Siento celos

20 2 13
                                    

Siento celos de cada pareja que veo.
De las que están en las calles caminando de la mano
dando ese acto por sentado
sin saber la suerte que tienen
de poder tocar la piel de quien aman.
Siento celos de esos que salen en la tele
dándose los besos que solo sueño darte a ti
de nuevo.
Siento celos de esas que se tienen cerca
y no se dan el cariño,
el respeto y el cuidado que pueden,
que tienen la oportunidad de tener algo tan lindo
y no lo hacen.
De esas que sabemos que no se merecen más que nosotras
las facilidades que tienen.
De esas que siempre están peleando,
que se creen que tienen todo el tiempo del mundo
o que el otro siempre va a estar ahí.
Me dan ganas de gritar
que todos son unos éroneos suertudos.
Que la mayoría ni debería tener esa dicha,
que a las personas no tendrían que darle las cosas que no saben apreciar.
Me dan ganas de pedir que amen,
que amen mucho,
que se cuiden,
se valoren
y que no se queden donde no les explote el corazón.
Que no pierdan el tiempo,
que no besen a la ligera,
que aprovechen la cercanía,
donde hoy los tiene la vida,
porque aquí nadie sabe
qué pandemia vendrá mañana.
Míranos a nosotras...
¿Quién puede asegurar
que tras una discusión que la dejaste irse sola pensando que regresaría porque siempre lo hace,
regresará?
No debemos demorarnos en perdonar,
en arreglar lo que nos importa,
en hablar las cosas y estar bien,
porque a veces no volvemos a casa,
no todos amanecemos,
para todos no habrá un mañana,
así que vívanla hoy
para que luego a solas
no se arrepientan de nada.
Yo creo que el mundo necesita un equilibrio para mantenernos en movimiento,
para hacer la vida interesante,
para que tenga un propósito,
de lo contrario sería un juego muy aburrido,
demasiado fácil.
Además quién supera lo difícil merece el mayor de los premios
porque esas relaciones son las que se prueban a sí mismas que estarán ahí contra viento y marea,
que iban en serio cuando dijeron que no se rendirían
y que valía la pena demostrar
que también algunos para siempre existían.
Ahora estamos como al inicio,
con 7000km de mar
distanciándonos físicamente,
haciéndome sentir envidia de cada persona que te mira,
del aire que te despeina,
de la botella de la que bebes,
de los dos cachorros que acaricias,
de las sábanas que te envuelven
y hasta el agua que te baña.
Estos kilómetros me han vuelto celosa patológica,
me han acumulado deseos que cumplir contigo,
me han sacado lágrimas de frustración
pero sobre todo,
me han demostrado que tú y yo,
somos de las que íbamos en serio.
Que en cuanto se rompa la barrera iremos a por ese para siempre,
que seremos entonces la pareja
que todos van a celar y desear tener. Porque aunque nuestros impedimentos,
-incluso a los que no los tienen,
logran separar a demasiadas relaciones,
a ti y a mí nos ha traído más cerca.
Más cerca de ti,
más cerca de mí,
más cerca de nosotras.
Hemos crecido,
hemos aguantado,
hemos peleado,
hemos llorado,
hemos reído,
hemos sido increíblemente miserables
pero también infinitamente felices.
Nos hemos demostrado continuamente
que por más celos que se puedan sentir
de aquellos que tienen contacto físico,
no tenemos razón alguna,
porque aunque no sea físico
tú y yo tenemos un contacto fortalecedor,
profundo y tan etéreo,
que jamás nos cambiaríamos por ellos,
aunque pudieramos.
Hoy sé que aun con nuestra distancia,
los de los celos siempre serán ellos.

Todas Las Mujeres De Donna II | En Proceso | Temática LésbicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora