como algo tan mágico como es, por eso, aunque sea tu alma gemela, quien lleva toda su vida esperándote, buscándote, llorándote en las noches a solas, clamando tu presencia, termina por destrozarla, por destrozarse mutuamente, porque al final eso somos, torpes animales que no respetan la maravilla de las cosas… Como simples mortales que somos, cual rey Midas con su oro convertimos nos basta un solo toque para convertir: en efímero lo eterno.

Todas Las Mujeres De Donna II | En Proceso | Temática LésbicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora