El chico de la falda Rosada. [Yaoi/Gay] [Editando]

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"Me provocas hacer cosas qué un chico normal no haría"

Esté hombre me tiene sintiendo algo que no debería. No sé si es atracción física por ambas partes, pero es algo mágico, el hecho de que él esta mirándome, gimiendo para él, acariciando mi rostro como si fuese lo más delicado de éste mundo, lo había sentido antes con Aaron, y Aaron se ve que lo hace con amor, mientras que Dan lo hace por atracción, igualmente yo para él.

Una vez acabamos, él se sentó a la orilla de la cama y tomó su teléfono, abrió la conversación con su novia y le dejo un un lindo mensaje, yo aun desnudo y juguetón, gateé, sensualmente según yo hasta llegar a él y lo abrace por la espalda.

-¿Cuándo vas a terminar con tu novia? -Le susurré al oído un tanto erótico.

-¿Por qué preguntas? ¿No soportas ser el otro? -Se burló.

-¿El otro? -Solté una carcajada. -Llevas conmigo desde preparatoria, y a ella la conociste hace un año, ¿quién es el otro ahora? -Lo solté y me deje caer en la cama. Por otro lado, él soltó su teléfono y me dio una nalgada que me sorprendió bastante. -Imbécil me asustas. -Se posó encima mio y apretó mis muñecas. -¿Qué haces?

-Me gusta pasar el tiempo contigo Nai, eres realmente hermoso, pero no cambiaría a mi novia por ti.

-No te pido que lo hagas, pero parece que te satisface un pene que unas buenas tetas. -Cerré los ojos agotado.

-Eres muy directo eh, ¿estás celoso?

-¿Celoso? -Volví a carcajear. -Por favor, celoso si realmente me gustaras, pero solo eres para un rato cariño.

-¿Apoco no te doy mejor los "buenos ratos" que tu novio? -Se acerco a aún más a mí y comenzó a frotar su pene contra el mio.

-Aaron lo hace mejor que tú... Ah~

-Esto me dice lo contrario. -Me beso ferozmente, pero lo aparte de un empujón. -¿Qué pasa Nai? ¿No quieres otra ronda?

-Llévame a mi casa. -Le ordené, se levantó de la cama y comenzó a vestirse, yo hice lo mismo.

Una vez listos salimos del hotel y nos subimos a su auto. Abrí la ventana y él avanzó, miraba hacia la calle, estaba un tanto molesto por el comentario de este imbécil, cuando salimos del estacionamiento visualice a una cara bastante familiar que venia acompañado de alguien más, ambos nos notamos y nos sorprendimos bastante al vernos, ¿es él?

-¿Jeremy? -Pregunté.

-¿Qué dices?

-¡Cállate! -Le ordene nuevamente.

Ahora estaba confundido, ¿qué hacia él ahí? ¿Me habrá visto con éste tipo? ¡Por dios! Que cambiado estaba, y lo peor, él venía con Mika, ese mocoso, primero me lo encuentro en el restaurante y, ¿ahora aquí?

-¿Quieres qu-

-No te detengas.

Condujo hasta mi casa, una vez ahí abrí la puerta y salí del auto sin siquiera mirarlo y entre a casa, tenia muchas cosas en que pensar, ¿qué demonios haré ahora? Me sentía frustrado, tenia tantas ideas en la cabeza. Llamé a Aaron el cual contesto al segundo, se escuchaba cortado y sonaba agitado.